Pablo Jesús Gómez
Fue cuando tenían recién 20 años edad que Eliseo del Carmen Moya Moya y Teodora Huerta Ampuero se conocieron en un fundo ubicado en la localidad de San Enrique, en la comuna de Santo Domingo. Ambos estaban trabajando en dicho fundo y fue ahí cuando surgió el flechazo.
"Los dos somos de San Enrique pero pese a aquello nunca antes nos habíamos visto o cruzado. Hasta que cuando yo tenía 20 años lo conocí porque trabajábamos en el mismo lugar que era una casa patronal y ahí nos conocimos y empezamos a salir", recuerda Teodora Huerta.
Tras algunas salidas para conocerse, ambos decidieron seguir adelante juntos y así fue como estuvieron pololeando durante 10 años antes que contrajeran matrimonio.
El matrimonio
"Nos casamos el 5 de octubre de 1968 en la iglesia de la comuna de Santo Domingo. Tras la ceremonia religiosa hicimos la fiesta en el sector de Placilla, en la casa de unos familiares de mi marido, donde lo pasamos bastante bien", detalla la señora Teodora.
Apenas se casaron, el joven matrimonio decidió dejar atrás su vida en San Enrique y se mudaron para vivir en San Antonio. "Mi marido se vino un poco antes, porque ya había encontrado trabajo. Él se dedicó a hartas cosas, como en la construcción, en una pesquera y también en una empresa de químicos en Llolleo", comenta Teodora Huerta, quien a los pocos meses se fue a vivir junto a su marido a una casa en calle Vista Hermosa, en la población 30 de Marzo en el sector de Barrancas, donde viven hasta el día de hoy.
Un dolor gigante
Fue en este hogar donde crecieron sus tres hijos: Marcelo y los mellizos Cristián y Mónica. Sin embargo, la felicidad no era completa para la familia Huerta Moya, ya que a principios de la década del 70, sufrieron la repentina pérdida de su primogénito.
"Nos casamos y al poco tiempo quedé embaraza de mi primer hijo que bautizamos como Andrés Ceferino. Pero lamentablemente al año de vida el pequeño falleció producto de un infarto al corazón y eso fue un dolor gigante para nosotros con mi marido", afirma Teodora.
Fueron justamente los tres hijos del matrimonio, quienes se pusieron en campaña para celebrar las "Bodas de Oro" que sus padres celebrarían este año. Justamente el pasado viernes 5 de octubre, y en la misma parroquia de Santo Domingo, Eliseo Moya (81 años) y Teodora Huerta (80 años) renovaron sus votos y celebraron nada menos que 50 años de matrimonio.
Lo mejor para ellos, es que la ceremonia fue oficiada por sus hijos Cristián, quien es sacerdote y párroco en Achupallas, Viña del Mar, y Mónica, quien es monja y vive en un convento en Renca, Santiago. "A nuestros tres hijos se les ocurrió esta idea de celebrar nuestras 'Bodas de Oro', y la única exigencia que les pusimos entre comillas es que la ceremonia tenía que ser en la parroquia de Santo Domingo, que es donde nos casamos el 5 de octubre de 1968", admite Teodora.
Tras la ceremonia religiosa, tanto los festejados como los invitados se trasladaron al Techo Fraterno, donde se realizó una recepción para seguir festejando los 50 años de matrimonio entre Eliseo Moya y Teodora.
"Sinceramente ahora lo pasamos mejor que la vez que nos casamos, quizás porque nos organizaron esto nuestros hijos y la verdad que eso nos pone muy orgullosos con mi marido. Nosotros actualmente vivimos solos en nuestra casa en la 30 de Marzo, por lo que tratamos de mantenernos activos saliendo a caminar. Personalmente pertenezco a un club de adultos mayores y ahí hacemos hartas cosas entretenidas", cuenta Teodora Huerta Ampuero.
1968 El 5 de octubre de 1968 contrajeron matrimonio en la parroquia de Santo Domingo los oruindos de la localidad de San Enrique, Eliseo del Carmen Moya Moya y Teodora Huerta Ampuero.