Concejo acordó no renovar la patente de alcoholes al "Club 9"
Opción que tomó el concejal Esteban Hinojosa marcó la diferencia en reñida votación.
Por cinco votos a favor y cuatro en contra, el Concejo Municipal de San Antonio acordó no renovarle la patente de alcoholes al empresario dueño del Club 9, Rodrigo Ramírez Menares.
En dicho local de Barrancas en los últimos siete años se han registrado tres homicidios, uno de los cuales tuvo como víctima a un guardia de seguridad del recinto, hecho ocurrido el 16 de diciembre de 2011 cuando el recinto se llamaba pub "9 Milímetros".
La tarde del miércoles 2 de enero, en la primera sesión ordinaria de 2019 del concejo municipal, los ediles votaron para renovar o no varias patentes de alcoholes, entre ellas la del "Club 9".
En primera instancia hubo un empate cuatro a cuatro en la votación sobre el caso del "Club 9", ya que el concejal Esteban Hinojosa se abstuvo de emitir su preferencia.
Ya en la segunda vuelta, los votos a favor de renovar la patente de alcoholes fueron de los ediles Danilo Rojas, Jorge Jorquera, Maximiliano Miranda y el alcalde Omar Vera. En contra se expresaron los concejales Mónica González, Luis Órdenes, Fernando Núñez, Manuel Manzo y Esteban Hinojosa.
Informe policial
Para tomar su decisión, el Concejo Municipal recibió un informe emitido por la Primera Comisaría de Carabineros de San Antonio el 15 de noviembre pasado, cuatro días después de que, al interior del "Club 9", un sujeto asesinara de un disparo a quemarropa a Jorge Morales.
Dicho documento policial contiene un recuento detallado de los tres crímenes registrados en aquel centro de diversión nocturna. En el punto número tres se advierte que "determinadas condiciones se estarían dando en dicho establecimiento de alcoholes, las que germinarían en actos de extrema violencia como es la muerte de una persona a vista y paciencia de sus clientes".
El informe añade que "la madrugada de los fines de semana, especialmente próximo al horario de cierre de este local, son recurrentes y constantes las llamadas recibidas tanto al teléfono del Cuadrante N°2, como al nivel de emergencias 133, denunciando que personas ingieren licor en la vía pública y cometen desórdenes, lanzando botellas, molestando a peatones y conductores, hechos que ocurren en las inmediaciones del Club 9".
De acuerdo a lo indicado por Carabineros, aunque en estos actos no es posible sindicar a los sujetos como "directos clientes del establecimiento, sí estos hechos ocurren en el entorno al mismo, afectando el descanso y la tranquilidad de los vecinos del sector, por lo demás, residencial".
Argumentos
Sobre su desempeño en esta votación, el concejal Esteban Hinojosa puntualiza que "dado que mi voto de abstención generaba un empate, decidí, por el bien de la comunidad, cambiar mi decisión y rechacé pensando en los vecinos de (la población) Barros Luco, que siempre pasan sufriendo con la negatividad de tener que aguantar peleas, asaltos, bulla, orina en todo el barrio y que vivan siempre con miedo los fin de semana".
Fernando Núñez, otro de los concejales que apoyó la idea de no renovar la patente de alcoholes, dice que aunque los concejales no podrían tomar una decisión de este tipo solo en base a un acto delictual que ocurra al interior de un local de diversión nocturna, sí es posible tomar en cuenta "otros temas que han sido bastante complejos para la comunidad, y así Carabineros señala las externalidades que ha generado esta actividad en el lugar, que es un sector residencial y donde habita una gran cantidad de adultos mayores y donde la actividad nocturna ha generado malestar en el entorno".
Agrega que, según la determinación adoptada por el concejo, el "Club 9" ya no puede funcionar en dicho recinto.
Así también, Núñez considera necesario avanzar en la creación de una nueva ordenanza de alcoholes y, a la vez, dar forma a una especie de "barrio rojo" en ciertos puntos de la ciudad como, según él, podrían ser Llolleo y el centro de San Antonio. Eso, a su juicio, permitiría a Carabineros efectuar una fiscalización más efectiva a estos locales. "En Llolleo centro esto ya se dio de manera natural", explica.
El alcalde Omar Vera confirma que con este acuerdo del Concejo "el local en cuestión no tendría patente para venta de alcohol aunque sí puede funcionar como un salón de baile".
Diario El Líder intentó obtener declaraciones del empresario Rodrigo Ramírez, pero cercanos a él señalaron que no daría una entrevista a este medio aunque sí estaría estudiando acciones legales contra el municipio por no haberle renovado la citada patente de alcoholes.
"Carabineros señala las externalidades que ha generado esta actividad en el lugar, que es un sector residencial",
Fernando Núñez, concejal."