Judy Garland, muy lejos del arcoíris
Recientemente se reveló el primer tráiler de "Judy", la cinta donde Renée Zellweger encarna a la diva del cine y la música que murió a los 47 años de una sobredosis.
En 1939 Judy Garland antó por primera vez "Over the rainbow" en el filme clásico "El mago de Oz". Tenía 17 años y la canción, que en una de sus estrofas dice "si los pájaros azules pueden volar más allá del arcoíris, ¿por qué yo no puedo?", marcaría para siempre una vida de fama y excesos.
La propia actriz y cantante exclamó en una ocasión: "Si soy una leyenda, ¿por qué estoy tan sola?". La película "Judy", que se centra en los últimos años de la estrella, interpretada por Renée Zellweger, se propone responder a esa interrogante.
En el primer adelanto de la película, de un minuto de duración, las notas de la inolvidable "Over the rainbow" acompañan a toda una serie de imágenes en las que se puede apreciar el extraordinario cambio físico de la protagonista de "Bridget Jones", con el pelo corto y oscuro.
En el filme, el Swinging London de los años '60 es el marco elegido para recordar la figura de la icónica actriz y cantante en sus últimos meses de vida, con las actuaciones que ofreció durante cinco semanas en el club Talk of the Town.
La sucesión de escenas del adelanto muestra a Garland en diferentes momentos del tramo final de su vida, junto a recuerdos de sus inicios en el mundo del espectáculo, abordando su faceta más íntima junto a su quinto marido, sus tragedias personales, sus adicciones y también el lado luminoso de su triunfo en los escenarios.
El biopic, que se estrena en septiembre en Estados Unidos, presenta algunas de las canciones más emblemáticas de Garland, además del agotamiento y el deterioro de la salud de la estrella, quien, tras una ardua batalla contra las drogas, murió por sobredosis de barbitúricos a los 47 años en Londres, meses después del final de su gira, el 22 de junio de 1969. La autopsia reveló que la estrella de Hollywood padecía cirrosis.
Nace una estrella
Desde que firmó un contrato de siete años en exclusiva con Metro Golwdyn-Mayer, la joven actriz fue moldeada como "la chica de al lado". Convertida en la compañera asexuada de Mickey Rooney, una cláusula de moralidad en su contrato le impedía tener citas o ir a fiestas. Desde los 13 años Garland sufrió una dieta impuesta por la Metro basada en sopa, lechuga, 80 cigarrillos diarios para reprimir su apetito, anfetaminas para trabajar y barbitúricos para dormir.
A los 14 años un ejecutivo la definió, con ella presente, como "una pequeña cerda con chapes".
Cuando a los 17 años cantó "Over the rainbow" conectó, tal y como definiría su biógrafa, Susie Boyt, con el sistema nervioso central de todos los espectadores. Porque su voz amarga y visceral sonaba más a Edith Piaf que a la perfección técnica y lírica de las actrices de la época, pero Hollywood se aseguró de que Frances Ethel Gumm nunca fuera consciente del talento sobrenatural que Judy Garland tenía. La necesitaban insegura y dependiente. Así fue como la convirtieron en un cliché de Hollywood: la estrella infeliz que, entre película y película, solo buscaba el amor, la aceptación y la adulación.
Vieja gloria
A los 19 años se casó con David Rose, a los 20 se sometió a un aborto y a los 21 se divorciaron. Dos años después se casó con Vincente Minnelli, su director en "Cita en Saint Louis", con quien tuvo una hija, Liza. En 1947, con 25 años, sufrió una crisis nerviosa y fue internada en un siquiátrico, donde intentó suicidarse cortándose las muñecas.
Enferma por una adicción a los somníferos, al alcohol y a la morfina y sometida a tratamientos de electroshock para superar la depresión, la estrella dio tumbos profesionales al llegar tarde o no llegar nunca a los rodajes.
Finalmente fue despedida por la Metro mientras se recuperaba de su segundo intento de suicidio, rasgándose la garganta.
Sin trabajo y arruinada, Judy Garland recurrió a las giras de conciertos y los especiales radiofónicos. No había cumplido 30 años y ya era una vieja gloria.
Garland regresó al cine con "Nace una estrella" (1954), una feroz mirada a la peor cara de Hollywood. Todo el mundo estaba convencido de que ganaría el Oscar. Pero su derrota ante una suave y correcta Grace Kelly, considerada una injusticia histórica de los Oscar, sonó a bofetada por parte de una industria que la consideraba "una actriz difícil", cuya actitud histérica había retrasado o cancelado docenas de rodajes. Garland solo rodaría tres películas más después de "Nace una estrella".
En 1959, con 35 años, enfermó de hepatitis y los médicos le dieron cinco años más de vida. Judy Garland recibió esta noticia como "un gran alivio". "Dejé de sentir presión por primera vez en toda mi vida", confesaría.
Icono gay
El 23 de abril de 1961 protagonizó la que sería definida como "la más grandiosa noche en la historia del show business": su concierto en el Carnegie Hall, editado en disco, permaneció en el número uno durante 13 semanas y ganó el Grammy a mejor álbum del año. Pero estos triunfos, tan rutilantes como esporádicos, nunca fueron suficientes.
Judy Garland vivió sus últimos años, los cuales serán retratados por el biopic con Renée Zellweger, condenada al ostracismo como el resto de actrices de su generación. Se mudó a Londres y pasaba su tiempo libre cantando en bares gay por 100 libras la noche.
El 27 de junio de 1969 Judy Garland falleció por una sobredosis accidental de barbitúricos.
La cultura pop, experta en convertir las casualidades en canon histórico, relacionó directamente su muerte con el nacimiento del Orgullo Gay (el 28 de junio), ya que cuando los policías entraron en el bar Stonewall de Nueva York para efectuar una de sus rutinarias redadas violentas y vejatorias, los clientes enfrentaron a la autoridad porque esa noche estaban de luto y solo querían que les dejasen escuchar a Judy Garland en paz.
Ella era un referente para la comunidad gay porque Dorothy, que ansiaba salir de su pueblo de Kansas para adentrarse en un mundo technicolor lleno de lentejuelas, aceptaba a sus amigos de Oz tal y como eran y ese arcoíris se convertiría en el símbolo de la lucha por la igualdad. La propia estrella bromeó que imaginaba su funeral como "un gran desfile de gays cantando Over the rainbow".
"Quería apagar las luces en mi pasado y también en mi futuro. Quería herirme a mí misma y a todos los que me habían herido".
Marcelo Macellari