Funcionarios municipales dieron el último adiós a la querida secretaria "Olguita"
Alcalde Omar Vera y exalcaldesa Lucía Menares recordaron a Olga Roa Santander.
Un enorme recuerdo entre los funcionarios municipales dejó la sanantonina Olga del Carmen Roa Santander, que lamentablemente falleció el pasado jueves a la edad de 78 años en su casa ubicada en calle Sanfuentes, en el sector de Barrancas, producto de una insuficiencia cardíaca.
A las 15 horas de ayer se ofició una liturgia en su recuerdo en la parroquia Santa Luisa de Marillac, instancia en la que una gran cantidad de público se acercó para despedir a la querida señora "Olguita", que por más de 25 años se desempeñó como secretaria de la alcaldía sanantonina.
"Ella era una gran mujer, con un gran espíritu de servicio público, con la prudencia y respeto de una gran dama que siempre estuvo dispuesta a colaborar cuando se le requería. Valoro ese cariño y ese aprecio de la querida 'Olguita', como nosotros le llamábamos con tanto aprecio", reconoció el alcalde de San Antonio, Omar Vera, agregando que "fue una gran funcionaria para el servicio público, ya que trabajó durante varios períodos con diferentes alcaldes de la comuna".
Tal como lo recuerda el actual edil sanantonino, la señora Olga tuvo la oportunidad de desempeñarse primero con el alcalde Carlos Thienel en 1987, y así sucesivamente compartió con los otros jefes comunales, como Nelson Roumat, Elidio Soto, Lucía Menares y el mencionado Omar Vera.
Justamente, Lucía Menares estuvo presente ayer en la parroquia Santa Luisa de Marillac, donde recordó que la señora Olga "me dejó los mejores recuerdos. Una mujer buena, bondadosa, cariñosa, que nunca habló mal de nadie. Si bien todos los puestos en la municipalidad son importantes, ella era vital, ya que te recibía alegre, independiente de los tormentos que pudiera tener. Trabajamos prácticamente de lunes a lunes desde las ocho de la mañana, por lo que compartimos muchas instancias".
Lucía Menares detalla que la querida "Olguita", tenía una característica que era su marca registrada. "Era muy limpia y ordenada. Como alcaldesa me llegaban muchos regalos y ella los sacudía, los limpiaba, los ordenaba, entonces la oficina era un verdadero lujo", detalla la exalcaldesa, valorando que "ella fue una mujer a la que no le tocó fácil en la vida, pero pese a esas dificultades siempre supo salir adelante y lo mejor era que siempre estaba en su cara con una sonrisa".
Mientras que el concejal sanantonino Danilo Rojas la definió "como un icono dentro del municipio. Como decía su hija en el funeral, ella sabía cuántas cucharaditas echarle al té o al café de todos, porque era muy preocupada. En lo personal, la conozco desde el 2008 cuando fui electo concejal, por lo que tuvimos muchas jornadas juntos. Era una persona muy amable y cariñosa, pese a que era bajita, era una tremenda mujer".
Amaba su trabajo
Su hija María Eugenia Abarca Roa, en representación de sus hermanos y familia, agradeció los enormes gestos de cariño que se realizaron en estos días por el descanso de su ser querido. "Mi madre amaba su trabajo, como lo dije en el discurso durante la misa. Doy las gracias porque mucha gente la conocía y eso la hizo muy querida por todos. Fue una madre perfecta conmigo y mis dos hermanos y una abuelita excelente de sus cuatro nietos", reconoce María Eugenia, detallando que su madre "crió sola a sus hijos y siempre hizo el mayor esfuerzo y sacrificio para que no nos faltara nada, pese a que no teníamos un buen pasar económico. Lamentablemente en los últimos años tuvo problemas de salud, pero estaba contenta porque podía estar acompañada de sus nietos profesionales y de su familia".
Agradecimiento
María Eugenia Abarca Roa aprovechó la ocasión durante el funeral de su madre "para agradecer todos los saludos y mensajes que tuvimos estos días, sobre todo de parte de los funcionarios de la Municipalidad de San Antonio, ya que mi madre le tenía mucho respeto y cariño a don Omar Vera, lo quería prácticamente como a un hijo. También queremos agradecer a los familiares y a los vecinos del sector de Viuda 10, donde ella vivió entre el 90 y el 2010".
"Ella era una gran mujer, con un gran espíritu de servicio público, con la prudencia y respeto de una gran dama",
Alcalde Omar Vera.