Pablo Jesús Gómez
El salón de belleza "Silvia" estuvo el pasado lunes 8 de octubre de fiesta. La tradicional peluquería que está ubicada en calle 1 Norte, en el sector de Barracas desde 1994, realizó un trabajo de remodelación que tiene felices a sus propietarias, las sanantoninas Sylvia Avello Urbina y Guillermina Lizama Sánchez, quienes han dedicado todos sus años de trabajo a la belleza y la estética. Desde este año que ambas trabajadoras decidieron realizar una sociedad comercial que empezó con el pie derecho con esta nueva cara que presentó la peluquería "Sylvia" a los invitados a su reinauguración.
"Hace un buen tiempo que tenía ganas de hacer algo diferente para San Antonio y darle oportunidades de trabajo a otras personas. Fui a la municipalidad y presenté varias veces un proyecto para hacer algo en donde pudiera dar oportunidades laborales a una o dos personas. Postulé a los beneficios estatales que entregan a los emprendedores pero lamentablemente nunca pude obtenerlo ni me consideraron", reconoce Sylvia Avello.
Fue por esa razón que en común acuerdo con su colega Guillermina Lizama, decidieron asociarse y renovar el salón de belleza por completo. "Llegamos a un acuerdo y me dice que nos la juguemos por una renovación y así es como ella entra conmigo en una sociedad de trabajo. Ella es mi mano derecha, tiramos el barco para el mismo lado, es muy emprendedora, así que el día que yo ya no esté, estará ella. Además que como no tuve hijas, a ella la quiero como una", afirma con orgullo Sylvia Avello, actualmente de 71 años de edad (2 de julio de 1947), y quien fue la precursora de la tradicional peluquería "Sylvia".
Barranquina
Fue el sector de Barrancas en San Antonio donde Sylvia Avello nació y creció junto a su familia. "Hermanos, tíos, primos, todos vivían en Barrancas y alrededores. Mi padre Fidel Avello era portuario y mi madre Silvia Urbina era dueña de casa. Estudié en la escuela 5 y después en el liceo Fiscal, donde terminé la enseñanza escolar", hace memoria la sanantonina que desde niña tuvo claro que le gustaba el tema de la belleza y la estética.
"Me gustaba la peluquería, hacer arreglos, pintar, hacer dibujos, todo eso me llamaba la atención. Peinaba a mis amigas chicas que tenían el pelo largo y les hacía trenzas. Pero pasó el tiempo y yo mientras estaba trabajando en una empresa de la zona como recepcionista, dije que no podía quedarme solamente con ese ingreso, así que entré a estudiar peluquería en la academia Jacqueline en San Antonio que duraba dos años y medios de estudios. Y cuando terminábamos eso había que ir a Santiago a dar los exámenes para aprobar los cursos. Me destaqué en cortes y peinados en esos años. Era muy joven, porque tenía recién 18 años", recuerda.
A la peluquería
Decidida a dedicarse totalmente a su pasión por la peluquería, Sylvia Avello dejó su trabajo en la empresa sananatonina en la que se desempeñaba y se enfocó en lo que siempre le había gustado.
"Me retiré y trabajé con una amiga en la peluquería "Rosy" que quedaba en Llolleo, ese fue mi primer trabajo, en el que estuve finalmente 11 años. Ahí hacía de todo: especialista en tintura, ese era mi fuerte; y también los cortes de cabello, que me gustaba mucho hacer", detalla la sanantonina.
Toda la experiencia acumulada en la peluquería "Rosy" hizo que Silvia Avello determinará independizarse a mediados de la década de los ochenta. "Cuando fue el terremoto de 1985 quedó todo en el suelo en la peluquería y fue ahí cuando vi una oportunidad para empezar a hacer algo de manera independiente, ya que todo comenzaría a levantarse nuevamente. Empecé en 1986 con un local muy pequeñito, con un secador y un sillón, que estaba ubicado en calle 3 Norte. Lo bauticé como 'Sylvia', un nombre que actualmente ya es una marca que todos conocen. Mis clientas que me conocían desde 'Rosy' estaban fascinadas, además que todas las peluquerías estaban en el suelo y como la mía era muy acogedora, tuvimos una excelente recepción. Trabajaba harto, de lunes a sábado y algunas veces hasta las 11 de la noche", afirma.
Debido al éxito que tuvo la primera versión de la peluquería "Sylvia", la propietaria decidió ampliarse, ya que las clientas pedían y pedían horas de atención. "Fue en esos momentos que llegó mi compañera Guillermina Lizama en el año 1994. El salón se trasladó a la ubicación actual en 1 Norte. Guillermina estudió podología durante tres años en Santiago y además hizo un curso de depilación, por lo que nos pudimos ir ampliando en cuanto a los requerimientos que nos pedían las clientas. Ya llevamos 24 años trabajando junto a 'Minita' como le digo yo de cariño, y siempre hemos tenido una excelente relación", admite Sylvia Avello.
Guillermina Lizama estudió en el Instituto Faundez que se encuentra en Santiago y se fue perfeccionando posteriormente en podología en la corporación de la Universidad Santo Tomás, en manicure en la escuela Manicure.cl y en depilación en la academia Cebu. "Llevo 24 años trabajando con la 'Sylvita', feliz de la vida, ya que a ella como persona la admiro y la quiero mucho. Y ahora con esta remodelación nos hicimos socias comerciales y estoy muy feliz en esta nueva etapa que estamos comenzando a vivir", reconoce Guillermina Lizama Sánchez.
Un Nuevo espacio
Respecto a esta nueva cara que presenta el salón de belleza "Sylvia" en el sector de Barrancas, la especialista en belleza comenta que "nos la jugamos por la remodelación, ya que había que hacer algunas cosas en el local y en dos meses y medio se realizaron los trabajos. Por mientras nos facilitaron al lado para seguir atendiendo así que nos mantuvimos trabajando", explica Sylvia Avello.
Cómo ha tomado todos estos años trabajando en peluquería y estética?
-Estoy feliz y contenta, ya que este trabajo me ayudó para darle educación a mi hijo Claudio Osorio Avello, quien actualmente es productor de televisión. Por todo esto es que estoy contenta y orgullosa, ya que estoy viendo los resultados y los frutos de la educación de mi hijo.
¿Qué le parece la aparición de nuevas barberías que se ha dado en San Antonio?
-Me parece que está muy bien, ya que cada local tiene su gente y clientela. Por eso es bueno que hayan más peluquerías, ya que por competencia no nos perjudica, sino que nos ayuda. Y si somos buenos colegas, nos podemos ayudar unos a otros. Por ejemplo acá no atendemos pequeños y yo recomiendo que vayan a la peluquería Santiago. Nosotras acá atendemos más a personas adultas y jóvenes.