Jesús Farías Silva
Los contantes cambios de temperatura en la provincia de San Antonio influyen en el aumento de las enfermedades respiratorias.
En los tres primeros días de abril, de las 240 atenciones pediátricas registradas en Urgencias del hospital Claudio Vicuña, 42 correspondieron a prestaciones relacionadas a patologías de este tipo.
En el caso de los adultos la estadística aún es baja. En el mismo periodo solo se efectuaron 11 atenciones por enfermedades respiratorias de un total de 561 prestaciones en total.
En los meses fríos se presentan las condiciones ambientales que facilitan la propagación de virus como el respiratorio sincicial, la influenza y el adenovirus que, al complicarse, pueden causar infecciones respiratorias de origen bacteriano.
Recomendaciones
El doctor Omar Pujol González, jefe del Servicio de Urgencia, recomendó que "para prevenir enfermedades propias de la época se aconseja evitar temperaturas extremas, usar de preferencia calefacción eléctrica y abrigarse de forma adecuada".
"También se recomienda ventilar periódicamente las habitaciones y evitar el contacto con personas que presenten síntomas como tos y secreción nasal", explicó el médico del centro asistencial.
Desde el hospital local instaron a hacer un buen uso de la red asistencial. Es decir, preferir la red primaria (consultorios o cesfam) para no colapsar el servicio de urgencias.
"Hacemos un llamado a la prevención, al autocuidado. Los usuarios que pertenezcan a los grupos de riesgo deben vacunarse contra la influenza. Aquellos que ya se enfermaron, en caso de patologías de menor gravedad deben concurrir al sapu más cercano a su domicilio", destacó Pujol.
Las infecciones respiratorias pueden manifestarse de diversas maneras: con "cuadros respiratorios altos" donde se ve afectada la nariz y la faringe causando obstrucción nasal y dolor de garganta, que en ocasiones pueden complicarse en otitis y/o sinusitis.
Con "cuadros bajos", como la bronqueolitis aguda, que causa dificultad respiratoria y silbido en el pecho. Y con cuadros severos, como la neumonía, que compromete al pulmón y la capacidad respiratoria, provoca fiebre y gran compromiso del estado en general.
Los niños pequeños son el grupo de mayor riesgo, porque en poco tiempo pueden caer en insuficiencia respiratoria debido a que el sistema inmune aún no está maduro, por lo tanto están más expuestos a contraer infecciones bacterianas. Sus vías aéreas son muy pequeñas y tienen más glándulas secretoras por centímetro cuadrado. Es decir, generan más secreción, lo que los hace susceptibles a desarrollar problemas obstructivos o neumonía.