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EL 30 de junio se conmemoró un nuevo Día del Bombero, jornada que recuerda a los voluntarios de los diferentes cuerpos de bomberos existentes en todo Chile.
Vale la pena hacer un alto y homenajear a las mujeres y hombres que componen las filas continuando el ideal de abnegación y constancia iniciados en Valparaíso en junio de 1851.
Sin lugar a dudas desde el anonimato muchos ciudadanos han marcado la diferencia, exponiendo sus vidas al peligro y sirviendo al prójimo.
A ellos, quienes han seguido un ideal de servicio intachable, mi más sincero homenaje en el mes que honra el inicio de los Bomberos en Chile.
Francisco Sánchez
Historiador
José Luis Salgado llegó hace poco a vivir a la localidad de El Convento, un pueblo ubicado hacia el sur de Santo Domingo, que hasta hace poco era habitado solo por algunos agricultores, pero que ahora ha crecido en el número de habitantes, según cuenta el mismo José Luis.
Debido al creciente número de familias que han decidido ir a residir a ese pequeño pueblo, surgió una segunda junta de vecinos "XXXX". De esos vecinos, surgió la idea de ir más allá en la organización vecinal y decidieron armar la brigada de incendios de El Convento, perteneciente a la Primera Compañía de Bomberos de Santo Domingo.
José Luis jamás soñó con ser bombero. Ni lo pensó de niño, ni cuando llegó a vivir a El Convento. Con los incendios forestales de este verano, sus vecinos y él se organizaron para buscar la forma de poder prevenirlos y combatirlos. En esas gestiones, habló con la Compañía de Bomberos de Santo Domingo. Antes de entrar a esa reunión ni se le pasó por la cabeza ser voluntario; salió con la convicción que debería transformarse en bombero, por su comunidad.
Y ahí partió el largo peregrinar de 18 voluntarios para convertirse en la próxima compañía de la comuna parque.
¿En qué se diferencia un cuerpo, una compañía y una brigada?
-El cuerpo de bomberos son todos los voluntarios de una comuna. Una brigada es lo que viene antes de ser una compañía, pero para eso necesita tres cosas: implementación de los equipos, infraestructura y la capacitación de los voluntarios.
En la brigada de El Convento, están decididos a transformarse en la Segunda Compañía de Bomberos de Santo Domingo, y para eso, ya emprendieron rumbo fijo.
"En marzo hicimos la campaña del sobre, con eso pudimos comprarnos los equipos para desfilar el 21 de mayo en Santo Domingo. La gente comenzó a reconocernos, y a valorar que exista gente comprometida con esta institución".
Otro de los requisitos para lograr el anhelado sueño de transformarse en compañía, es la capacitación.
"Los 18 voluntarios de la brigada, están constantemente capacitándose para poder afrontar las emergencias. Porque hay que salir preparado, no se puede exponer la vida. Hay bomberos que son expertos en accidentes automovilísticos, por ejemplo, que acá se dan mucho debido a la carretera de la fruta. Otros en forestal, en incendios estructurales, en desastres químicos, y así. La idea es que sean profesionales los que ayuden a la comunidad".
La tercera parte del camino hacia el anhelado título de compañía, es contar con la infraestructura. "Estamos conversando con el alcalde de Santo Domingo para que nos facilite un terreno donde poder armarnos. Pensamos empezar con un par de contenedores acondicionados, por mientras. También queremos ver si alguna empresa, o la misma municipalidad, da de baja algún camión aljibe para asistir a los primeros incendios de pastizales y cosas más pequeñas, hasta que podamos certificarnos como compañía.
Ahí es donde necesitan la colaboración de todos. Si alguna empresa o privado se quiere hacer presente con algún aporte, puede ubicar a José Luis Salgado al 9848808665, él es director de la brigada y está coordinando los aportes, que para esta primera etapa son tan necesarios.
José Luis lleva formalmente de bombero desde el 16 de marzo, desde entonces, ha sido un proceso para comprender la complejidad de la institución, la forma de funcionar y el compromiso que tiene cada voluntario. "Entrar es voluntario, después es obligatorio", comenta.
Una de las cosas que más le llama la atención es el cariño que la gente le tiene a la institución.
"La gente llama para todo, confía en bomberos. Los voluntarios de la compañía nos lo cuentan, la gente llama menos para el fuego que para otras cosas. Acá como vive mucho adulto mayor, siempre van a socorrerlos, porque se les quedaron las llaves a dentro, o porque se sienten inseguros con alguna situación, incluso nos cuentan que el típico caso del gatito sobre el árbol es más real de lo que la gente cree, no solo una caricatura. Por eso cuando me contaron lo que era ser bombero, supe altiro que quería serlo, porque es estar con la comunidad, es ser servicial y ayudar a la gente", comenta entusiasmado el novato voluntario.
Por ahora, no pueden ir a apagar incendios. Tampoco están ansiosos por ir a las emergencias. Quieren constituirse para darle tranquilidad a sus vecinos, y poder apoyar a los bomberos de Santo Domingo, que se demoran hasta 45 minutos en llegar a un incidente en El Convento y hasta una hora en San Enrique.
"Una brigada es lo que viene antes de ser una compañía, pero para eso necesita tres cosas: implementación de los equipos, infraestructura y la capacitación de los voluntarios
José Luis Salgado
En las diversas encuestas y mediciones, la delincuencia ocupa un lugar de privilegio entre las preocupaciones que dicen tener los chilenos. Se aprecia una alta percepción de inseguridad en la ciudadanía. Portonazos, narcotráfico, robos violentos, etc., son frecuentes en nuestros noticiarios. Esta sensación de inseguridad se ve incrementada por hechos como el ocurrido el 21 de junio en Cerro Alegre de Valparaíso cuando, a plena luz del día, alrededor de las 11:45 de la mañana un turista canadiense fue asesinado por dos personas quienes intentaron robarle sus pertenencias. La legítima resistencia de este ciudadano canadiense fue su sentencia de muerte y el inicio de una pesadilla para su familia, lamentable. Este "escenario de inseguridad", eficazmente nutrido por algunos medios de comunicación, trae aparejado un gran peligro: el populismo penal. Tal como señaló hace unos años atrás el sociólogo polaco Zygmunt Bauman, "como si se tratara de capital líquido listo para cualquier inversión, el capital del miedo puede transformarse en cualquier tipo de rentabilidad, ya sea económica o política". El contexto social creado a partir del miedo resulta particularmente fecundo para el «populismo penal». Este fenómeno socio-político tiene su origen en este miedo y en las demandas populares, muchas veces irracionales, las que al margen de cualquier consideración jurídica, filosófica, estadística y en forma muy alejada de una perspectiva de derechos fundamentales, puede ser aprovechada por políticos que buscarán réditos fáciles y rápidos. Hay sectores políticos que buscarán aprovechar este temor de la ciudadanía para alcanzar el poder, ofrecerán "mano firme" y leyes que pongan fin de una vez por todas a la delincuencia, proclamarán en sus campañas lo que la población asustada desea escuchar, nos prometerán aumentar las penas, dirigirán su desconfianza a los más pobres (casi nunca a ellos mismos o a quienes los financian) y a los migrantes (sospechosos de delinquir por antonomasia).
Profesor Jorge Astudillo Muñoz
Departamento de Derecho Público
U. Andrés Bello
de basural a plaza de juegos
Cuando hay voluntad, todo es posible. A
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Cuando hay voluntad, todo es posible. A