Los dramas que no dejan vivir en paz a una adulta mayor de Cartagena
María Farías sufre por la crítica situación de su hija, enferma de leucemia, y mantiene un antiguo litigio por unos terrenos que, asegura, son de su propiedad.
María Farías cuenta que vendió todo lo que tenía para instalarse en Cartagena. Según su testimonio, en 1992 adquirió en 7 millones cinco sitios (42, 43, 44, 45 y 46) de un predio que alguna vez loteó el poeta Vicente Huidobro en la población Ruiz-Tagle, en el sector Estación de la comuna balneario.
De acuerdo a su versión, el único sitio que no adquirió completamente era el 45, que fue dividido por la dueña original para heredarle algo de la tierra a su hija, lo que finalmente no pasó, ya que vendieron en vida.
Un calvario
Ahí comenzó su calvario. "Hace 27 años que ando detrás de que me devuelvan mi sitio. No he podido hacer ampliaciones, no puedo disfrutar de mis hijos cuando vienen, siempre se tienen que ir y no se pueden quedar porque no tengo espacio para recibirlos", se lamenta María Farías.
"Me tienen tomado todo mi sitio. Un familiar de la señora a la que le compré los terrenos, revendió los sitios 43 y 44. Y también me tomaron una parte del sitio 42, que da hacia la calle Llolleo", intenta explicar la adulta mayor.
La forma de su sitio es algo extraña. Forma una especie de "T", siendo la calle Colón la horizontal y León XIII la vertical. En la parte vertical de la "T" está su casa y el sitio que quiere recuperar pronto para hacerle una casa a su hija, que padece leucemia.
-¿Actualmente qué sitio está ocupando usted?
-El 44, pero solo tres cuartas partes, porque el resto lo vendieron a otras personas.
Escrituras
Según Farías, quienes mantienen sus sitios "tomados" son sus vecinos por casi tres décadas, lo que dificulta aún más su situación. "Yo hablé con ellos en el año 1995 y me dijeron que esos sitios eran de su 'Mamita Rosa'. Les pedí que me mostraran las escrituras, pero me respondieron que no las tenían. Yo tengo todas las escrituras de mis sitios", afirma la mujer mientras muestra una carpeta repleta de documentos.
No había moradores en la vivienda vecina cuando Diario El Líder intentó comunicarse con el propietario para obtener su versión.
-¿Y usted ha puesto alguna demanda?
-Hace 27 años que ando de comprahuevos, adonde me mandan allá voy, ya estoy cansada, porque ya no puedo caminar. Tengo 67 años y mi hija, que además de la leucemia tiene cáncer a los huesos, está viviendo en un cuartucho de 3 por 3 metros. Lo único que quiero es sacar a mi hija de ahí, que me devuelvan mis sitios, para dejarles a mis hijas un pedacito de tierra y que disfruten alguna vez lo que yo compré legalmente (en el año 92). En ese tiempo los sitios me costaron como 7 millones.
"Mi abogada dice que le tienen las manos amarradas, porque en la fiscalía no sé qué pasa. Me cuenta que pasó todos los papeles y que fue a notificar a esta gente. Ese mismo día que notificaron a los que están viviendo en el 42 y 43 vinieron a insultar a mi marido, groseramente", cuenta Farías.
Por el otro lado, tampoco vieron con buena cara este intento de recuperar sus terrenos. "La señora que está en el sitio 43 apareció con un título de dominio, pero yo tengo las escrituras que vienen de la misma señora que le compró a Vicente Huidobro (dueño original de gran parte del sector Estación y quien loteó y vendió cuando heredó esas tierras de su madre)".
Supuesto error
María Farías denuncia que fue víctima de "una equivocación" por parte del Conservador de Bienes Raíces, y que cuando fue a intentar arreglar el problema, fue recibió un buen trato ni tampoco le dieron una solución. "Yo fui al Conservador el año 1993, pero recibí una mala atención. En la municipalidad me dijeron que el único sitio que la antigua dueña dividió legalmente fue el 42, que es donde está mi casa. El problema es que el Conservador inscribió los sitios al revés", asevera.
Hija con leucemia
La adulta mayor está desesperada. A su drama con los terrenos, suma la grave enfermedad que sufre la única hija que vive con ella. "Yo quiero que me devuelvan los sitios 42 y 43, los demás ya no me interesan. Necesito sacar a mi hija del hoyo en donde está, la tengo en el garaje, que hace unos meses se inundó con aguas servidas por culpa de los árboles del vecino, cuyas raíces rompieron el alcantarillado. Está muy mal mi niña. Hace cinco años le dio leucemia y ahora tiene cáncer a los huesos", relata.
Estudio de títulos
Con parte de los antecedentes proporcionados por la afectada, Cristián Núñez, primer oficial del Conservador de Bienes Raíces de San Antonio, informó que efectivamente uno de los terrenos que reclama María Farías pertenece a su marido, aunque precisó que para determinar fehacientemente la propiedad de los terrenos la denunciante debe solicitar un estudio de los títulos.
Si bien la información es pública, se requiere de un amplio análisis de todos los documentos para aclarar todas sus dudas.
"Lo único que quiero es sacar a mi hija de ahí, que me devuelvan mis sitios para poder dejarles a mis hijas un pedacito de terreno",
María Farías
27 años lleva Marías Farías luchando por recuperar los sitios que, asegura, serían de su propiedad.