Un año sin la fábrica de Maersk
El cierre de la planta, ocurrido el 14 de junio de 2018, aún genera coletazos y efectos negativos para exoperarios.
El 14 de junio de 2018, tristemente, es un día para no olvidar en San Antonio. Aquella jornada, a media tarde en el gimnasio José Rojas Zamora, y después de llegar en una caravana de buses desde Malvilla, cientos de operarios oyeron las palabras del gerente general de Maersk Container Industry San Antonio (Mcis), Ronnie B. Jensen, quien anunció el cierre total y definitivo de la fábrica de contenedores. Siete años duró el sueño que la transnacional danesa les hizo vivir a sus empleados. Ese día 1.209 trabajadores quedaron cesantes.
A un año de aquel desastre social, la planta está en vías de ser desarmada y aún hay algunos trabajadores que ejecutan labores allí. Aunque se avizoraba que la cesantía en la zona podría haber subido a dos dígitos, las cifras del INE indican que eso no ocurrió.
Carlos García fue presidente del Sindicato N° 1 de Mcis y hoy es quien lidera al grupo de exoperarios que brega por formar una cooperativa.
En entrevista con Diario El Líder, García dijo que recordar ese día "es un momento súper duro, lejos. Nadie esperaba una noticia de esta envergadura por el costo social que eso involucraba y porque con ello se acababan los sueños de muchos trabajadores que hasta el día de hoy tienen cariño por el lugar donde trabajaron, porque ahí la gente se hizo de amigos, no solo era la labor diaria sino que había toda una conexión social".
El dirigente recalcó que al analizar lo que pasó desde esa fecha hasta ahora, no se puede negar que la existencia de una serie de factores explica este desenlace. Acusa que se quiso culpar a los operarios y dirigentes de que esto ocurriera.
"Hasta el día de hoy los extrabajadores sufren el costo de lo que significó haber estado en Maersk como si nosotros hubiésemos sido los causantes del cierre de la fábrica. Hay un sector muy interesado en que eso se vea de esa manera", advirtió.
Carlos García agregó que ha recopilado antecedentes que permiten establecer que fue el Estado chileno el gran responsable de que Mcis no tuviera acceso a una red sólida de apoyo a su gestión comercial, ya que, según él, el 90% de la materia prima provenía de China.
"El Estado chileno no se ha hecho cargo de esta problemática y, sin duda alguna, nos parece muy pobre la presentación y el mea culpa que ellos hacen respecto de dejar que las redes sociales, los diarios y autoridades de distintas bancadas dijeran, con un desparpajo y una irresponsabilidad impresionantes, que son los trabajadores los responsables de este fracaso. Eso es absolutamente insano y provoca que hasta el día de hoy muchos de ellos no sean considerados para optar a un trabajo solo porque pertenecieron a Maersk, ya que supuestamente son los causantes de la tragedia de este enorme monstruo que es una de las cuatro empresas más grandes del mundo".
Esto último, de acuerdo a Carlos García, ha creado una suerte de estigmatización para los extrabajadores. Esa marca los persigue a tal punto que los inmoviliza, ya que existen empleadores locales que bloquearon las puertas de sus empresas porque se repartió, injustamente, la noción de que esos operarios tienen rasgos negativos. "Muchos de ellos han postulado a trabajos y les han señalado que no los contratan porque cargan con ese estigma de haber estado en Maersk y que vienen con esa carga de ser irresponsables y que piden muchas licencias médicas. Eso, sin duda alguna, afecta sicológicamente a los trabajadores y ellos se sienten estigmatizados, por esa misma razón hay muchos que no han podido trabajar formalmente, salvo labores esporádicas. La mayoría de la gente sobrevive haciendo pololitos".
El extimonel cita un reporte de sostenibilidad de Maersk del año 2017 en que, a su juicio, "queda claro que los trabajadores sí hicieron su tarea". Además, detalló, que en ese mismo informe "Ronnie Jensen señala que el acuerdo de negociación colectiva fue altamente responsable en todo su proceso".
"Nos queda claro que son factores externos los que llevaron al cierre de esta planta", declaró el exdirigente.
El análisis de Carlos García es claro: China abastecía de materias primas a Mcis, en Chile la compañía no encontró "una buena base de proveedores" y "el Estado fue incapaz de subsidiar a los proveedores nacionales o de generar una política seria respecto de este tema". Pero su conclusión es más profunda: "Aquí fracasó completamente el sistema, hay un sistema político-empresarial chileno que fracasa rotundamente frente a los desafíos del siglo 21 y donde poco y nada pueden hacer los trabajadores ni los dirigentes sindicales", apuntó.
Recalcó que las bases para el arribo de Mcis se gestaron en el gobierno de Ricardo Lagos y que ninguna administración de las que vino después "tomó la decisión de subsidiar a una empresa con la envergadura que tiene y con los beneficios que supuestamente traía a la comuna".
