Mónica Jorquera Escobar
Las acusaciones en contra de un exauxiliar del colegio Gabriela Mistral siguen aumentando.
En el mismo establecimiento cuentan con 22 denuncias por abuso sexual en contra del mismo extrabajador, quien fue separado de sus funciones en diciembre pasado, cuando se conoció el primer caso.
Conforme pasan los días desde que se conoció la primera denuncia de abuso sexual, el viernes de la semana pasada, las niñas se han atrevido a contar lo que les ocurrió.
En medio de estos testimonios, una alumna relató ante la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme), que cuando cursaba quinto básico, el "tío", como le decían al auxiliar, la amarró a una mesa, como una especie de juego entre ambos.
"En una sala de arriba (segundo piso) nos ponía en una mesa y me amarró con cinta adhesiva por todo el cuerpo, incluso en la boca (…). Me dijo que eso tenía que ser un secreto entre los dos", señala una de las decenas de declaraciones que han tomado la policía y el fiscal del caso, Álvaro Mansilla.
Esta situación se habría producido dentro del establecimiento un día que la menor estaba esperando participar en un taller.
Además, otras escolares narraron que el 'tío' acostumbraba a regalarles pasteles y dulces "para ganarse nuestra confianza", según creen ahora las víctimas.
El imputado, de iniciales A.G.B. (48), también fue formalizado por el delito de corrupción de menores. En este sentido, en la carpeta investigativa se cuenta con testimonios de víctimas que denunciaron que el acusado les realizaba "sesiones de foto".
"Nos decía cómo posar. Nos sacaba fotos como modelándole, en cuclillas, nos decía que nos tocáramos entre nosotras y ahí sacaba más fotos y nos tocaba las caderas", dijeron en algunos de los estremecedores relatos, dejando fuera los más crudos para resguardar a las afectadas.
El Ministerio Público cuenta con seis meses para recabar la mayor cantidad de antecedentes en contra del imputado, quien se encuentra en la cárcel de Valparaíso en prisión preventiva.
Hasta ahora el acusado fue formalizado por 13 casos de abuso sexual y por corrupción de menores. Sin embargo, el número se elevaría a las 22 denuncias recibidas por el establecimiento de Llolleo.
