El Míster América que lucha contra la obesidad y el sedentarismo
"En Chile comer mal sale más barato que alimentarse bien", asegura Armando Quirante, quien se lamenta porque en el país no ha encontrado apoyo para avanzar en el fisicoculturismo.
Una vida esforzada, dividida entre su trabajo en una empresa de desinfectantes, el cuidado de su pequeña hija y el fisicoculturismo, es lo que le quita todo su tiempo a Armando Quirante, el flamante y reciente Míster América.
El título ganado en Lima, Perú, le ha demostrado a este ariqueño de 21 años que su deporte y los logros que ha obtenido desde el 2017 no son un tema que concite apoyo alguno, lo que toma más valor a la hora de ver todos los triunfos que ha alcanzado a la fecha.
Porque para llegar al sitial que hoy posee, con títulos como campeón nacional e internacional con medallas en Arequipa y Lima, todo el gasto ha debido salir de su propio bolsillo y del esfuerzo familiar.
Incluso, se da el caso de que su apoyo en cuanto a equipamiento deportivo viene de una empresa peruana de confecciones.
"Siento que no soy profeta en mi tierra, como se puede decir, porque este deporte no tiene ningún apoyo, y nadie después de lograr por primera vez para Chile, el título de Míster América, se ha preocupado de llamarme o siquiera de darme una felicitación", lamenta el musculoso deportista.
Y aunque no anda buscando reconocimientos o pasando la mano por recursos, Quirante afirma que su ejemplo da cuenta que falta mucho para hacer conciencia en Chile de la importancia de la vida saludable y de alimentarse adecuadamente.
"Chile es el único país donde comer mal sale más barato que alimentarse bien. Por ejemplo, si uno va al mercado, una lechuga puede costar hasta 1.500 pesos, y servirse un completo con té sale 1.000 pesos", reflexiona.
Por ello, no le extraña que existan altos índices de obesidad y sedentarismo en la población chilenas, con todas las nefastas consecuencias para la salud.
Lo que lo motiva a seguir adelante es que, de alguna manera, su ejemplo está llegando a las nuevas generaciones, porque "me escriben por las redes sociales algunos jóvenes que ven en este deporte y en el estilo de vida saludable una senda a seguir para salir de los vicios que sacuden a la juventud".
Quirante está consciente de la realidad que se vive en muchos sectores sociales donde la droga se ha enquistado y atrapa a niños y jóvenes, por lo cual con más fuerza quiere llegar con su mensaje de hacer una vida sana y feliz a pesar de las dificultades que tiene para cumplir como padre, trabajador y deportista de élite.
Exfutbolista
La vida deportiva del Míster América 2019 no comenzó en un gimnasio, sino que en una cancha de fútbol porque desde pequeño integró las divisiones menores de San Marcos de Arica.
Según cuenta, jugó por las series Sub 15 y Sub 16 como delantero neto, haciendo goles, y conoció a varios de los jugadores que en los últimos años han pasado a formar parte del equipo adulto de San Marcos.
"Fue una gran experiencia donde recibí muy buenas enseñanzas del profesor Adolfo Robles (entrenador profesional) y hay algunos de mis compañeros o de los que jugaban en otras series que hoy forman parte del equipo como el caso de Matías Ávila y otros, pero fue una etapa que pasó", afirma.
Aunque pudo seguir adelante por sus capacidades técnicas y físicas, y llegar al profesionalismo con San Marcos, un día fue a un gimnasio a prepararse para una de las temporadas y le empezó a gustar el ejercitar su cuerpo.
"En esos años yo no estaba conforme con mi cuerpo y di un cambio radical a mi vida deportiva. Dejé el fútbol y empecé de lleno a entrenar hasta pasar al gimnasio, donde desarrollé ejercicios que llegaron a cambiar mi musculatura", recuerda.
Todo ello con disciplina en cuanto a alimentación, ejercicios y estilo de vida. "Me alimento siete veces al día, con pocas calorías, pero sí hidratos de carbono, algunos suplementos alimenticios, pollo y verduras, y los ejercicios son seis sesiones a la semana, por lo cual tengo que dividir mi tiempo entre el trabajo, mi rol de papá y el deporte".
Pero los frutos han sido grandes. En 2017 se coronó como el primer chileno en ganar el Míster Arequipa en categoría Men's Physique. Luego, en 2018, fue campeón nacional en Santiago en la misma categoría y Míster Golden Gym de Tacna.
No obstante, su gran logro es haber sido campeón absoluto de la categoría Men's Physique durante el Míster América de Lima 2019, uno de los eventos más importantes del fisicoculturismo y el fitness a nivel continental.
Allí compitió contra 20 representantes de toda América, incluyendo Estados Unidos y México en su categoría, logrando la medalla y el trofeo del primer lugar, en un evento de la Ifbb (International Federation of Bodybuilding and Fitness) que reunió a más de 500 participantes.
Sin apoyo
"Fue difícil. En este deporte no tenemos apoyo, por lo que nosotros mismos nos costeamos todo. Ahora mismo me gustaría que nos apoyara más Chile, ya que es Perú el que me brindó ayuda para poder competir en Lima".
Acerca de qué lo motiva a cultivar su cuerpo, señala que en las competencias "uno siente que al público le gusta cómo uno desarrolla la musculatura en brazos, piernas, un buen abdomen, pero todo en forma estética, integral, hay una armonía y en ningún caso un desarrollo grosero del cuerpo".
Respecto de su futuro, sus metas están bien claras y piensa participar en el próximo sudamericano y revalidar su título de campeón nacional.
Su idea es, además, obtener la licencia profesional, lo que le puede abrir las puertas para participar en un mundial y contar con apoyo y recursos, porque -reitera- en Chile no hay respaldo para esta disciplina.
"Yo era futbolista y veo cómo a este deporte se le apoya mucho y hay grandes sociedades que mueven un mercado con mucho dinero, pero en Chile hay otras disciplinas que han dado medallas y satisfacciones al país y no tienen ese respaldo", recalca.
"En esos años yo no estaba conforme con mi cuerpo",
Armando Quirante, sobre sus inicios en el fisicoculturismo
"Chile es el único país donde comer mal sale más barato que alimentarse bien. Por ejemplo, si uno va al mercado, una lechuga puede costar hasta 1.500 pesos, y servirse un completo con té sale 1.000 pesos",
Armando Quirante
EL EJEMPLO DE TOMÁS GONZÁLEZ
Quirante resalta que "hay otros deportes tanto colectivos como individuales que tienen grandes figuras, pero por falta de apoyo, a veces no perseveran en el tiempo y se pierden, siendo que el deporte es la mejor manera de tener un pueblo sano". Destaca que uno de esos ejemplos es el gimnasta Tomás González, a quien admira, porque tuvo que levantarse solo al principio y fue el mundo privado el que le brindó una mano.