La historia del cocinero que se convirtió en autoridad municipal
Durante una misma jornada Marco Antonio González cambia de atuendos y hábitos. Por las mañanas es chef de un restaurant y por las tardes se desempeña como concejal. En esta crónica recorremos los caminos que se despliegan entre la cocina y el poder.
Hijo de Guillermo González Arce y Ángela Candia, Marco Antonio González es oriundo de la Región Metropolitana. "Tuve una infancia dura en la población José María Caro. Mi familia era muy pobre y yo era vendedor ambulante. Iba de casa en casa, haciendo muchos esfuerzos. Nunca he olvidado de dónde vengo ni mis raíces", confiesa de entrada.
Marco Antonio arribó a la zona en 1988 como refuerzo de un club de fútbol amateur. "Me incorporé al Juventud Arellano de Cartagena. Empecé a viajar constantemente desde Santiago para jugar por este equipo. Jugué de lateral izquierdo, también de volante, y participé en selecciones de Cartagena", recuerda sobre sus inicios en la provincia de San Antonio.
Después empezó a trabajar en Cartagena en la radio Onda Azul. "A partir del '90 me quedé definitivamente en la comuna de Cartagena. Me casé allá y luego nació mi hija que se llama Orielle Isabel González Astorga. Hoy tiene 24 años y es profesora", detalla.
"El '96 llegué a Algarrobo a trabajar en la amplificación de la fonda Las Tinajas. Luego me quedé trabajando como cocinero en el restaurant Las Tinajas". En ese entonces empezó a dar sus primeros pasos en la política, apoyando la candidatura a diputado de Samuel Venegas. "Trabajamos juntos en la parte social por Cartagena, San Antonio y todo el Litoral Central", recuerda.
Al poder
Desde 2016 Marco Antonio González es concejal de la comuna de Algarrobo. "Cuando mi cuñado Luis Núñez fue candidato a alcalde y perdió la elección, tomé la decisión de prepararme para postular de concejal por mi comuna. Fui viendo que a través de la cocina, la cultura y el turismo, podía contribuir a la comuna. Donde puedo hablo de cultura y turismo de Algarrobo y de la provincia de San Antonio. Eso me ha ayudado en distintas partes que me he presentado, donde cuento de mi experiencia en foros y encuentros".
El deporte
En 2012 empezó a trabajar en la Asociación de Fútbol de Algarrobo, justo para una Copa Litoral. "La señora Angélica Millo, quien era la presidenta, me nombró relacionador público. Entonces comencé a hacer gestiones a través del fondo Presidente de la República, y con el apoyo de un amigo en San Antonio, Juan Luis Villegas, presentamos un proyecto que fue adjudicado, para implementación deportiva de la misma asociación". Actualmente esta asociación de fútbol reúne a ocho instituciones de Algarrobo y cuatro de El Quisco.
Ahora, como concejal, tiene otra mirada respecto al deporte. "Durante nuestra gestión en la alcaldía hemos recuperado 7,2 hectáreas en la comuna donde se construirá un estadio nuevo. Se intervienen tres canchas, en donde se hacen las fondas, saliendo a la ruta F-90, camino a Casablanca. Estamos trabajando en un proyecto integrado para todos los deportes, la semana pasada tuvimos audiencia pública para presentar el proyecto a la comunidad local. La idea es ejecutarlo de aquí al 2020, y en 4 o 6 años hacer un plan maestro para el deporte para la comuna. Este recinto lo van a poder usar todas las disciplinas. Además, tendremos un polideportivo para promover la gimnasia artística, que tiene una rentabilidad social muy grande. También queremos sacar la sede de la asociación de fútbol. De aquí al 2020 deberíamos inaugurarla junto con el estadio", adelanta el edil.
Medio ambiente
Respecto a sus principales desafíos que ha vislumbrado en su rol de político, se refiere a la protección del medio ambiente.
