El seleccionador de Perú, el argentino Ricardo Gareca, admitió ayer que su equipo llegó a las semifinales de la Copa América todavía con la necesidad de reencontrarse con su fútbol y mejorar su juego, pero valoró la capacidad para reponerse en momentos difíciles.

En conferencia de prensa, afirmó que "Perú es una selección muy fuerte en el aspecto anímico, un equipo que se ha ido haciendo con las adversidades, y desde ese punto los muchachos son muy fuertes (...) Eso nos da confianza. Nos hemos formado en situaciones de grupo difíciles. Nosotros no nos hemos formado en base a lo que piensan de nosotros los demás, sino lo que pensamos de nosotros mismos".

Consultado por las similitudes entre esta semifinal contra Chile y la disputada hace cuatro años en la edición del torneo de 2015, el técnico indicó que no encuentra ninguna.

El argentino apuntó que "Chile se parece bastante pero sin algunos jugadores que ya no están". De los que están, advirtió que Eduardo Vargas es "una pieza muy importante en su ataque porque es muy difícil de marcar".

"Creo que tenemos más recorrido, más vivencias. El correr del tiempo nos ha fortificado (...) Estamos muy motivados, con mucha expectativa, este partido nos agarra muy metidos", advirtió Gareca sobre el encuentro de esta noche ante la Roja.

N. Labra / Agencias

El entrenador de la selección chilena, Reinaldo Rueda, se refirió ayer al encuentro que sostendrá hoy la Roja por la semifinal de la Copa América ante Perú en Porto Alegre, en Brasil.

Primero Rueda se refirió al mal estado de la cancha del Arena do Gremio, donde será el pleito. Esta se presenta húmeda y blanda debido a las constantes lluvias que han precipitado estos días en dicha localidad.

"Indudablemente que va a afectar a los dos equipos (...). Esperamos que tengan la capacidad de asimilarlo y sobreponerse a esta adversidad".

El DT de la Roja también abordó los constantes cambios de sede y el desgaste que eso puede producir en el plantel y señaló que la selección está "asimilando todavía lo que ha sido el esfuerzo, se van acumulando los juegos, sobre todo los que han acumulado más minutos en los partidos".

Agregó "ojalá tengamos un buen comportamiento y el equipo pueda demostrar lo que ha hecho en estos entrenamientos, en cuanto a la intensidad y demostrar que están en un buen nivel", planteó.

Respecto de cómo cambió el ánimo de los hinchas y del medio, que se mostró crítico del rendimiento con el que la selección llegó a Brasil, el entrenador dijo que "es lo que ha hecho el equipo en la cancha, la selección ha demostrado esa convicción y compromiso con ellos mismos. Se lo ha ganado en la cancha", dijo.

Continuó "para nuestra fortuna llegaron jugadores en un momento oportuno de sus ligas. La ilusión es seguir en esa misma línea de comportamiento", señaló.

La experiencia

Sobre la posibilidad que tiene el plantel de llegar a una tercera final consecutiva del torneo continental, Rueda dijo que "conversamos con el grupo. Es un alto porcentaje de jugadores que ha vivido esta instancia. Hablamos de la madurez que deben tener en lo futbolístico, en la inteligencia de descifrar el juego. Es un grupo experimentado, con mundiales".

En ese sentido, alabó las batallas que ha dado el grueso del plantel. "El jugador chileno es como el vino, más añejo se mantiene mejor. Había muchos jugadores desahuciados para la selección, pero ellos se fueron reenganchando. Fue difícil la sanación después de un golpe tan duro como quedar fuera de un Mundial".

Respecto del duelo ante Perú, el estratego dijo que espera que Charles Aránguiz y Arturo Vidal "puedan tener un buen comportamiento", pues ambos están condicionados por una tarjeta amarilla, por lo que otra amonestación implicará que se perderán el siguiente partido.

Sobre el nivel, añadió que "ni ahora somos el Dream Team, ni antes éramos un desastre".

Jara arrepentido

Junto a Reinaldo Rueda estuvo el defensa Gonzalo Jara, quien dijo que no volvería a detener al hincha que ingresó en el duelo ante Uruguay. "No lo volvería a hacer, teníamos la pelota y quería que se terminara lo que estaba pasando. No lo quería agredir, y además me tiraron las orejas, estoy arrepentido".

También afirmó que se siente más vigente que nunca: "Aún le puedo dar mucho a la selección".