Mónica Jorquera Escobar
Una querella por agresiones presentará una mujer que denuncia haber sido fuertemente golpeada por un abogado y por el padre de éste.
Gabriela Gallagher, técnico jurídico de profesión, narró que los hechos ocurrieron en su parcela de San Juan, donde es vecina y copropietaria del terreno junto con el imputado.
"Discutimos por un tema del cierre perimetral de la parcela y él comenzó a insultarme muy groseramente. Entonces me pega un golpe de puño en la cara. Luego con su padre me arrastraron por el suelo (...) porque me querían sacar de la parcela", relató Gallagher.
Mientras mostraba sus heridas, dijo que tras la supuesta agresión "resulté con hematomas en la cara y con lesiones en el brazo porque me atacaron y me humillaron".
Luego de los hechos que se registraron la tarde del jueves pasado, la afectada acudió en compañía de su pareja hasta la Subcomisaría de Carabineros de Llolleo, donde colocaron la denuncia contra el abogado que la habría agredido.
"Carabineros no me tomaba en cuenta, le daban el favor a él. Me hicieron esperar tres horas para recién llevarme a constatar lesiones. Luego, mi pareja los llevó (a los uniformados) donde estaba él (acusado) para que lo detuvieran, pero terminaron más bien conversando y riéndose", aseveró la mujer de 26 años.
El profesional fue conducido ese mismo día hasta la subcomisaría, donde por orden del fiscal de turno fue dejado en libertad, pero quedó citado a declarar sobre lo ocurrido.
"Esto fue un hecho grave, fue un acto de violencia contra una mujer, una grave agresión. Me sentí vulnerada como mujer. No quiero que esto quede así, por eso lo hice público y colocaré la querella para que no quede impune", aseguró Gabriela, quien además dijo que se acerará hasta el Servicio Nacional de la Mujer para pedir apoyo.
Diario El Líder conversó telefónicamente con el aludido, quien negó rotundamente los hechos. Dijo que se trató de un problema doméstico entre vecinos y que "jamás agredí a nadie, menos mi padre que es un hombre de 70 años. Hubo insultos también de parte de ella. Me dejaron libre porque la acusación no tiene sustento", aseguró.
La próxima semana será puesta la querella en contra del imputado por lesiones, que fueron acreditadas en un centro de salud como "hematomas y escoriaciones (rasmilladuras) de carácter leve".
"Se me concedió una medida de protección para mis domicilios, tanto personal como laboral", informó la afectada la tarde de ayer.