La fiebre musical del K-pop se expande por toda la región
El género de moda entre el público adolescente en Chile tiene numerosos adeptos, que doblan letras en coreano y hacen dance cover de grupos como BTS, NCT y Black Pink.
Constanza Galarza y Marcelo Macellari
Si alguien cree estar al día en materia musical, pero no conoce el K-pop, definitivamente necesita un update. Es el género de moda entre el público adolescente de Chile y el movimiento musical que más ha crecido en el planeta en los últimos años.
En su recuento 2018, Twitter informó que la banda coreana BTS consiguió "más menciones de las que se pueden contar" y el tweet con más "me gusta" del año.
Este fenómeno global, consignado con un amplio reportaje en The New York Times, se replicó en nuestro país con conciertos (más de 10 el año pasado) y un mega show (festival SM Town Live) en enero, en el Estadio Nacional, además de programas de radio y televisión y la exhibición de películas que registran los recitales de las bandas.
Look, letras, música y baile son parte de las claves que hace tan atractivo para los jóvenes chilenos el K-pop, sumado a las buenas dotes para el baile de sus intérpretes (denominados idols), quienes desde pequeños son reclutados en escuelas de talento en Corea del Sur para potenciar sus habilidades artísticas y transformarse en estrellas del pop desde la adolescencia.
Con raíces en la música pop, este género cada vez toma más estilos como referencia: soul, rap, rock, R&B e incluso el funk. Como la popularidad del género ha crecido en todo el mundo, la música ha empezado a reflejar la diversidad de gustos del público.
Espacios k-pop
Chile fue el primer país de aterrizaje del K-pop en Latinoamérica y la fiebre también ha contagiado a la juventud local, no solo con la formación de fanbases, sino con la intensa actividad de grupos de dance cover, quienes se tomaron espacios de Viña del Mar, como la plaza María Luisa Bombal y las afueras de la sucursal Arlegui del Banco de Chile, y de Quilpué, en los estacionamientos de la multitienda La Polar del sector El Belloto.
Allí se reúnen decenas de adolescentes, que ensayan las complejas coreografías de grupos como BTS, NTC, Monsta X, Black Pink, SHINee, Red Velvet y Super Junior, entre otros. Muchos de estos grupos de cover suben videos en Youtube y tienen cuentas de Instagram con miles de seguidores.
Karinna Carlson, quien integra netizens.dc desde 2017, cuenta que su experiencia ha sido "diversa, porque el primer grupo que participé no era muy organizado, ni tenía una visión a futuro de presentarse en eventos. Ahora estoy en un grupo más organizado donde hay más confianza y trabajo en equipo, lo que influye en que estemos avanzando".
Además, destaca que ha aumentado la cantidad de grupos, hay más lugares donde ensayar y se organizan más eventos. El principal es el Hallyu Fest que tiene versiones en todo Chile, junto con el K-pop Ground y el K-pop World, los cuales se llevan a cabo en Santiago. Este último es sin duda el más importante, porque se realiza en conjunto con la embajada de Corea y entrega al grupo ganador pasajes a Seúl, para competir en la final internacional, junto a la oportunidad de grabar un videoclip y hacer una sesión de fotos.
Michelle Lobos empezó hace tres años a hacer dance cover: "Vi las coreografías y las encontré tan espectaculares, que les dije a algunos amigos que las sacáramos. Era un desafío hacer estos bailes y es muy entretenido, porque nos inscribimos en eventos, donde el jurado toma en cuenta aspectos como vestuario y coordinación".
La armada coreana
El fenómeno del K-pop partió hace casi una década y existe una cada vez más numerosa comunidad en torno a la música pop de Corea del Sur, una millonaria industria de entretenimiento a gran escala que adquirió notoriedad masiva en Chile hace seis años, cuando comenzó al aterrizaje de los grandes nombres del género, con shows agotados y un nivel de fanatismo y compromiso de sus seguidores que hace rato no se veía en nuestro país.
Plataformas como Spotify, Apple Music, Shazam y Youtube han permitido el acercamiento de este tipo al público local.
