Toxicólogo explicó el fenómeno de las "sopas verdes" en las aguas del litoral
El ingeniero ambiental Claudio Sáez detalló las potenciales molestias de la plaga de algas.
El verano 2019 quedó en el pasado. Los turistas se fueron de la provincia y el calor desapareció de nuestro ambiente. En varios puntos del Litoral Central, sin embargo, sigue persistiendo la plaga de algas que predominó durante la temporada estival.
En el caso de Algarrobo estas llegaron a niveles críticos. A principios de marzo, el Comité Ambiental de esa comuna informó que estaban centradas entre la playa del Club Deportivo Nacional y El Yachting, desde donde han tenido que remover cientos de kilos de algas en descomposición.
Otras, en el agua, dieron vida a lo que los residentes han denominado como "sopas verdes". Es decir, lugares donde la población de algas es tan intensa que no se puede entrar y menos nadar.
Claudio Sáez Avaria, ingeniero ambiental de la Universidad de Valparaíso y de la Universidad de Wellington, Nueva Zelanda, e investigador del Centro de Estudios Avanzados de la Universidad de Playa Ancha (CEA), se ha especializado en toxicología y biotecnología Ambiental. Es, en una sola palabra, experto.
Diario El Líder conversó con él para descifrar qué está pasando en ese punto de la provincia de San Antonio.
Asegura que se requieren estudios formales para determinar la causa del fenómeno, sin embargo, explicó que el alga corresponde a la "ulva, que es conocida coloquialmente como ´Lechuga de mar'".
"Mucha gente la conoce de esta forma porque es un alga de color verdoso, similar a la lechuga. No obstante, cuando hablamos de ulva, de la que se ve en la costa, no es una única especie, son varias y bastantes similares entre ellas. Así como existe la lechuga escarola y la chilena, por ejemplo. Estas son distintas, pero provienen de una familia similar", añade.
-¿Qué está pasando en este lugar?
-Da la casualidad que en ese lugar en particular, en Algarrobo, conviven muchas especies distintas, pero de manera poco común, porque la abundancia que hay en época estival es demasiado alta en comparación con otros lugares. Todo esto es dentro del ámbito de la especulación, porque no hay ningún estudio que lo avale, pero hay varios factores que se han sumado para que esto ocurra.
Las causas apuntan -recalcan que desde la observación, porque no hay investigaciones formales aún-, a que las algas tienen mayor alimentación debido a los residuos de aguas servidas, y que las corrientes marinas no fluyen como deberían debido a que el piedraplén con que se conectó el Islote Pájaro Niño al continente obstaculiza su flujo.
"Da la impresión que se forma una pequeña laguna en ese espacio donde el agua tiene un tiempo de residencia mayor y que esta no se va limpiando", detalló. En palabras sencillas, las algas tienen más comida y con ello no dejan de reproducirse. Pero eso no es todo.
En verano, como incrementa la población flotante con los turistas, también hay más restos orgánicos en el agua.
Además, "aumenta la temperatura y la radiación solar, que son factores que fomentan el crecimiento de las algas".
"En verano se dan las condiciones perfectas para que esto prolifere. Esta alga ha sido descrita como un alga indicadora, por su presencia y abundancia, que eventualmente puede haber un episodio de contaminación por nutrientes", agregó Claudio Sáez.
-Desde el Comité Ambiental han llamado a la realización de estudios para confirmar o descartar todo lo anterior, ¿está de acuerdo?
-Hay que hacer estudios para tratar el problema del origen, que tienen que ser a largo plazo, porque atacar el problema como se está haciendo ahora, que es remover las algas, no acaba con él. Se requieren estudios oceanográficos y químicos, entre otros, además, como se trata de fenómenos estacionales, debe hacerse un estudio por cada estación del año, cosa de tener una visibilidad a mayor tiempo.
-¿Esta alga presenta algún tipo de toxicidad para las personas?
-Es difícil que el alga por si sola tenga un peligro sobre la salud de las personas. No es tóxica. Sin embargo, desde el punto de vista del turismo afecta bastante a la zona, por la cantidad que hay, se vuelve una sopa, eso primero, y lo segundo, cuando se deposita en la playa se va pudriendo y da malos olores que pueden molestar, por eso se tienen que estar limpiando.
"Ha sido descrita como un alga indicadora, por su presencia y abundancia, que eventualmente puede haber un episodio de contaminación por nutrientes",
Claudio Sáez,, ingeniero ambiental."