Isleños hicieron una velatón por los cipreses talados
Vecinos volvieron a manifestar su rechazo por el corte de los añosos árboles.
Con una velatón en el mismo lugar en el cual fueron talados tres añosos cipreses en Isla Negra, una treintena de vecinos se congregó para encender velas y manifestar así su rechazo y dolor por lo ocurrido.
Los añosos ejemplares eran parte característica de una de las calles principales de la localidad.
Los vecinos junto con colgar un lienzo gigante, como una manera de protestar pacíficamente, reiteraron su rechazo a la tala efectuada y llamaron a crear conciencia para que nunca más ocurra una situación así.
La acción contó con el apoyo de quienes circularon por el lugar. Los automovilistas hicieron sonar las bocinas de sus autos a manera de respaldo y solidaridad para con la causa.
"Los árboles de la Avenida Central son de la comunidad. Allí se asesinaron tres cipreses". Así rezaba en lienzo, que no es más que la interpretación del sentir de sus habitantes que lloran por la tala de sus árboles.
Rechazo
Jeanette Pichunante, nacida y criada en Isla Negra, dice estar consternada con lo sucedido. Ella vive frente al lugar afectado.
"Nosotros desde niños jugábamos en aquellos árboles, los que ya eran grandes. ¡Si éstos cipreses tienen más de 70 años de existencia! En mi terreno tenemos otros iguales de añosos y hermosos", relata melancólicamente.
Jeanette recuerda que la primera escuela del pueblo (actualmente Poeta Neruda) estaba frente a la corrida de pinos. "Al menos se consiguió que la municipalidad le anulara el permiso a estos señores. Y con esta polémica pasen a ser intocable estos árboles", añadió la vecina.
Propuesta
La Corporación de Artista Proecología de Isla Negra solicitó que a modo de compensación con la comunidad, los responsable de esta tala debieran plantar veinte árboles nativos de al menos cinco metros de altura cada uno, con el compromiso de protegerlos y regarlos de por vida.
El ciprés es el árbol que le da una personalidad especial a la poética Isla Negra. Muchos de ellos al estar a metros del mar y al descubierto total crecen "chascones", lo que acrecienta más su atractivo. Además es un árbol sagrado para numerosos pueblos. Gracias a su verdor y longevidad se le denomina "el árbol de la vida".
70 años en promedio se estima que tenían los árboles talados en Isla Negra.