Y de todos los grupos de pop coreano, BTS es la boyband más exitosa en la actualidad y los primeros del género en alcanzar el número uno del ránking Billboard con productos que combinan canciones con pasos de baile.
En la Región de Valparaíso existe desde 2017 un fanbase de BTS, denominado BulletproofWings. Una de sus integrantes es Fernanda Villarroel, quien relata que "todo comenzó dentro de un grupo de amigos con la idea de acerca el mundo del K-Pop y BTS a la V Región. Aquí había demasiados Army's (fans de BTS), que se las arreglaban por cuenta propia para disfrutar de sus ídolos, siendo muchos quienes disfrutaban en soledad el gusto por esta banda y la cultura K-pop".
Una cultura propia
Sin embargo, Fernanda advierte que al principio no fue fácil llevar adelante esta fanbase: "Creamos esto solo con las ganas de hacer algo exclusivo para la región, ya que todo estaba en Santiago. Era triste ver cómo todos los eventos se realizaban en la Región Metropolitana, donde además de pagar entrada, debías costear pasaje y pedir permiso, pues la mayoría de los fans se encuentra en la adolescencia y debían asistir con sus padres, lo que encarecía los costos, convirtiéndolo en un lujo. Fuimos arriesgados cuando realizamos nuestro primer evento: una proyección en un teatro de unas 8 horas, donde llevamos dance cover y música. Luego nos lanzamos a realizar un evento de unas 200 personas, que resultó increíble".
-¿Por qué crees que el K-pop ha causado tanto impacto?
-Los colores, definitivamente esa maravillosa variedad de colores. El K-pop ha sido capaz de captar tanto público debido a su variedad emociones, ritmos, visuales, interacción, entre otras muchas cosas. El poder transmitir tanto y tener a su alcance diferentes expresiones ha permitido que cada día muchos más puedan sentirse atraídos y encantados por esta música, que más que música, es una cultura. Profundamente hablando, lo cautivador del K-pop podría ser el arraigo cultural que guardan a pesar de buscar expandirse mundialmente, dado que siempre se verá a sus integrantes ser fieles a sus valores culturales, lo cual resulta cautivador, especialmente en Latinoamérica, donde se ha perdido la identidad".
Fernanda López, que lleva hace dos años haciendo dance cover, cree que el pop venido de Corea tendrá larga vida: "La música, el baile y la estética lo hacen muy atractivo. Además, el sonido varía mucho. Hay pop y electrónica, pero en el último tiempo algunos grupos han ido incorporando ritmos latinos".
Además de BTS, varias bandas de pop coreano tienen fanbase en la región de Valparaíso, tales como NCT y EXO, junto a los seguidores de las agrupaciones femeninas Twice y Black Pink. Y si bien no existen acá tiendas especializadas en este género musical como las que hay en Santiago, en todas las ferias de artesanía en posible encontrar tazones, chapitas, mochilas y billeteras de grupos coreanos. Y, como se trata de una cultura alrededor de este género musical, los adeptos al pop oriental también adquieren maquillaje y alimentos provenientes de Corea del Sur.
El canal de cable ETC ha sido clave en esta suerte de invasión coreana a nuestro país, ya que partió exhibiendo animé y doramas (teleseries realizadas en el país oriental donde participan ídolos del K-pop), que fueron abriendo el interés por contenidos provenientes de Seúl y familiarizándolos entre el público local. Y es así como hoy el K-pop tiene un Chile un público que va desde preadolescentes hasta estudiantes universitarios. La corriente hallyu (ola coreana) anida en la web a miles de blogs, clubes de fans y eventos; también tiene jerga propia y MV (videos musicales).
Josefina Montané ("Pacto de sangre") prepara su debut en la animación, de la mano del programa "K-Pop Match". La actriz tendrá a cargo la conducción del espacio digital de Canal 13, dedicado a la música surcoreana, que se conectará a la señal abierta a través del matinal "Bienvenidos", en el cual tendrá una sección de competencias y bailes. El fenómeno no para y está lejos de ser una moda pasajera. Este 2019 hay agendados más conciertos y eventos de K-pop. Todo muy kawaii (lindo).




