Habla el joven atropellado por el tren: "Me prometí volver a caminar"
Alexander Palacios (20), quien sigue hospitalizado, relató a Diario El Líder su batalla por recuperarse. Mientras, su madre sigue otra lucha: encontrar arriendo en una casa apta para su hijo.
El uno de diciembre pasado cambió para siempre la vida de Alexander Palacios Quintas (20). Ese día sobrevivió milagrosamente tras ser atropellado por un tren de carga.
Estando en el sector de la antigua Estación de Trenes de Llolleo, el vehículo de alto tonelaje le cortó ambas extremidades cuando el veinteañero cayó a la línea férrea.
Ese día ingresó con pérdida de conciencia al hospital Claudio Vicuña, y luego fue derivado de urgencia al Gustavo Fricke de Viña del Mar.
Todo este tiempo, casi dos meses, se ha mantenido en la Unidad de Cuidados Intensivos del recinto viñamarino. Ahí ha mostrado una mejoría que tiene impresionados a los médicos pues se temía incluso un desenlace fatal para el muchacho.
Esta semana el mismo Alexander Palacios contó a Diario El Líder cómo ha sido su recuperación a escasos días de recibir su alta médica.
-¿Te darán de alta pronto?
-Sí, hoy (viernes) estuve hablando con la doctora que está viendo todo el tema de los injertos (que le realizaron en ambas extremidades que fueron amputadas) y han evolucionado súper bien, así que me dijo que en unas dos semanas estaría de alta si Dios quiere.
-¿Cómo seguirá tu tratamiento de rehabilitación?
-En marzo comenzaría en la Teletón si ya estoy sano de los injertos.
-¿Qué te dicen los médicos respecto a tu rápida mejoría, considerando que pudiste morir?
-Están medios impresionados por la cicatrización, porque los injertos y las áreas donantes han sanado demasiado rápido. La zona donde me desarticularon (amputaron) está cerrando rápido también.
-Y en lo emocional, ¿cómo estás de ánimo?
-De ánimo he estado súper bien, quiero ver a mi familia bien, por lo tanto yo también debo estar bien. Aparte ya me prometí a mí mismo volver a caminar y poner todo de mi parte para lograrlo a pesar de las dificultades.
-¿Cómo fue tu primera reacción al despertar y tomar conciencia de las amputaciones?
-No le niego que al principio se me hizo difícil el pensar una vida así como la que se me viene, pero ya con el pasar de los días lo asumí y ya estoy mejor. Si me caigo me volveré a parar nomás. Ánimo es lo que más tengo, mi familia se ha encargado de darme demasiado.
-Ya estás enfocado en tu recuperación entonces…
-Sí, voy con todo a esa recuperación.
-¿Te acuerdas de cómo ocurrió el accidente con el tren?
-La verdad no recuerdo absolutamente nada del accidente. De hecho, como estuve con medicamentos súper fuertes tampoco tengo memoria de dos semanas de hospitalización.
Busca Arriendo
Mientras Alexander batalla por salir adelante y junta energías en su rehabilitación, su madre sigue una lucha aparte.
Jocelin Quintas está desesperada porque en dos semanas darán de alta a Alexander y no tiene un lugar adecuado para vivir con él. Esto, porque la casa que arrendaba en el cerro El Carmen tiene escaleras en el acceso y con un silla de ruedas es imposible ingresar.
El alcalde Omar Vera la recibió la semana pasada para brindarle ayuda, pero aún no se puede concretar. "Don Omar me puso en contacto con la asistente social, que me ayudó a encontrar una vivienda en comodato (cedida), pero resultó que era un departamento de Bellavista que está tomado y que no podré usar porque hay una gente, según me dijeron, conflictiva que no quiere salir de ahí", relató Jocelin.
Por eso la mujer llama desesperadamente a que la ayuden a encontrar arriendo o que desde el municipio le den otra opción de residencia en comodato.
"No quiero que esto del arriendo sea un dilema para mi hijo, él se debe concentrar en recuperarse y no en que no puede subir una escala para entrar a una casa. Requiero urgente de alguien que me arriende una casa, que me dé la prioridad sobre otros arrendatarios porque me urge", solicitó.
Si alguien tiene alguna vivienda que cuente con las condiciones para que el joven en silla de ruedas pueda ingresar, pide comunicarse con ella al teléfono +56 9 6127 0603.
"Estoy feliz porque mi hijo está mejor, pero esa alegría se mezcla con angustia al saber que no tengo un lugar donde recibirlo", expresó al borde del colapso.