Artesana pide justicia por su padre desaparecido en 1983
Espera que su caso lo pueda abordar un abogado o una institución que ayude a investigar qué pasó con él.
Han pasado más de 35 años desde que su padre salió a hacer una manda a la Virgen de Lo Vásquez y nunca más regresó.
Rosa Pérez Villablanca, quien tenía 20 años de edad, y sus ocho hermanos menores vieron cómo sus vidas tuvieron un antes y un después de la desaparición de su padre.
Él trabajaba en una prestigiosa industria, pero su pérdida cambió por completo el rumbo de esta numerosa familia.
"Nunca se hizo justicia de ninguna índole, porque tampoco fuimos reconocidos como exonerados. Yo me fui a Suecia en el año 1987 y regresé a Chile en 1993, pero aunque volví a la democracia, he vivido solamente injusticias", declara Rosa a Diario El Líder, mientras rompe en llanto.
Ella todavía conserva los recortes de diarios en los que publicaron la fotografía de su padre y describían sus atuendos para buscar alguna pista que les ayudara a dar con su paradero. Sin embargo, los resultados de esta búsqueda fueron nulos.
"Hemos vivido en el abandono más grande. Mis hermanos tienen graves problemas de salud. Más de la mitad de ellos viven en Suecia, pero todos quedamos traumatizados y nunca sentimos apoyo de las autoridades de nuestro país. Pese a todo, tengo la esperanza que algún abogado o institución pueda investigar qué pasó con mi padre", agrega Rosa Pérez.
Artesana
De acuerdo a lo indicado por esta mujer que se dedica a la artesanía con materiales de reciclaje, ella vive en una modesta vivienda en Cartagena y como su situación económica está tan mal, hace más de un año que no cuenta con el servicio eléctrico. Solo se alumbra con velas, ya que mantiene una deuda de $262.523 con la empresa Chilquinta.
Rosa cuenta que en su estadía en Suecia valoraron mucho sus aptitudes como artesana y que aprendió muchas técnicas que siempre ha esperado poder enseñar en Chile.
"He tocado muchas puertas, pero nunca me han podido ayudar. Incluso se vio la posibilidad de conseguirme una pensión de gracia, pero no se logró nada. Hoy lo único que me ayuda a sobrevivir son mis manos con las que hago artesanías con reciclaje y sobre todo mi voluntad de seguir pidiendo justicia por mi padre que fue un simple hombre trabajador", concluye.
262 mil 523 pesos debe en la cuenta de la luz. No tiene el servicio hace más de un año.