El verdadero thriller de Michael Jackson
El polémico filme que detalla las acusaciones de abuso sexual contra el cantante divide a la industria musical y a los fans, y ha generado un gran debate sobre si es posible separar la obra del artista.
Tras ver las cuatro horas que dura el documental "Leaving Neverland", el cual detalla acusaciones de abuso sexual infantil en contra de Michael Jackson, hay que reconocer que se trata de una experiencia incómoda. La producción de HBO, estrenada el fin de semana pasado, está provocando que no pocos se replanteen su antigua admiración o fanatismo por el rey del pop, quien es retratado aquí como un depredador sexual.
La historia de James Safechuck y Wade Robson, dos hombres adultos que aseguran haber sido abusados por el cantante durante su infancia e inicios de la adolescencia, está llena de momentos difíciles de ver. Ellos conocieron al ídolo pop cuando tenían menos de diez años y habrían sido preparados lentamente por éste, en una práctica conocida en inglés como grooming, para ganar su confianza, amistad y afecto, y así someterlos a prácticas sexuales durante su infancia.
Los herederos de Jackson intentaron detener la exhibición de este documental y se entiende, ya que si bien las acusaciones de abuso sexual infantil contra el intérprete de "Thriller" eran conocidas, nunca se analizaron con ese grado de detalle, y a través del testimonio de dos víctimas directas y sus familias.
Los detalles expuestos en "Leaving Neverland" han provocado un efecto dominó con diferentes reacciones a nivel internacional. La más llamativa es la de los representantes de Jackson, que han demandado a la cadena HBO por 100 millones de dólares.
En Canadá, tres importantes radios de Montreal han dejado de reproducir su música. Otras emisoras de Nueva Zelanda, Australia y los Países Bajos han hecho lo mismo. Una medida que en Chile adoptaron las radios Oasis FM, Sonar FM, Tele13 Radio y Play FM.
En televisión, el productor ejecutivo de "Los Simpsons", James L. Brooks, anunció su decisión de retirar el antiguo episodio "Stark raving dad", en el que Jackson interpretaba la voz de un personaje. "Lo sentimos claramente como la única opción posible", explicó el director ganador del Oscar.
El editor de la sección de música de Time Out London, Oliver Keen, sostuvo que continuar reproduciendo la música de MJ equivale a ser permisivo con las acusaciones contra él. "Las víctimas de abuso infantil necesitan nuestra solidaridad", escribe Keen, quien argumenta que seguir transmitiendo su música hará que otros hombres con poder piensen que pueden cometer abusos sin consecuencias.
Sin embargo, no todos toman la misma postura. La segunda emisora más grande de Estados Unidos, Cumulus Media, por ejemplo, declaró que no dejará de emitir la música de Jackson porque "nunca está a favor de la censura". Del mismo modo, la BBC ha anunciado que no censura a los artistas. Un representante de la compañía manifestó: "Consideramos cada pieza de música por sus méritos".
El dilema para los fans es que el rey del pop creó algunos de los mejores discos en la historia de la música. Y la pregunta que surge es: ¿Qué hacer cuando nos enfrentamos a las obras artísticas de calidad de una persona que, por otro lado, cometió delitos muy graves?
No parece haber una única respuesta para esta interrogante, al tiempo que se plantea el impacto que pueda provocar este escándalo mediático en la marca Michael Jackson, considerando que Sony acaba de pagar US$ 250 millones para distribuir su música y que en Broadway está en cartelera un espectáculo inspirado en sus canciones.
Respecto a este tema, en una entrevista durante su visita a Chile esta semana, Paul McCartney comentó: "Creo que es difícil y triste. Michael Jackson era un gran artista que nos ha encantado por años, pero todo lo que ha pasado ha puesto las cosas difíciles. No sabía de su lado oscuro".
El SILENCIO
Dan Reed, director de "Leaving Neverland", ha reconocido que si bien antes de iniciar el rodaje tenía muchos antecedentes que incriminaban a Jackson, a medida que se desarrollaban las conversaciones con Wade Robson, James Safechuck y sus familiares directos, ya no le quedaron dudas de que el cantante era culpable.
Por su parte, los herederos de Michael Jackson han esgrimido una y otra vez que esos mismos dos hombres entrevistados en el documental declararon a favor del músico en el estrado, negando rotundamente toda conducta sexual inapropiada. Sin embargo, este argumento se desvanece con las palabras de Robson y Safechuck, a través de las cuales se desliza un patrón: el agresor no solo lleva a cabo esos actos, sino que va generando una manipulación tal que garantiza el silencio.
Las dos víctimas tuvieron que llegar al límite de su salud mental y emocional para sentir que la mentira ya no era tolerable, para poder romper el cerco y encontrar la manera de seguir viviendo. "Necesito decir la verdad con la misma firmeza con la que mentí tanto tiempo", dice uno de ellos al cierre del documental, como acto de liberación.
Y es que "Leaving Neverland" no solo se centra en el abuso sexual, sino que va dibujando lentamente el modus operandis del abusador: las palabras envolventes, la creación de un vínculo que lentamente deja fuera a los padres, la naturalización de conductas aberrantes y el sentimiento de culpa que se va enquistando en las víctimas. Todo esto amplificado por el hecho de que estamos hablando de una superestrella de la música, admirado por millones de personas.
El documental no le hace el quite a las contradicciones y uno de los aspectos que más llama la atención es el rol de los padres en esta historia de abusos, ya que hablamos, por ejemplo, de una madre que dejaba que su hijo de 7 años durmiera solo con un hombre de 34. Para intentar explicarlo, el documental muestra el modo en que el esquema de seducción y atracción de Jackson se extendía a todo el entorno familiar.
Aparte de las conveniencias económicas, la dependencia emocional generada por el músico no se limitó a los niños. Stephanie Safechuck, cuyo hogar Jackson visitaba muy a menudo, no duda en definirlo como "un hijo más". Joy Robson no podía dejar de verlo como "un hombre solitario que no tuvo infancia, al que querías ayudar".
Una cosa que queda muy clara con "Leaving Neverland" es que el abuso y la manipulación emocional de Michael Jackson dejaron huellas en sus víctimas. "Tienen que entender que tenemos la mentalidad de un niño en un cuerpo que envejeció", dice Safechuck en uno de los momentos más fuertes y emotivos del documental.
Y mientras la industria de la música sigue debatiendo las acusaciones contra el rey del pop presentadas por el documental de HBO, su director, Dan Reed, dijo que planea realizar una segunda parte, que se centrará en el juicio de 2005 contra el cantante, en el que fue absuelto de todos los cargos. Es decir, la polémica sigue.