Exauxiliar de colegio llolleíno enfrenta 21 denuncias por abuso sexual a alumnas
Ayer reformalizaron al sujeto que trabajaba en el colegio Gabriela Mistral. Pese a los cargos, el hombre alega inocencia.
El fiscal Álvaro Mansilla, en la audiencia de reformalización de cargos efectuada ayer en el Tribunal de Garantía de San Antonio, detalló claramente cada uno de los 21 casos de abuso sexual infantil por las cuales se le persigue penalmente al exauxiliar del colegio Gabriela Mistral, de iniciales A.R. G.B. (48), quien habría efectuado tocaciones a las niñas al interior de dicho establecimiento.
Mansilla, quien el 1 de mayo pasado, tras la detención del imputado, ya había formulado cargos por denuncias de abuso sexual que presentaron 13 alumnas, se abocó, en los últimos dos meses, a recabar mayores antecedentes con el apoyo de la Brigada de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) de la PDI. De esa manera, se sumaron ocho nuevos testimonios relacionados a la misma dinámica delictual atribuida al otrora empleado del establecimiento educacional.
"Desde el año 2009 a 2012, el imputado, aprovechándose de la función de auxiliar que desempeñaba en el colegio, en una sala que estaba desocupada del laboratorio, procedió a ubicarse detrás de la alumna", expuso Mansilla sobre el primer caso junto con entregar otros detalles sobre la forma en que se concretaban las presuntas tocaciones y los roces de carácter sexual que habría cometido el sujeto en contra de las niñas.
Mansilla dijo que la conducta del imputado tuvo un carácter reiterado y que en los 21 casos hubo una dinámica similar, lo que fue relatado por las víctimas en sus denuncias.
Los casos ocurrieron, según la Fiscalía, "en fechas indeterminadas", entre los años 2009 y 2018.
Incluso, de acuerdo a Mansilla, en una de las situaciones investigadas, A.R. G.B. "procedió, en la sala de profesores, a invitar a una alumna a jugar un juego de mesa". Ahí, el imputado habría actuado nuevamente contra ella. Lo mismo habría hecho contra otra alumna al interior de la sala usada como comedor en el colegio y contra otra en el salón auditorio y una más en medio de un recreo.
En otra de las denuncias, el Ministerio Público investiga la supuesta acción del imputado mediante la cual habría realizado tocaciones en sus partes íntimas a una de las niñas. También se le imputa haberle facilitado un teléfono celular a una menor para distraerla y cometer dichos delitos.
Mansilla añadió que en distintos lugares del colegio, el sujeto habría instigado a que algunas alumnas adoptaran posiciones sexuales, que se abrazaran y que se tocaran entre ellas. "Esta conducta fue reiterada en al menos dos ocasiones por el imputado, con pleno conocimiento de las edades de las víctimas (entre 11 y 12 años)", detalló.
Así, el fiscal formalizó a A.R.G.B. por 21 delitos de abuso sexual impropio, 12 de ellos reiterados y además por el ilícito de corrupción de menores. El hombre, que cumple prisión preventiva desde el 1 de mayo pasado, se retiró esposado y silente desde la sala del tribunal. Detrás de él, su familia no daba crédito a ninguna de las acusaciones que pesan sobre el exauxiliar del colegio Gabriela Mistral.
Defensa
Miguel Zapata, abogado privado del imputado, recalcó que su cliente alega completa inocencia. "Él manifiesta su absoluta inocencia, ustedes se dieron cuenta de que aquí no hay ningún tocamiento, no hay acceso, no hay contacto corporal, entonces solamente se habla de roces", afirmó Zapata, quien insistió en que todos los casos deben ser investigados.
El abogado defensor añadió que "el imputado trabajó por 23 años en el colegio, y es primera vez que se destapa una denuncia de este caso, él siempre ha mantenido una conducta intachable, tiene el apoyo de su familia, de profesores y colegas de trabajo. Hay que esclarecer y determinar cuál es el límite entre lo que uno puede determinar como un abuso o no".
Sobre cómo se encuentra el exauxiliar tras esta serie de imputaciones, Zapata sostuvo que "él está estupefacto, es una persona muy tranquila, está muy sereno y alega su absoluta inocencia en este caso, y eso es lo que vamos a mantener hasta el final".
A juicio de Zapata, cuando en enero se hizo la primera denuncia en contra de A.R.G.B. "se armó una sicosis en el colegio", lo que, según él, habría ayudado a que se sumaran otros testimonios. Incluso admitió que este caso podría asimilarse a lo que vivieron los dueños del jardín infantil "Hijitus de la Aurora", en Santiago, que fueron inculpados de abuso sexual contra menores de edad, pero que después serían absueltos por la justicia.
"Se armó una sicosis en el colegio".
Miguel Zapata, abogado defensor del imputado.
"sicosis"
Claudio Mendoza, cuñado del imputado en este caso, aseguró que ante las denuncias, "siempre hemos pensando en la inocencia de él. Si vemos, el relato (de las víctimas) siempre es el mismo; pienso que esta es una sicosis que se armó en el colegio y creo totalmente en la inocencia de mi cuñado". Agregó que en el primer caso denunciado contra A.R.G.B. por supuesto abuso sexual , la niña y su familia no asistieron a las citaciones hechas por la justicia. Además, dijo que hay alumnas y docentes que respaldan al acusado, y que incluso, hasta fines del año pasado, la directora del colegio también le habría dado su respaldo.
12 casos de abuso sexual reiterado son los que se le imputan a este hombre de 48 años.