Continúan las molestias de los feriantes "establecidos" debido al aumento del comercio ambulante que se ha registrado en el último tiempo en los espacios donde se venden frutas y verduras.

Jacqueline Vásquez, presidente del sindicato Feria Libre Número Uno, explicó que "hace mucho tiempo que viene creciendo la cifra de vendedores ambulantes en las ferias libres. El problema es que nadie hace algo, porque todos se pasan la pelota, entre Carabineros, la gobernación y la municipalidad".

"Vienen a vender los mismo productos que nosotros como frutas, verduras, frutos secos; y se ponen en los medios puestos y no se les puede decir nada. No hay ningún respeto, por parte de la autoridad, a las personas que pagamos patente, los baños, barrenderos", dijo la dirigenta.

Álex Quezada, socio del mismo sindicato, explicó que el comercio ambulante "trae consigo la delincuencia, la droga, venden vinos, cigarros y bajan las ventas. Además, hay peleas entre los mismos ambulantes y eso genera problemas en las ventas".

Diario El Líder conversó con una de las personas sindicadas como comerciante ambulante y, pese a que no quiso dar su nombre, mostró los permisos obtenidos en la municipalidad.

Gisela Echeverría también obtiene su permiso de manera mensual y afirmó que "es cierto que ocurren peleas, pero son provocadas por personas violentas. Yo saco mi permiso como corresponde".

Pese a ello, otro grupo de personas huyó del lugar al ver presencia de la prensa en la feria.

Carmen Ortiz Contreras denunció, con una mezcla de rabia e indignación, que hasta papelillos que alguna vez contuvieron droga ha encontrado cerca de la tumba de su familia en el cementerio Parroquial de San Antonio. Según expuso esta sanantonina, durante el último tiempo la sepultura donde descansan sus seres queridos ha sido atacada en al menos tres oportunidades.

De acuerdo a lo relatado por la afectada, debido a los constantes delitos que han sufrido, su familia tuvo que instalar una reja de madera por todo el perímetro del sepulcro para evitar que los delincuentes hagan de las suyas. Sin embargo, dijo con molestia que "igual entran a robar".

"El último robo lo sufrí el jueves. Yo no sé cómo lo hicieron para ingresar, pero se llevaron unos floreros que estaban al interior de la tumba y dejaron tiradas en el suelo las flores que teníamos. Desconozco cómo pudieron sacarlos, pero esta situación me da mucha impotencia", confesó Carmen Ortiz.

"Este es un problema que se ha repetido de forma reiterada. Incluso encontramos cerca del nicho de mi familia unos papelillos de droga. Al parecer también consumen sustancias ilícitas. Se lo manifestamos al administrador del cementerio y nos dijo que había dos guardias vigilando de noche, pero que más allá de eso no podían hacer nada. ¿Cómo no pueden reforzar la seguridad digo yo? Necesitamos una pronta solución a esto", afirmó esta vecina del cerro Bellavista.

"caso aislado"

Consultado sobre este caso, el administrador del cementerio Parroquial de San Antonio, Carlos Muñoz, reconoció que "efectivamente, en dos oportunidades se me ha comunicado sobre este problema (robo), sin embargo, debo recalcar que la situación que se denuncia es un caso aislado, por cuanto la gran mayoría de las sepulturas no sufre robos ni otros actos vandálicos".

"Lo que sí puede ser preocupante es que al interior del cementerio se esté consumiendo droga en las noches, lo cual debería ser investigado por las autoridades correspondientes. Agradezco a la señora Carmen su interés en hacer del cementerio un lugar de respeto y paz para todos. Haremos todo lo que esté de nuestra parte para lograrlo", expuso Muñoz.

3 robos ha sufrido la tumba de la familia de Carmen Ortiz en los últimos meses.