Encapuchados asaltaron sucursal de VTR cuando estaba llena de clientes
Atraco ocurrió la tarde de ayer. Los antisociales huyeron con un millonario botín de celulares nuevos.
Una abuelita de 67 años se apretaba el pecho. "Tengo acelerado el corazón, me quiero desmayar. Nos apuntaron con pistolas y nos dijeron manos arriba". Ese fue el aterrador testimonio de una mujer que junto a otros 15 clientes estaba en el local de VTR que asaltaron ayer.
Los testigos relataron a Diario El Líder que cuando se encontraban realizando trámites en la sucursal ubicada en la avenida Barros Luco, cuatro sujetos encapuchados irrumpieron con pistolas en la mano.
"Iban con unas caretas, así como las que usan los motociclistas. Todos estaban armados y nos dijeron que nos tiráramos al suelo. Todos gritamos y obedecimos", relató otro cliente que se topó con este violento atraco que ocurrió a las 17.45 horas.
Los antisociales no se midieron, ya que dentro del local había mujeres con sus bebés en brazos. "Se tuvieron que tirar al suelo con los niños. Son unos desgraciados", dijo otro testigo del escalofriante asalto.
Teléfonos
Cuando los hampones ingresaron al local se fueron directo donde estaban las ejecutivas de VTR y a gritos les indicaron que entregaran los teléfonos celulares nuevos que tenían para la venta.
"Las trabajadoras tuvieron que obedecer y los tipos echaron los teléfonos a un bolso como de feria. Ahí salieron arrancando", aportó otra clienta.
Al sitio del suceso acudieron carabineros de la Primera Comisaría para realizar las primeras diligencias y, tras la orden del fiscal, las pericias quedaron en manos de la Brigada Investigadora de Robos (Biro) de la Policía de Investigaciones.
Ayer el jefe de la Biro, comisario Eduardo Díaz, manifestó que estaban trabajando en reunir antecedentes que logren dar con el paradero de los autores. Ayer se conocía que la pandilla escapó en un vehículo tipo sedan negro.
Al cierre de la edición no se conocía con certeza el avalúo del robo, pero transcendió que llegaría a los 4 millones de pesos.
17.45 horas de ayer ocurrió el asalto, cuando el local aún estaba abierto y con clientes.