"Cómo es posible que no se regulen los tratados comerciales de Chile con China y que nosotros no podamos desarrollar una política que impulse la industria nacional para darle trabajo a nuestra gente. Este gobierno, en particular, todo el rato está hablando de Venezuela, pero este señor (Sebastián Piñera) es Presidente de Chile no de Venezuela, ocupémonos de los problemas reales que tiene la gente en nuestro país".
Sobre el proyecto de la cooperativa, García afirmó que "ha ido bastante lento" debido a que ha faltado la experiencia para elaborar una buena propuesta, por esa razón se están asesorando con un coach que les va a ayudar a postular a fondos Corfo. "La cooperativa sigue vigente con el espíritu de alcanzar objetivos que permitan entregar trabajo, no resultó tan simple como pensábamos", reconoció el hombre que ha debido luchar por un año "para limpiar la imagen de los trabajadores de Maersk".
Sistema económico
Raúl Devia, abogado que representó a algunos de los exdirigentes de Mcis, habló con Diario El Líder e hizo un análisis de lo ocurrido aquel gris 14 de junio de 2018.
- ¿Qué piensa de lo que pasó en Mcis?
-Creo que fue una decisión de carácter absolutamente comercial, tomada por la matriz de Maersk en Dinamarca, en virtud de objetivos económicos mundiales relacionados a la compra de su parte de Hamburg Sud, cuyo efecto fue bajar su porcentaje de transporte de containers refrigerados, ya que su negocio principal no es la producción de containers. De este modo se gestó tal decisión, que para la empresa no tenía mayor repercusión, pero para San Antonio y sus habitantes, particularmente para las mujeres y hombres que trabajaban ahí y que vieron caer sus sueños y el de sus familias al perder su fuente laboral, fue catastrófico. Fue una muestra de cómo el sistema económico opera en Chile, solo protege a los inversionistas, les da facilidades para instalarse, reduce impuestos y hace aportes económicos en capacitación y exenciones tributarias, pero al final nada de ello importa, pues el objetivo principal no es la persona y su desarrollo, sino el capital, y el país y sus autoridades nada hacen por revertir esta situación de apertura a capitales foráneos que solo vienen hacer crecer sus utilidades y se van apenas tienen más ganancias en otro lado, dejando tras de sí a miles a la deriva.
- ¿Qué papel jugaron los dirigentes en el desenlace que tuvo la planta?
-Los dirigentes de ambos sindicatos actuaron conforme a la circunstancias que les tocó vivir, acompañaron a sus socios en todas las instancias necesarias para que se les pagara todo aquello que correspondía y mantuvieron la presión sobre las autoridades tanto ejecutivas como legislativas para paliar la situación, buscaron caminos de capacitaciones e intentaron salidas cooperativas para los socios y ahí cabe destacar a uno de sus dirigentes como Carlos García, quien aún sigue impulsando esa importante iniciativa de una economía diferente, solidaria y respetando el medioambiente y a los seres vivos.
Descarto de plano que los dirigentes tuvieran alguna responsabilidad en el cierre de la planta, como se intentó plantear por parte algunos sectores interesados en desacreditar a los sindicatos y su herramienta fundamental como es la huelga, más aún cuando ella, siendo un derecho fundamental, se usa en el marco de la negociación colectiva y ello fue lo que aconteció en Mcis. Eso no tuvo nada que ver con el desenlace final que fue, como señalé, precedentemente una decisión económica a nivel de la gerencia matriz.
-¿Quiénes fallaron para que esto pasara?
- Solo fallaron la fábrica y las autoridades de gobierno, que permiten que las empresas actúen de esta forma, así también los legisladores que no exigen al Ejecutivo leyes más protectoras en relación a estas situaciones.
Cesantía
La gobernadora provincial de San Antonio, Gabriela Alcalde, explicó que "desde el día número 1 en que nos enteramos del cierre de la planta de Maersk, nos contactamos con el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, quien puso a disposición rápidamente un programa gubernamental de Sence con más de $100 millones, lo que nos permitió capacitar a más 536 trabajadores. también Corfo implementó un dispositivo de $200 millones que se incorporaron a las empresas locales para aumentar la mano de obra. Creo que fue una situación crítica y muy difícil, se trabajó directamente con los dirigentes y con los parlamentarios tanto de oposición como de Gobierno para generar un plan de acción lo más rápido y oportuno. Con estas acciones logramos que hoy tengamos una cifra de desempleo de 4,9% y somos la provincia con la tasa de cesantía más baja en la Región de Valparaíso" .
Pese a la crisis que implicó el cierre de la planta de Maersk, Gabriela Alcalde enfatizó que San Antonio ha logrado reponerse gracias al desarrollo portuario y la ejecución de diversas obras de inversión fiscal. "Somos una provincia con grandes proyecciones", recalcó.
Lo más seguro es que muchos exoperarios ya tengan trabajo. Otros nunca se repusieron bien en lo laboral y aún recuerdan con pena sus días en la planta de Mcis. Que estos últimos se sobrepongan es una tarea pendiente tanto como la necesidad de que los empresarios, la gente y las autoridades locales saquen sus propias lecciones de este punto negro de la historia reciente de San Antonio.