La multifacética educadora que cuenta cuentos en el litoral
Con una gran dulzura, Karina Carrasco teje las historias que cautivan a sus audiencias, que van desde niños hasta adultos mayores, llevándolas a un viaje imaginario donde todo es posible.
Karina Carrasco González es sanantonina, casada, licenciada en educación, educadora de párvulos de profesión y cuentacuentos de oficio.
"Mi carrera como educadora fue corta porque prioricé criar a mis hijos, y como son seis, la totalidad de mi tiempo se la otorgué a ellos. En el 2017, a través de un video de la escuela de cuentacuentos de la Fundación Mustakis, descubrí de qué se trataba este oficio y decidí postular al nivel básico y quedé seleccionada. Gracias a los maestros maravillosos que allí tuve, como fueron Denis, Danny y Gabriela, me enamoré de los cuentos", comenta.
Luego de aprobar el primer nivel del curso, pudo continuar con la etapa avanzada en la misma escuela y, por suerte, con los mismos profesores. "Con esto terminé de corroborar lo que ya sentía por los cuentos".
A contar cuentos
Como parte de su práctica, Karina empezó a compartir sus narraciones en distintos lugares como jardines infantiles, escuelas y liceos en San Antonio y Melipilla. Siempre fue recibida con alegría, cariño y mucho respeto. "Ver cómo niños, adolescentes y adultos acogían estos relatos, es mágico, hace que el corazón se infle y se llene de dulzura", confiesa Karina.
Con la experiencia de haberse capacitado como cuentacuentos, esta sanantonina comenzó a recorrer otros lugares, como hogares de ancianos y de menores, también hospitales y centros médicos. "Cada vez que tenía la oportunidad regalaba un cuento a quien quisiera escucharlo".
A comienzos de este año la contactaron por su incipiente trayectoria como cuentacuentos y le ofrecieron ser relatora de un curso de capacitación para profesionales y personal técnico de jardines infantiles de San Antonio. "Fue un hermoso desafío y mis primeras 20 alumnas fueron espectaculares y como todo resultó maravillosamente y superó las expectativas, llegó el segundo grupo y en noviembre se certificaron 15 chicas más", relata con orgullo.
Karina está en constante perfeccionamiento en el oficio de contar cuentos. "Durante este año también tuve la oportunidad de hacer un taller de un mes con uno de los grandes cuenteros de Chile, Carlos Genovese, en Viña del Mar, y luego asistí al Primer Seminario Internacional de Narración Oral, donde expusieron grandes cuentistas de varios países y nuevamente tuve la posibilidad de tomar un taller, esta vez con Jota Villaza, de Colombia, además de asistir a presentaciones de otros narradores de Argentina, Brasil, Perú, Chile", comenta.
Todas estas experiencias le han dejado un gran aprendizaje para desarrollar su actual pasión. "Uno aprende mucho relacionándose con todas las personas y esto hace que quiera seguir entregando relatos y mis conocimientos a quien quiera recibirlos. Todo lo vivido con los cuentos es bellísimo, pero como en todo, siempre hay cosillas no tan bonitas. Todas estas actividades se realizan fuera de San Antonio y uno debe viajar y correr con todos los gastos".
En un mundo nuevo
Karina reconoce que es "nueva" en el oficio de los cuentacuentos y, por lo mismo, quiere seguir perfeccionándose e involucrar a todas las personas de su entorno.
"Me interesa llegar a los niños y adultos, rescatar las historias de los más ancianos y trasmitirlas. Llegar a las zonas rurales, a los enfermos, a los privados de libertad... hay tanto por hacer y quiero hacerlo todo, con la voluntad y fuerza de quien quiera escucharme. Todos tenemos mucho qué contar y todos tenemos mucho que escuchar. La vida está hecha de historias, alegres y no tanto... pero historias al fin y al cabo", explica Karina.
-¿Cómo ves el panorama de los cuentacuentos en la provincia de San Antonio?
-Sueño con que la narración oral se desarrolle y crezca en mi puerto y para esto, necesito la colaboración de las autoridades y de quienes planifican y deciden. Comencé a golpear puertas hace poco y estoy a la espera de respuestas positivas.
En este sentido, agradece a la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco) de la Municipalidad de San Antonio, que tuvo la idea de integrar esta actividad dentro de las capacitaciones para el personal que trabaja con la infancia.
"Durante este último tiempo también pude colaborar con Senda (Servicio para la Prevención de Drogas y Alcohol) haciendo llegar a las personas temas muy complicados y delicados, como la violencia de género y el abuso sexual infantil, a través de los cuentos, y también fui invitada al último seminario de la OPD (Oficina de Protección de Derechos de la Infancia), como narradora, entregando una historia para todos los asistentes".
Experiencia en Teatro
Junto con la compañía de teatro La Oreja Roja, Karina también participa en la obra "Trilogía de la memoria costera", que se inspira en una joven pareja de Cartagena que sufrió las consecuencias del golpe de Estado de 1973. "En julio pasado fui invitada por el director de la compañía La Oreja Roja para participar de la primera parte de esta trilogía". Mi personaje es la vecina curiosa, apañadora, alegre y espontánea, es la que entrega el toque suave y entretenido a la obra".
-¿Qué significó para usted formar parte de este montaje?
-Para mí fue un halago enorme ser considerada para participar con gente de teatro y poder conocer desde adentro el duro trabajo y las largas horas de estudio y ensayos que esta linda profesión requiere. Fue muy emocionante, durante el estreno, ver al público llorar de la emoción, y también fue hermoso recibir sus felicitaciones y abrazos, agradeciendo nuestro trabajo y entrega.
En zona de poetas
Karina Carrasco es una trovadora moderna que acerca el mundo de la fantasía a aquellas personas que muchas veces están alejadas de los libros, los cuentos y las historietas. Su voz, la gran compañera en su oficio, ofrece alegremente los relatos que construyen una realidad paralela donde todo es posible. Una sonrisa y un aplauso de su público itinerante son el mejor premio para esta mujer que encanta a grandes y chicos con sus narraciones.
Karina tiene variadas fuentes de inspiración al desempeñar el oficio de cuentacuentos en un litoral conocido por sus poetas. A veces se inspira en las historias de cada uno de los personajes de las distintas localidades de la provincia de San Antonio como también en el paisaje fascinante de la costa y el campo.