Los adultos mayores que dan un ejemplo de energía y vitalidad
Alberto Rojas y Amparo Cruz, de 78 y 70 años, respectivamente, trotan diariamente durante su estadía en el Litoral Central. Ellos demuestran que la edad no es un impedimento para realizar actividad física y mantenerse en forma.
Alberto Rojas (78) y su pareja Amparo Cruz (70) son el mejor ejemplo de que la edad no es un impedimento para hacer actividad física y mantenerse en forma en la recta final de la vida. Ellos, cada día, dan una muestra de que en la tercera edad aún se puede tener energía y vitalidad.
Ambos son oriundos de la capital, pero hace 13 años se instalan todos los veranos en su casa de la comuna de El Quisco. "Esta temporada llegamos el 28 de diciembre y nos quedaremos hasta el próximo martes 5", cuenta Amparo Cruz.
Aunque parezca increíble, durante su permanencia en el Litoral Central se levantan todos los días muy temprano para salir a trotar por la costa a los ocho de la mañana en punto.
"Una vez sacamos la cuenta y recorremos cerca de tres kilómetros todos los días. Trotamos hasta las 9.30 de la mañana junto a nuestro perro 'Jordi'", relata la protagonista de esta historia.
-¿Cómo surge la motivación para trotar a esta edad?
-Alberto: Cuando me jubilé empecé a correr más. Dejé de trabajar hace 10 años y obviamente no podía quedarme todo el día en la casa sin hacer nada, porque me enfermaría de la cabeza.
-¿Salen a trotar también cuando están en Santiago?
-No. Salimos solo cuando estamos aquí en El Quisco, porque el clima marino es cómodo y agradable para trotar. Durante el año realizamos otras actividades físicas.
Su historia de amor
Ambos son separados y tienen tres hijos cada uno de antiguas relaciones. Ni siquiera recuerdan el tiempo que llevan divorciados de sus ex parejas. Lo que sí tienen clarito es que su romance comenzó hace 13 años, cuando una amiga en común los presentó.
Pese al amor que se profesan, aclaran que a estas alturas de la vida no tienen intenciones de casarse. "Así como estamos todo funciona bien. En Santiago él vive con su hija y yo en mi casa sola. Los fines de semana estamos juntos y aprovechamos de compartimos con nuestras familias", sostiene Amparo.
-¿Las vacaciones las pasan todo el tiempo juntos?
-Amparo: Sí, desde que empezamos nuestra relación pasamos las vacaciones juntos. Durante el resto del año, en la semana nos vemos también, pero siempre viviendo separados. A veces pienso que si viviéramos juntos tendríamos algunos problemas. Nuestra relación funciona bien así.
El resto del año
Durante el año Amparo Cruz, residente de la comuna de San Miguel, participa activamente en la conocida Ymca (Asociación Cristina de Jóvenes de Santiago), mientras Alberto sale a andar en bicicleta cerca de su casa en Puente Alto.
"Voy a gimnasia a la Ymca de lunes a jueves, por las tardes. Después los días viernes me los doy libre si es que he ido esos otros cuatro días", comenta Amparo irradiando energía y optimismo.
-¿Solo practica gimnasia?
-No, también voy a natación algunas veces. Es que no me gusta estar quieta. Ahora volveré en abril a la gimnasia porque en marzo saldremos de viaje.
-¿Todos los años planean un viaje?
-Sí, por el Sernatur (Servicio Nacional de Turismo) hemos viajado bastante. De hecho, este año nos vamos a México.
El inicio del trote
Todas las mañanas del verano esta pareja trota desde su casa, en calle Los Juncos con Los Laureles, hasta el final de la playa principal de El Quisco.
Pese a que siempre han realizado ejercicio, la actividad física en conjunto no surgió hace mucho tiempo. "Él empezó a trotar hace más tiempo. Yo, más o menos, partí en esto hace cinco años. Antes me daba flojera", reconoce la mujer antes de soltar una risotada.
-¿Han participado en alguna corrida competitiva?
-Alberto: Yo corrí en 10 versiones de la Maratón de Santiago y en todas hice los 10 kilómetros. Hace dos años que no participo eso sí.
Entre risas, Amparo añade que "yo de a poco empecé a ir a la Maratón, pero solo a verlo, le sacaba las fotos para que las tuviera de recuerdo", aunque confiesa que no son fanáticos de la tecnología.
"Todavía sacamos fotos con cámara de rollo porque no nos gustan las otras digitales. Por lo mismo, no nos gustan mucho los celulares, pero estamos obligados a usarlos para comunicarnos con nuestros hijos", señala ella.
Llegada a El Quisco
La pareja confiesa que siempre les ha encantado el contacto y la cercanía con el mar. "Como en las mañanas trotamos, a veces en las tardes vamos a la playa para poder nadar un poco", explica Alberto Rojas como si fuera un quinceañero.
-¿Cómo llegaron a El Quisco?
-Amparo: Yo empecé a veranear primero en Cartagena, pero después mis hermanos, que son siete, empezaron a comprar en esta parte. Después lo pensé y decidí comprar yo también. Eso fue más o menos en 1993.
-¿Qué los motiva tanto a trotar?
-Las ganas de estar en actividad constante. Como le dije, nos acomoda correr en la playa y nuestro perrito Jordi nos acompaña en todo el recorrido.
Ninguno de los dos padece alguna enfermedad de las llamadas "típicas de la edad", ya que llevan un estilo de vida lo más saludable posible.
"Cocinamos sano, porque nos gusta estar bien física y mentalmente. No tenemos ninguna enfermedad y queremos seguir así. Claro, a veces a uno le duele la rodilla, pero hasta a los jóvenes les pasa eso. Cómo no le va a pasar a uno a esta edad", dice Amparo.
-¿Siempre se alimentan sanamente?
-Amparo: Sí, porque sabemos que así nos mantendremos bien, aunque yo siempre digo que cuando quiero darme mis gustos y 'chanchear' como se dice, también lo hago.
-¿Creen que es bueno seguir trotando a esta edad?
-Amparo: Sí, de todos modos. Sobre los 70 años la gente está jubilada y no puede pasarse la vida encerrada en una casa.
-¿Les gustaría servir de motivación para otras personas?
-Alberto: Sí, la gente tiene que darse cuenta que no porque pase el tiempo uno tiene que echarse a morir y no sentirse vivo. Correr o mejor dicho trotar, porque eso es lo que hacemos para no sobreexigirnos, es lo más sano que hay y es accesible para todo el mundo.
Amparo agrega que "uno tiene que dar gracias cuando no padece ninguna enfermedad. Quizás a muchas personas les gustaría hacer esto y sentirse como nosotros y no pueden".