Durante dos años, el colegio Presidente Aguirre Cerda de Cartagena se mantuvo en una clasificación "insuficiente", según las evaluaciones de la Agencia de Calidad de la Educación, que mide a través de las pruebas Simce más las evaluaciones en aula de los profesores.

Sin embargo, este panorama cambió: el colegio pasó de "insuficiente" a "medio-bajo", posicionándolo a la altura de los otros establecimientos educacionales de la comuna, donde la mayoría tiene la misma calificación.

En su cuenta de Facebook, la escuela comentó que es un logro por el que se esforzaron mucho: "Estimada comunidad, queremos expresar nuestra alegría y felicidad, pues hoy hemos recibido una gran noticia y que esperábamos con ansias, y es que nuestro establecimiento finalmente ha salido de la categoría de desempeño insuficiente en la cual nos encontrábamos hace ya dos años, después del diagnóstico realizado por la Agencia de la Calidad de la Educación en el año 2016".

En la publicación cuentan que el trabajo fue de toda la comunidad. "Hoy el compromiso férreo, y el trabajo arduo de cada uno de los integrantes de esta gran comunidad ha rendido sus frutos a través de esta gran noticia".

"Como Agencia de Calidad no tenemos una receta única para mejorar, pero con toda la información con que contamos, podemos decir que sí hay ciertos patrones en los colegios que avanzan en calidad, que dependen de las condiciones y circunstancias de cada plantel. La clasificación, al igual que el aprendizaje, suponen romper con el statu quo por medio de la incorporación de nuevas experiencias", explicó Carlos Henríquez, secretario ejecutivo de la Agencia de Calidad de la Educación.

Nicole Guzmán Cáceres

Existe preocupación en la zona debido al evidente retraso en la migración de la gaviota de Franklin, una pequeña ave que año a año se puede ver masivamente en las playas del Litoral Central. Esta especie efectúa una gigantesca travesía que parte en Norteamérica y finaliza en la costa de la provincia.

"Según nuestra bitácora, el año pasado las gaviotas (de Franklin) llegaron el 10 de noviembre, y este año los primeros ejemplares fueron vistos el 23 de noviembre. Para esta fecha de otros años ya había miles, pero en esta oportunidad tenemos contabilizadas apenas unas 400", informa Paola Alcérreca, encargada de guías y guardaparques de la Reserva Municipal Humedal Laguna de Cartagena.

Causas

Según la profesional, no se sabe a ciencia cierta cuál es la razón por la que estas aves han retrasado su visita a las costas de Chile central. "Pueden ser diversos factores, como que haya pasado algo en el Hemisferio Norte, que no podemos visualizar desde acá. Puede ser que el cambio climático haya cambiado su reloj biológico, retrasando su proceso reproductivo. Incluso podría ser algo en las costas de Perú, donde también se detienen a descansar".

Paola Alcérreca también baraja la posibilidad de que las gaviotas de Franklin "consideraran que la costa de la zona central ya no les ofrecía la seguridad y la tranquilidad de antes. Imagínate, vienen viajando miles de kilómetros y lo único que quieren es descansar; sin embargo, acá encuentran perros que las corretean en las playas, o incluso personas sin criterio que las hacen volar solo para sacarse una foto. Son muchos los obstáculos que tienen que sortear para quedarse acá. No me extrañaría que hayan encontrado una playa más tranquila para poder descansar después de tan largo viaje".

Acción del hombre

Lo más probable es que el retraso en la migración se deba a causas humanas. El cambio climático es un factor, pero la intervención en las playas, más las jaurías de perros abandonados, podría ser la razón más probable de este extraño atraso en su periplo o de un eventual cambio de su itinerario.

"La disminución de la playa hace que las aves tengan menos espacio para arrancar de quienes pasean por la costa. Además la gente va con sus perros, que sin dudas intimidan a las aves. Aunque uno le diga que no se puede ir a la playa con el perro suelto, que existe la Ley de Tenencia responsable y ordenanzas municipales que lo prohíben, la gente no le ve lo malo, pero esta es una de las causas más posibles para la disminución de la especie", precisó Alcérreca.

Junto con los pocos ejemplares de gaviota de Franklin, llegaron al humedal cartagenino tres gaviotines sudamericanos, 15 gaviotines elegantes y zarapitos, un ave que viaja desde Alaska y Canadá a habitar la zona costera central de Chile.

400 gaviotas de Franklin se han contabilizado este año en el estuario del humedal de Cartagena.