Sequía implacable e histórica: la zona sufre el otoño más seco del que se tenga registro
En mayo cayeron 16,8 milímetros de agua. El año pasado en el quinto mes del año precipitaron 64,8 mm. Fue el mes más lluvioso del 2018. Claramente en 2019 no lo fue.
Un informe realizado por la Dirección Meteorológica de Chile confirmó que la zona central del país está viviendo el año más seco desde que se tiene registro.
En el documento se señala que "la zona central está viviendo el inicio de invierno más seco en 60 años de datos" y que actualmente existe una "sequía continua" en buena parte del país.
Una de las evidencias para lo anterior fue que se esperaba que la influencia del fenómeno de El Niño provocara lluvias este otoño en la zona central, sin embargo, el último sistema frontal que pasó por la región debía dejar 10 milímetros de agua y apenas cayeron 2 ml.
De este modo, la Dirección Meteorológica concluye que "la atmósfera no generará condiciones favorables para precipitaciones".
Consultada por diario El Líder, la meteoróloga de la Universidad de Valparaíso, Ana María Córdova, explicó que entramos al décimo año de sequía. "Estamos esperando las lluvias de junio y de julio, que deberían ser de mayor intensidad. No como en mayo, que fue un mes seco".
Déficit
Agregó que dentro de los próximos meses "podrían haber cambios que reduzcan el déficit" y pasar del 90 por ciento que tenemos, a una cifra inferior, sin embargo, la posibilidad de tener un año normal en cuanto a precipitaciones "se ve difícil".
"Esto no es solo en la Región de Valparaíso, sino que en todo el país. En la Región Metropolitana el déficit llega al 97 por ciento, mientras que en Concepción, al 60%", agregó Ana María Córdova.
Según Meteorología de Chile, a nivel regional, se registran normalmente entre 158 y 299 milímetros de agua caída en invierno, lo que se mide elaborando un promedio de las lluvias de 30 años continuados.
"El año pasado a esta fecha teníamos 50 mm y este van 12,5 mm", complementó la profesional y docente de la Universidad de Valparaíso.
Los datos anteriores se miden con la estación de Punta Ángeles de Playa Ancha como referencia.
Provincia
En la provincia de San Antonio los números son ligeramente distintos, pero van en línea con la dramática tendencia de la región y toda la zona central de Chile.
En febrero cayeron apenas 0,2 mm de agua, lo que es esperable debido a que se trata del verano. Lo mismo pasó en marzo, cuando las precipitaciones sumaron un milímetro, y en abril, con 2,6 mm, según los datos en línea de Meteorología.
En mayo -pleno otoño- la situación es más grave. Apenas han caído 16,8 mm de agua. En 2018, en el quinto mes del año cayeron 64,8 mm de precipitaciones. Fue el mes más lluvioso del año, claramente, en 2019 no lo fue.
En 2017, en cambio, las precipitaciones llegaron a los 104 mm solo en mayo.
Las cifras, sin embargo, son variables y pueden ir modificándose en invierno. Por ejemplo, en mayo del 2002, la Estación de Santo Domingo registró 257 mm de agua caída. Es el mismo año en que la entonces ministra de Defensa Michelle Bachelet salió en un tanque del Ejército a recorrer las áreas más afectadas de Santiago.
Y hace 10 años, en 2009, mayo también fue un mes muy seco. El pluviómetro marcó solo 12,3 mm, pero en agosto sobrepasó los 144 mm.
En lo que va de junio, el reporte suma 0,6 mm. El año pasado se alzó a los 58,4 mm el mismo mes.
En San Antonio, un año normal registra un total de 485 mm. En 2018 pasado fueron 209 y en el 2017, 444 mm.
Sobre el estado de los acuíferos, la meteoróloga sostuvo que "los hidrólogos están estudiando el fenómeno", pero que la reposición de la napas depende de cada una de ella.
Cambio climático
Finalmente, consultada si el cambio climático tiene algún efecto sobre la escasez de lluvias, afirmó que estaría asociado en al menos un 30 o 40 por ciento, pero no totalmente, porque también hay ciclos. La sequía no es nueva.
"La diferencia es que antes eran sequías más cortas y más intensas", expuso.
Todo lo anterior supone empezar a cambiar la forma en que, sobre todo en la agricultura, se usa el recurso hídrico.
"Somos una región seca, pero con cultura lluviosa y ahora que no es así, tenemos que empezar a pensar mejor en cómo cuidar el agua, pensar más en que nos parecemos a Coquimbo que a Valdivia", ejemplificó.
"Somos una región seca, pero con cultura lluviosa y ahora que no es así, tenemos que empezar a pensar mejor en cómo cuidar el agua, pensar más en que nos parecemos a Coquimbo que a Valdivia",
Ana María Córdova, meteoróloga.
485 milímetros de agua caída en un año es lo que se considera como normal en un año en la provincia. Hasta ahora van 21 mm.