Nicole Guzmán Cáceres
Una yaca es un marsupial chileno que habita en algunas quebradas de bosque nativo. La familia de la cartagenina Paola Escárate se sorprendió al encontrar lo que en un comienzo pensaron que era un ratón.
"Fui a despedir a mis hijas, que vinieron de visita, cuando mi hijo me llamó desde su pieza. Vimos a este pequeño bichito aferrado a la punta de la cortina", cuenta Escárate sobre el momento en que lo encontraron dentro de su casa de la parte alta de Cartagena, cerca del colegio Lions' School.
"Primero pensamos que era un ratón, pero era distinto, no tenía cara de ratón, la pura cola. Mis hijas pensaron que era una zarigüeya o algo similar", agrega la dueña de casa, que aprovechó de tomar varias fotografías al pequeño marsupial.
Luego del hallazgo, escribieron al Facebook del Grupo Ecológico Cartagena Joven, cuyos integrantes le indicaron a Paola que aparentemente era una yaca. Ahí le aconsejaron ponerse en contacto con José Luis Brito, director del Museo de San Antonio.
"Nos avisaron el 1 de enero, y nosotros íbamos a informar ayer (martes) al Servicio Agrícola Ganadero (SAG), que es el organismo que por ley debe ir a buscarlo", dijo Brito a Diario El Líder.
Desapareció
Lamentablemente, la yaca arrancó de la pecera donde la familia la guardó para entregarla al SAG. "Dimos vuelta la casa con mi hijo y no la encontramos, le dejamos un hoyito muy pequeño para que le entrara el aire y por ahí, al parecer, se escapó", relata Paola.
Yaca
José Luis Brito destaca la importancia de dar aviso a las autoridades cuando alguien encuentra este tipo de animales, ya que es ilegal retenerlos bajo cualquier circunstancia, debido a su alta complejidad de conservación.
"Las yacas son un marsupial muy curioso acá en Chile. Además, es un fósil viviente porque son animales muy primitivos, junto con ella está el monito del monte, la comadreja trompuda y la yaca del norte. Esas son las cuatro especies de marsupiales chilenos y están protegidos por la Ley de Caza 19.473, que en su reglamento señala que está prohibida su captura, caza, transporte y comercialización. En este caso, la persona debería haber llamado al SAG, para que sus funcionarios procedieran a liberarla en su hábitat", señala el director del museo.
Además, aclara que no es extraño ver a estos animales en esta zona. "La yaca habita los bosques nativos de la provincia. Estos bosques se han salvado de los incendios forestales, de los destronques y de la acción misma del ser humano. Sin embargo están entre cortados, lo que no les permite encontrar otros ejemplares de su misma especie, lo que los tiene destinados a desaparecer".
Según Brito, la yaca se alimenta de pequeños insectos, arañas, huevos e incluso pollitos de aves de pequeño tamaño, por lo que si se tienen en cautiverio, lo más seguro es que muera. "De ahí la importancia de llamar a las autoridades pertinentes si se encuentra una especie así", insiste.