Amanda Valenzuela: a los 90 años sigue vigente gracias a la zumba
Siendo parte del club deportivo La Familia, la mujer de nueve décadas se mantiene en perfecto estado de salud gracias a sus ganas de realizar deporte junto a sus compañeras.
Una gran sorpresa se llevó la sanantonina María Amanda Valenzuela Vásquez. Como es su costumbre, llegó hasta la sede del club Atlético Cultural Balmaceda que se encuentra en la entrada de San Antonio para realizar sus habituales clases de zumba que la mantienen vigente y jovial a sus 90 años, edad que cumplió recientemente el pasado 25 de abril.
Como integrante del club La Familia, se ha desarrollado en el deporte con un entusiasmo que motiva a todas sus compañeras.
Sin embargo, lo que la señora Amanda no sabía era que esas mismas compañeras le organizaron una celebración sorpresa por sus 90 años y dejaron por un instante la actividad deportiva.
En la sede de los "Gorriones" armaron una amplia mesa con cosas para comer y bebidas, además de una torta de merengue que brillaba junto a las velas que la festejada apagó llena de entusiasmo y emoción, ya que nunca pensó recibir este saludo.
"Me dijeron que sería una convivencia para celebrar algo de la profe que nos hace la zumba, por eso no tenía idea de que me estaban preparando un festejo por mi cumpleaños. Así que estoy muy agradecida del club La Familia, ya que siempre se han portado bien conmigo", admite Amanda Valenzuela, quien llegó a la ciudad puerto hace más de 50 años proveniente desde Santiago.
"Nací en la Sexta Región en un sector entre Rancagua y Graneros. Cuando tenía 15 años me fui a trabajar a Santiago donde unos patrones en el barrio Brasil como empleada. Estuve cuatro años en esa casa trabajando y conocí a quien fue mi marido, Rafael Pastrane, que se desempeñaba arreglando radiadores en un taller", comenta la señora Amanda.
-¿Y cuándo deciden venirse a San Antonio?
-Nos vinimos a finales de la década de los sesenta, porque mi marido empezó con los primeros radiadores nuevos que se hacían en una fábrica italiana que llegó a Santiago. Él tenía casa en calle Catedral y la verdad es que el barrio era bueno. Pero por el trabajo quiso venirse, ya que se compró un taller en calle Pedro Montt en el centro y así nos radicamos en San Antonio. Y cuando llegamos de inmediato me gustó vivir acá, porque era una ciudad tranquila y así nos fuimos acostumbrando a este cambio de vida.
Dueña de casa
En San Antonio la señora Amanda Valenzuela se desempeñó en labores de dueña de casa. Sin ayuda de empleada ni mucho menos, se dedicó por completo a la crianza de los seis hijos que tuvieron con su pareja Rafael Pastrane: Adriana, Isabel, Rafael, Juan, Antonio y Jessica (además suma 18 nietos y 27 bisnietos).
"En la casa tenía que hacer de todo: cocinar, lavar la ropa y limpiar la casa, ya que además mi marido era a la antigua, por lo que no podía salir mucho del hogar. En ese sentido era bastante machista, como eran muchos hombres en esa época. Pocas veces podía ir a algún lado y a lo más iba a dejarle el almuerzo al taller de Pedro Montt", detalla la mujer que lamentablemente tuvo que someterse a esta crianza machista que tenía su marido y padre de sus seis hijos.
Sin embargo, sería el deporte la válvula de escape para que la vida de la señora Amanda Valenzuela tuviera momentos de distracción.
"Comencé a hacer gimnasia junto a la profesora Margarita Herrera y debido a que mi marido conoció también a la monitora, fue que me dejó empezar a ir las clases. Así que yo con tal de poder salir iba a todas las clases. Primero empezamos a hacer gimnasia en una sede en calle Lauro Barros, hasta donde llegaba con una colchoneta, y posteriormente, nos vinimos acá a la sede de Balmaceda. En total debo llevar más de 40 años haciendo deporte y creo que eso me ha ayudado a mantenerme bien a los 90 años de edad", reconoce.
Vitales 90 años
Justamente la profesora Margarita Herrera (quien realiza talleres para el IND y la Municipalidad de San Antonio), comenta que la señora Amanda "es una persona muy vital y activa, que además tiene una súper buena memoria y que realiza muy bien los ejercicios y los movimientos. Hacemos clases tres veces a la semana en la sede de Balmaceda y la señora Amanda no falla nunca con su asistencia".
Según explica la mujer de 90 años, le gusta hacer zumba actualmente "porque me hace bailar, uno hace fuerza en las piernas y hay que estar atenta a lo que la profesora enseña. De salud me siento bien, pero ahora último me dolían un poco las piernas y eso me molesta, ya que siempre he realizado todas las cosas de mi casa, como salir a comprar, así que trato de superar esos pequeños dolores y seguir con el deporte".
La sanantonina Leonor Escorza, que vive desde hace años en calle Lauro Barros, es una de las compañeras de Amanda Valenzuela en las clases de zumba que realizan las integrantes del club deportivo La Familia.
"Las clases que tenemos son de una hora aproximadamente de duración y la participante de más edad es la señora Amanda. En lo personal tengo una prediabetes, por lo que todas estas actividades deportivas nos ayudan para mantenernos bien de salud y también realizamos ejercicios para la memoria que nos mantienen activas. Con las compañeras hemos podido viajar a Valparaíso y Viña del Mar, donde hemos visitado el museo Naval de Valparaíso, la Quinta Vergara, San Expedito, entre otros lugares", comenta Leonor Escorza, agregando que "ojalá todas las personas tuvieran las ganas de hacer deporte de la señora Amanda, que a los 90 años se ve mucho más joven y se siente totalmente vital".
Amanda Valenzuela agradece todas las muestras de cariño de parte de sus compañeras, las mismas que quisieron celebrar sus 90 años con torta y velitas para soplar. "Ellas me han entregado mucho cariño y eso se agradece, ya que sus saludos me mantienen viva a esta edad y me siento feliz cuando me toca hacer zumba con el grupo de La Familia. La única clave que hay para mantenerse bien a los 90 años es poder estar contenta y feliz haciendo lo que más me gusta", admite orgullosa la mujer de nueve décadas.
Un club para toda la familia
Desde 2010 que el club deportivo La Familia comenzó a realizar constantemente talleres deportivos dirigidos a toda la comunidad sanantonina. "En estos momentos tenemos un total de 42 mujeres y dos hombres que son parte del club La Familia. Estuvimos funcionando en otras sedes, hasta que nos quedamos definitivamente en la sede de Balmaceda. Realizamos clases los lunes, miércoles y viernes en las tarde y está abierta la invitación a todas las personas de cualquier edad a que se acerquen a nuestro club", reconoce Elena Bravo, actual presidenta del club deportivo La Familia.