Vecinos de calle Curicó manifestaron sus problemas por remodelaciones
Algunos han tenido inconvenientes para estacionar sus autos en el interiores de sus casas.
Benito Córdova tiene 77 años de edad y producto de una diabetes hace algunos años sufrió de la amputación de su pierna izquierda, por lo que para trasladarse a cualquier parte tiene que ser ayudado por un bastón ortopédico.
Junto a su señora Rosa Castro, también de 77 años de edad, vive hace 58 años en una casa que se encuentra en calle Curicó antes de llegar a Independencia. Ella ha sido su gran compañía los días que tiene que salir a hacer trámites o realizar visitas al médico.
"También salgo a rutinas de ejercicios. Tengo una camioneta que traje de Iquique que es con la que me traslado y resulta que por los arreglos en calle Curicó no pude entrarla al estacionamiento de mi casa porque bajaron el terreno. La camioneta la tuve que dejar estacionada a varios metros de la casa y se expone a que la rayen o que incluso la abran", reclama don Benito, quien como antiguo vecino del sector de la rotonda Curicó, tiene algunos reparos con la remodelación que está en ejecución.
"Nos ha traído algunos problemas. Aparte que van a rellenar con adoquines que probablemente dejen un espacio que impedirá ingresar mi camioneta al estacionamiento", detalla Benito Córdova.
Un problema similar fue el que vivió la mañana de ayer Mario Pizarro, quien hace seis años se instaló con una sucursal de "Cecy Gasco". La distribuidora de gas licuado también está ubicada en calle Curicó y los camiones tuvieron problemas para salir a repartir.
"La bajada del nivel de la calle dejó a algunos atrapados, por lo que tuve que estar toda la mañana tratando de ver cómo solucionar este inconveniente. Si me hubieran avisado que iban a hacer estos trabajos me hubiera llevado las cargas a otra bodega que tenemos, pero nadie nos dijo nada", reconoce un molesto Mario Pizarro.
"Esto fue la gota que rebalsó el vaso como se dice, porque ya habíamos tenido otros inconvenientes días anteriores; por ejemplo la otra vez también quedó bloqueada la salida y los trabajadores tuvieron que llevar a pulso los balones de gas hacia el camión que no podía entrar al estacionamiento", agrega Mario Pizarro.
Mientras, el comerciante Víctor Godoy, propietario del local "La Montañita" hace más de treinta años, admite que la renovación de calle Curicó es algo que esperaron durante harto tiempo, el próximo proyecto "tiene poco de parque, que es el nombre que le pusieron. No hay muchas áreas verdes y con lo único que han rellenado es con piedras. Llevo más de cincuenta años viviendo en este sector y esta es la primera vez que se acuerdan de este lugar de San Antonio".
Los que sí podrán tener un mejor pasar gracias a estos trabajos son la tradicional familia Liberona, quienes por décadas han vivido en calle Curicó.
"A la salida de nuestra casa la vereda era solamente de arena, por lo que ahora que estará pavimentada incluso podremos cambiar el portón de la casa, ya que antes no teníamos que preocuparnos mucho de ese tema. Así que dentro de todo esta renovación del sector nos ha ayudado harto", explica Graciela González, quien vive hace más de dos décadas junto a su marido Patricio Liberona y sus dos hijos en calle Curicó.
"Esto fue la gota que rebalsó el vaso como se dice, porque ya habíamos tenido otros inconvenientes los días anteriores",
Benito Córdova."