"Debemos hacer más cosas que sólo eliminar las bolsas plásticas. Hace 15 años que tenemos un problema grave con una alga que se llama ulva, conocida como la lechuga de mar y que se ha expandido por 42 hectáreas frente a las costas de Algarrobo. Lo grave es que se concentró en nuestras playas y cuando se descompone bota ácidos que son peligrosos. Ahora estamos tratando de sacarla con maquinaria municipal, antes que se descomponga, pero eso va en desmedro de las arcas municipales. Hasta la fecha hemos gastado cerca de 650 millones de pesos. Esa plata podríamos destinarla a otras materias, por eso estamos pidiendo ayuda".
González cuenta que la semana pasada, junto al alcalde, fue a la Embajada de la India con el fin de ver unas máquinas que pueden ayudar a subsanar este inconveniente con las algas.
"Nos reunimos con la embajadora Anita Nayar. También vamos a exponer este tema en el congreso, en la Comisión de Medio Ambiente. Esta alga está fuera de control y ya pasa a ser emergencia sanitaria. Por eso estamos evaluando la máquina de la India que saca el alga sin extraer la arena, que es el otro problema que afecta a las playas de Algarrobo, que no se regeneran", afirma.
Agrega que "también influye negativamente la anexión de la isla de los pingüinos por parte del Club de Yates. Esta intervención antinatural corta las corrientes. Soy partidario de que la isla de los pingüinos vuelva a ser isla, debería quedar como era desde siempre. Ahora las corrientes no trabajan juntas entonces no limpian el fondo marino, lo que ha originado esta emergencia sanitaria con microbacterias", plantea.
Chef de Las Tinajas
La labor de Marco Antonio en el restaurant Las Tinajas está dentro de la cocina. "Este restaurant tiene más de 50 años de tradición, los dueños son doña Isabel Berríos Aranda con Armando Núñez, padres de mi esposa María Verónica. Ellos empezaron vendiendo pescado frito y paila marina. Hoy la cocina mantiene la misma receta y el mismo cariño. Ella pudo traspasar sus recetas en el tiempo, lo que valoro porque compartió su conocimiento con los demás. A la fecha han venido varios canales de televisión a hacer entrevistas como restaurant emblemático de la comuna".
-¿Qué consejos le daría a los que quieren emprender en el rubro gastronómico?
-A los microempresarios les digo que trabajan con la Ley MEF, que fue promulgada por Ricardo Lagos en favor del emprendimiento familiar. Es una ley que hace más fácil poder trabajar en el rubro gastronómico. En Algarrobo tenemos varias patentes con esa ley, que favorece a la microempresa familiar y que puedan trabajar con un permiso sustituto a la exigente patente de restaurant convencional. Los emprendedores tienen que ser constantes, tienen que abrir todo el año, los 365 días, para que la gente conozca sus negocios, además de buena publicidad y hacer las cosas con amor y cariño. Es muy importante que los clientes se sientan bien cuando vayan a sus restaurantes.
¿Cómo se puede poner al Litoral de los Poetas en el mapa turístico de Chile?
-Falta conexión entre las autoridades, me incluyo. Tenemos que hacer una alianza para vender a la provincia de San Antonio, todos asociados como destino. El problema es que cada alcalde ve sus intereses propios y no trabajamos asociados. Tenemos playas lindas, el encanto de la tierra de los poetas, a Neruda, a Parra, tenemos el puerto más importante de Chile en San Antonio. Tenemos valor agregado, pero falta que las autoridades podamos trabajar con empresarios y saber venderlo al mundo. Así como ocurrió con el libro Cocina Poética de Chile (de Francisco Fantini). En ese entonces yo estaba desencantado con la cocina y justo me invitaron a participar en el libro. Esto me reencantó con mi labor y me dio la posibilidad de ir a otros restaurantes, entre ellos el Hotel O'Higgins, para presentar esta maravillosa obra... Ya todos saben que ese libro trascendió en distintos países del mundo. Me siento orgulloso de haber participado en este proyecto. Donde puedo hablo del libro, lo regalo a embajadores y ministros, prensa también. Es una forma buena de fomentar el turismo y que las personas hablen de la provincia como un conjunto. Ahora tenemos nuevos visitantes, como ocurre con los cruceros, y tenemos que estar a la altura.