El drama de la niña con parálisis cerebral que necesita un catre clínico
La familia solicita apoyo para que Zaira Cabello vuelva a su hogar en Bellavista.
El 16 febrero de este año la vida de Zaira Cabello Álvarez, de 9 años, cambió para siempre.
"Zaira tuvo fuertes dolores al estómago y la llevé al Sapu (Servicio de Atención Primaria de Emergencia) de Bellavista donde vivimos. Le tomaron los signos vitales, la medicaron y me dijeron que quizás tenía una convulsión, pero no quisieron llevarla al hospital y me la mandaron para la casa. En menos de una hora ella me dijo 'mamá, me duele la guatita' y empezó a caer y a poner los ojos blancos", cuenta Rita Álvarez sobre su hija, que cursaba el segundo básico en la Escuela Cerro Placilla.
Tras esto, "la llevamos al tiro al Sapu. Iba hirviendo en fiebre y a los segundos comenzó a convulsionar en el recinto. Le inyectaron diazepan y otros medicamentos, porque ella viene desde bebé con convulsiones de ausencia (episodios de alteración de conciencia breves donde el niño está con la mirada pérdida). La doctora nunca me dijo si era epilepsia. Durante cinco años estuvo con tratamiento y cuando ocurrió esto llevaba un año sin medicamentos, por decisión médica", dice Álvarez.
Luego fue trasladada al hospital Claudio Vicuña. "Allí tuvo un paro cardiorrespiratorio, lo que le provocó una parálisis cerebral. A la una de la mañana fue traslada al hospital Carlos van Buren en Valparaíso, adonde viajaba todos los días a verla", afirma.
Secuelas
El paro cardiorrespiratorio, según los documentos del hospital de Valparaíso presentados por la familia, le ocasionó una lesión cerebral a causa de la falta de oxígeno y disminución del flujo sanguíneo en el cerebro. "Zaira no mueve sus extremidades, no puede ingerir alimentos por la boca, por lo que se alimenta por sondas, tiene epilepsia y daños a la vista, pero aún no se sabe si perdió toda la visión, porque estamos a la espera de más exámenes", cuenta la madre.
"A nosotros nos ha costado mucho como familia salir adelante con todo esto, porque fue muy fuerte para nosotros ver a la niña bien a ver cómo está ahora. Ha sido muy difícil", afirma sin contener la emoción.
Actualmente, la niña lleva ocho meses de hospitalización, de los cuales, según Álvarez, "estuvo dos meses en un centro de rehabilitación en Peñalolén, donde nos enseñaron todos los cuidados que necesita y tuvo pequeños avances. Ahora hace cosas que antes no hacía: balbucea, pestañea y está escuchando. Ella entiende cuando le decimos 'soy tu mamá' y nos busca con la mirada".
A pesar del diagnóstico, expresa que "ahora ella comenzará a ir a terapia a la Teletón todos los miércoles. Los médicos tienen una respuesta, pero nosotros tenemos fe y esperanza que va a mejorar".
Volver a casa
Según la madre, "Zaira fue dada de alta y retornó el miércoles recién pasado al hospital de San Antonio porque en la casa no tenemos el catre clínico que requiere para su estado. Pregunté en el hospital, pero una funcionaria me señaló que ya no estaban prestando catres para los pacientes".
La familia solicita ayuda para adquirir el catre. "Lo necesitamos con urgencia. Quiero traérmela para la casa, porque tengo miedo que en el hospital se pueda contagiar algún virus. Además, acá tendrá a diario el cariño de nosotros. De hecho, ya hicimos remodelaciones en el baño y en una pieza para recibirla", manifiesta la madre.
Durante estos meses, según Álvarez, "hemos vivido con la plata de los eventos que organizaron para ella, pero ahora tendremos más gastos. Mensualmente gastamos 80 mil pesos en pañales y deberemos comprar ocho tarros de Ensure y cada uno cuesta 18 mil pesos".
Quienes quieran colaborar pueden llamar al 997582415.
"Zaira no mueve sus extremidades, no puede ingerir alimentos por la boca por lo que se alimenta por sondas, tiene epilepsia y daños a la vista".
Rita Álvarez"