Sicólogo entrega consejos para que los niños afronten el cambio de hora
A las 23.59 horas de esta noche, en Chile continental se retrasan en una hora los relojes. Experto recomienda enfrentar la situación con naturalidad y tener especial cuidado con los bebés.
Desde las 00.00 horas comienza a regir en gran parte de Chile el "horario de invierno", que obliga a retrasar en una hora cada reloj para adoptar el nuevo huso horario.
O sea, que cuando el reloj marque las 12 de la medianoche, deberán retrocederlo hasta las 23.00, ganando una hora de sueño, o de trasnoche, si lo prefiere.
En la actualidad es difícil que alguien se dé la tarea de cambiar la hora si no es en el reloj de pared, ya que la mayoría de los dispositivos digitales cumplirán solos la tediosa labor de asumir el nuevo horario, aunque nunca está de más asegurar la hora en el sitio www.horaoficial.cl del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (Shoa).
El sicólogo Oscar Abarca, encargado del Centro Comunitario de Salud Familiar de Cerro Alegre, expuso algunas situaciones a las que hay que poner ojo en estos días para no sufrir las consecuencias del cambio de horario.
Hora Antigua
El profesional subraya que "entre más vueltas le demos al tema, menos rápido nos acostumbraremos" al nuevo huso horario.
"Nuestro reloj biológico se debería demorar dos o tres días, a lo más una semana en el caso de los niños, pero cuando uno se queda pensando que son las 3 de la mañana del 'horario antiguo', por ejemplo, eso nos produce un desgaste. Hay que pensar inmediatamente que es el horario real, y así no tendríamos tantas dificultades para adaptarnos o serían mucho menos", explica.
También hay que quitarle importancia al asunto. Pasa dos veces al año y el cuerpo humano se adapta rápidamente, siempre y cuando no tenga pendiente a cada rato que es otro horario. "En general, uno no debería pensar que gana o pierde horas, porque las horas son las mismas, tenemos que partir pensando en eso", plantea Abarca.
Niños
Los padres podrían preocuparse con un nuevo cambio en la rutina de sueño de los más pequeños, sin embargo, el profesional es tajante: "Los niños en edad escolar no deberían tener mayores complicaciones para adaptarse a este nuevo horario".
Cuando mucho, los regalones de la casa andarán un poco más mañosos. "A los niños podría afectarles un poco el cambio de hora, con síntomas principalmente derivados de los cambios de humor, irritabilidad, ansiedad, pero finalmente los que se ven mucho más afectados son los bebés por el tema de la alimentación", indica el sicólogo sanantonino.
Y es que claro, la única noción de tiempo que puede tener un bebé es el apetito, que no sabe de relojes ni cambios de horarios.
"Lo mejor es ir cambiando gradualmente los horarios de alimentación en los menores. Idealmente hay que mantener sus comidas en 'el horario antiguo', y tomarse un par de semanas para ir haciendo una lenta transición entre ambos horarios. Los niños deberían tomar leche cuando tienen hambre", explica.
Invierno-verano
En las redes sociales suelen odiar el horario de invierno debido a que en las tardes el sol se esconde 'más temprano', dejando menos tiempo de luz para las actividades de esparcimiento.
Sin embargo, el especialista en salud mental va más allá: el cambio debería ser de dos horas.
"Me parece mucho más interesante. Según un estudio de la Universidad de Valparaíso, deberíamos tener dos horas de diferencia, porque eso implica aprovechar mucho más la luz. En definitiva, lo que necesitamos es que en el tiempo de vigilia, que es más temprano, tendríamos mejor aprovechada esa luz", propone Abarca.
Le guste o no, el horario de invierno estará presente hasta el 7 de septiembre, fecha para la cual el gobierno programó el regreso del horario de verano. Busque el lado positivo de que se oscurezca más temprano y aproveche el sol de la mañana.
7 de septiembre hay que adelantar la hora para volver al horario de verano.