El drama del trabajador de 72 años que necesita urgente una operación de rodillas
El placillano Remberto Atenas Hernández contó lo mal que lo ha pasado a la espera de una hora con el traumatólogo.
Llegó estoico caminando hasta las oficinas de Diario El Líder. Venía apoyado en su bastón. Su cara era como la de esos hombres cansados pero que se mantienen firmes a la hora de persistir. 72 años, una dolorosa artrosis de rodillas, dos meses sin recibir el pago de sus licencias médicas, deudas infinitas con una caja de compensación y un banco, noches enteras sin dormir, un sistema de salud que lo tramita para atender sus dolencias, y pena, mucha pena.
Todo lo anterior es parte del resumen de la actual situación que vive el sanantonino Remberto Efraín Atenas Hernández, quien concurrió a nuestro diario con el fin de exponer su caso. En su voz no hay rabia, más bien se deja sentir la tristeza que millones de jubilados chilenos deben experimentar al comprobar que con sus pensiones no les queda otra que trabajar hasta cuando están enfermos.
En 2006 sus dolencias a ambas rodillas lo alertaron de que su cuerpo ya no funciona bien. "Hace ocho meses empecé a sentirme mal, se me doblan las rodillas y me caí", explica.
Don Remberto ha consultado a varios médicos en clínicas privadas durante las últimas semanas, los que, según él, le han señalado que es necesario que lo operen para instalarle prótesis.
Sin atención
En el hospital Claudio Vicuña lo atendía un traumatólogo que después dejó de prestar servicios en ese centro asistencial. Eso lo dejó sin atención porque, además, este recinto se quedó sin especialista para los casos no urgentes.
"Hice una queja al hospital para ver qué pasaba con este médico", reveló al señalar que desde el Claudio Vicuña le explicaron, en abril pasado, que no tenían horas de control en el área de traumatología.
Y así han pasado los días para él que ya cumplió marzo y abril sin recibir el pago de las licencias médicas que el Compin le rechaza. Ya no le queda dinero y ni siquiera puede volver a su trabajo como empleado de aseo de la empresa Aramark.
"Necesito que el hospital me mandé a Valparaíso para operarme si no hay médico", sostuvo.
Aferrado a la esperanza de que la divulgación de su historia sirva para recibir la ayuda que necesita, Remberto Atenas se emociona al hablar con nuestro equipo sobre lo que está viviendo. No pudo resistir el llanto y admite que se siente mal. "Esto ya me tiene desesperado, en las noches ya no duermo. Lo que quiero es operarme y seguir trabajando", insistió.
Al salir de la sala en que fue entrevistado, este hombre aún llevaba sobre sus mejillas las lágrimas que derramó. Su voz entrecortada dijo adiós e inició la marcha por Barros Luco afirmado en su bastón y en la fe que le puso a su llamado. Se fue a su casa en Placilla pensando en que todo puede ser posible.
Hospital
Respecto a este caso, desde el hospital Claudio Vicuña señalaron que "en el momento de la respuesta a la solicitud ciudadana no se había generado apertura de la agenda de la especialidad de traumatología. Hoy (ayer) se le agendó hora en la fecha más próxima disponible (16 de agosto de 2019). El usuario puede retirar esta citación en la Oficina de Informaciones, Reclamos y Sugerencias (Oirs) del Consultorio Adosado de Especialidades (CAE)".
Fuentes de El Líder detallaron que desde 2018 Remberto Atenas está en lista de espera para operarse por artrosis de rodillas aunque a los pacientes que están interviniendo por estos días son de la lista de espera del año 2017.
16 de agosto es el día en que Remberto Atenas será atendido por un traumatólogo del hospital Claudio Vicuña.