Mónica Jorquera Escobar
Un hecho policial que llamó la atención por la osadía de un sujeto que obligó a una mujer a traspasarle su vehículo en el Registro Civil a punta de pistola, hoy tiene a la víctima al borde del colapso emocional y al asaltante en prisión preventiva.
A una semana de ocurrido el asalto, que además busca ser perseguido penalmente como un secuestro, la propia afectada narró cómo ocurrió el delito que impacta por ser un hecho increíble. Antes, eso sí, solicitó el resguardo de su nombre y no ser fotografiada.
El pasado 18 de octubre la mujer se reunió con un hombre de 29 años que la contactó por Facebook para comprarle su Suzuki Swift año 2006 blanco, por el que pedía 3 millones 100 mil pesos. Lo vendía para cumplir su sueño de adquirir un vehículo más grande donde poder pasear con su hijo y su marido.
A las 10.30 de la mañana se reunieron en El Tabo. Según su relato, el supuesto interesado le dijo que no sabía conducir bien, que no tenía licencia y que manejara ella. "Me señaló que solo quería ver cómo funcionaba el auto", recordó. Ella accedió.
"Habíamos avanzado un poco, él me preguntaba cosas muy personales, de mi hijo, de mi marido, y yo le respondía algunas cosas, pero le mentía. Entonces sacó un arma de fuego y me apuntó", detalló.
Agregó que "me dijo que condujera. Hizo como que recibía una llamada, no supe si era falsa o no, donde le decía a otra persona 'ya estamos'. Después me dijo 'no hagas nada, no ando solo, nos vienen siguiendo'".
"Yo hacía lo que él me pedía y en un momento pasó una bala en el arma que llevaba en su mano. Me amenaza señalando que va a matar a mi hijo, que es lo más importante en mi vida. Me dijo que mi hijo estaba en tal y tal parte y yo me bloqueé. De ahí él pudo hacer lo que quiso porque yo estaba aterrada pensado que mataría a mi hijo", rememoró.
El trayecto en el Suzuki Swift enfiló hacia la casa de la víctima. "Me hizo ir y allá me dice que nos bajemos y entremos, quizás para qué, yo tenía miedo, pero le dije que no, le expliqué que al frente hay una casa con cámaras que lo verían y le pase las llaves para que fuera solo. Él se puso a sacar fotos a mi casa para decirme que regresaría a matar a mi familia si yo hablaba".
Según la mujer, tras la visita a su hogar, con la captura de fotografías que luego fueron recuperadas por la policía, se fueron hacia el Registro Civil de El Tabo, "donde me obligó a hacer los trámites del traspaso del vehículo. Estuvo (acusado) en todo momento al lado mío, a lo más a un paso de distancia. Cuando me preguntaban algo a mí (el funcionarios del Registro Civil) respondía él".
-¿En ningún momento pudo pedir ayuda?
-Incluso pasaron hasta carabineros porque está el Juzgado de Policía Local, pero yo estaba tan aterrada de que fuera tras mi hijo que solo quería hacer el trámite rápido, que se llevara el auto e irme a ver a mi hijo. No pude pedir ayuda por el terror que tenía.
-¿Por qué una persona que no tiene antecedentes, que es profesional, la asaltaría a usted?
-Para mí también es una interrogante. Él tenía buen aspecto, como del típico mateo, como nerd, iba bien vestido, pero sacó una pistola, me hizo amenazas con mi hijo y fue muy violento. Al verlo (al detenido) nadie lo cree, pero fue así.
-¿Qué es lo que no le creen?
-A mí nadie me cree nada. Me cuestionan, me llenan de preguntas de por qué no hice esto o lo otro. Pero ellos no estaban apuntados con pistola, con un tipo que decía que sabía donde estaba mi hijo, que juraba que lo iban a ir a matar si pedía ayuda. Es un calvario pasar por todo esto y además que no me crean. En un comienzo ni la policía me creía.
-¿Por qué piensa que no le creen?
-Porque es una historia muy extraña. Este tipo lo hizo todo tan bien que se las arregló para que no crean a la primera que es asaltante. Incluso se llevó mi auto a su casa, porque estaba seguro que yo jamás hablaría y que quizás nadie me creería.
La víctima explicó que era tanto el pavor que tenía el día del atraco que ni siquiera quería denunciar.
"Él me llevaba para El Quisco, yo iba muy mal, le rogué que me dejara en El Tabo. Le prometí que jamás diría nada y me dejó en mi trabajo, a la pasada. Fue mi jefa y compañeras de trabajo las que al verme tan mal llamaron a Carabineros, porque yo por miedo no quería, incluso cuando llegaron los carabineros les grité "váyanse por favor o van a matar a mi hijo".
Hoy la mujer se encuentra reuniendo dinero para seguir adelante un proceso judicial contra el imputado, ya que contrató un abogado particular para presentar una querella en su contra por secuestro. La interpusieron el viernes pasado.
"Está preso por el robo con intimidación (prisión preventiva tras ser formalizado el 19 de octubre), pero a mí él me secuestró, me tuvo dos horas en sus manos. Hice esto (querella) porque no quiero que vuelva a la calle, me aterra", aseguró.
Aclaró que "la querella no es para recuperar el auto (que está a nombre del imputado luego del traspaso en el Registro Civil) como me han dicho. Eso a mí no me importa, lo que quiero es que no esté libre".
-¿Cómo han sido estos días después del asalto?
-Insoportables. Lloro todo el día, no puedo dormir, ando en la calle pensando que algo malo me pasará, que me asaltarán. Imagino que este tipo saldrá en libertad y que me va a buscar, me da pánico. Estoy yendo al sicólogo porque no doy más de la angustia. Esta persona "carita de buena" me cambió la vida.