Insólito: monjitas de Bellavista sufrieron robo de balón de gas
Antisociales no tuvieron respeto por las misioneras de la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe.
En el sector alto de Bellavista funciona la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, la que por años ha realizado trabajos para la comunidad de su sector y que siempre le ha tendido una mano a los vecinos cuando lo han necesitado.
Lideradas por la madre Rosy, las misioneras casi todos los días salen por las calles de Bellavista a predicar la palabra de Dios y así se acercan a la comunidad que requiere algún consejo. Sin embargo, todas estas acciones no son retribuidas de la misma manera con las monjitas, las que el pasado domingo sufrieron el robo de un balón de gas de 45 kilos que se encontraba en la amasandería que existe a un costado de la iglesia.
"Efectivamente durante la madrugada del domingo nos entraron a robar un cilindro de gas licuado, además que hicieron daños en el inmueble y rompieron parte del lugar donde se guarda el balón de la amasandería que es utilizada por la misma comunidad cuando tienen algún evento o beneficio para un vecino", reconoce la hermana Lastenia Paz Oporto, una de las misioneras de la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe.
La religiosa agrega que "este es el primer robo que tenemos durante este año. El año pasado no tuvimos ninguno de estos problemas, pero en 2017 también sufrimos algunos robos al interior del recinto. Así que parece que año por medio nos entran a robar algo".
Debido a lo grande que es el balón de gas de 45 kilos, quedó marcado el lugar por donde arrastraron el cilindro para robárselo. Justo afuera de la iglesia una persona se instaló en situación de calle y armó una carpa. "Por lo que podrían haber sacado quizás el cilindro por ese lugar", cree la misionera.
La hermana Lastenia llegó hace cuatro años proveniente desde Bolivia y a sus 41 años reconoce "que acá en San Antonio he estado contenta y dentro de todo han sido buenos años. La comunidad nos respeta harto acá en Bellavista y por eso que tenemos que saber sobreponernos a estos hechos que lamentablemente no podemos evitar".
La misionera boliviana espera que estos episodios delictuales no sigan ocurriendo en la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe y hace un llamado a la comunidad "para que cuidemos entre todos este espacio que es para entregar un mensaje de amor".
45 kilos pesaba el balón de gas que fue sustraído desde la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe.