Chofer de camión sufrió infarto y murió a un costado de la ruta
Óscar Muñoz era vecino de Las Lomas y será sepultado mañana.
Murió trabajando. Así fue el final que tuvo el chofer de camiones Óscar Hernán Muñoz Hernández (41), quien fue encontrado sin vida la madrugada de ayer a un costado de la carretera del Nuevo Acceso al Puerto, a la altura de la romana.
El comisario de Carabineros de San Antonio, capitán Leonardo Alache, dijo a Diario El Líder que, la noche del domingo, otros conductores dieron aviso de que había un vehículo de carga que estaba en panne en la ruta. En el lugar, los policías se dieron cuenta de que el conductor de dicho móvil no presentaba signos vitales y aunque trataron de reanimarlo, no pudo ser salvado. Su deceso sería confirmado luego por el equipo del Samu del hospital Claudio Vicuña.
Cristián Guzmán, cuñado del malogrado llolleíno, dijo a nuestro diario que Óscar Muñoz era casado con Yanette Orieta Acevedo Messina, con quien, en su casa de Las Lomas, en Llolleo Alto, criaron a sus tres hijos: Valentina (16), Óscar Sebastián (14) y María José (13).
Guzmán contó que la noche del domingo, pasadas las 23.30 horas, Óscar Muñoz concurrió al puerto en el camión de la empresa Pinto González, donde trabajaba desde hace cuatro meses. Debía llevar un contenedor a Santiago. Sin embargo, un infarto agudo al miocardio le quitó la vida justo cuando subía por el Nuevo Acceso. "Un colega suyo lo fue a ver y vio que mi cuñado ya estaba fallecido", reveló.
"Óscar se sentía feliz arriba del camión, su esencia era ser camionero", recalcó Cristián Guzmán, quien destaca que, pese al problema cardiaco que lo afectó, el conductor "pudo orillarse" y así evitó una tragedia mayor si es que hubiera chocado con otros vehículos de carga.
"Tenemos mucha tristeza porque toda su familia y amigos lo querían mucho. Esto fue algo inesperado que nos negamos a aceptar", añadió Cristián Guzmán.
Alex Hernández, colega de Óscar Muñoz, explicó que "él era un buen compañero. Esa noche andábamos trabajando juntos y yo lo vi que estaba normal como siempre".
Dolor
Sin aguantar el llanto, la viuda, Yanette Acevedo, recordó a su extinto marido como "un hombre maravilloso y el gran amor de mi vida. Amaba su camión, amaba trabajar y era extremadamente trabajólico. Teníamos muchos sueños para tener lo mejor para nuestros hijos".
Ambos habían cumplido 21 años de matrimonio.
Los restos del chofer son velados desde ayer en la Funeraria Belén, en Barrancas, desde donde mañana, a las 11.00 horas, saldrá el cortejo fúnebre rumbo al Cementerio Parroquial de San Antonio.