Sanantonina en Osorno cuenta cómo se vive la emergencia sanitaria por el corte de agua
Evelyn Crespo vive desde el 2003 en la ciudad, que hoy no tiene agua potable debido a un derrame de combustible.
Ayer, mientras camiones del Ejército abastecían de agua al Hospital de Osorno, Evelyn Crespo (35) pensaba en que por la tarde tendría que hacer una eterna fila para obtener unos cuantos litros del recurso.
La ciudad está viviendo una inédita emergencia sanitaria desde el jueves pasado, cuando se interrumpió el servicio debido a un derrame de combustible en el río Rahue, que sirve como punto de extracción para una empresa que distribuye agua potable a más de 200 mil vecinos.
Desde entonces, los residentes de esa comuna de la Región de Los Lagos se han agolpado en distintos centros comerciales para comprar agua embotellada o recibirla en puntos de distribución que han dispuesto las autoridades.
Son escenas que a Evelyn le recuerdan los momentos posteriores al terremoto del 2010 cuando en San Antonio también se instalaron estanques provisorios en las poblaciones.
Ella está radicada en Osorno desde 2003. Se fue para estudiar Pedagogía en Inglés, pero justo ese 27 de febrero estaba de vuelta en la comuna puerto para pasar el verano con su familia.
"Me quedé eternamente acá (Osorno)", cuenta vía telefónica. Tiene un esposo y un hijo de cinco años, que poco entiende de la emergencia que está viendo esa ciudad.
"Me dice que se va a lavar los dientes, pero abre la llave y no sale nada", dice. "Para los niños que tienen una rutina ha sido difícil que entiendan qué está pasando y más aún cuando no hay agua para hacerles la leche", prosigue.
Agrega que ha sido "complicado porque tienen que suspender los trabajos y las clases, y obviamente la vida no es la misma".
Además, "nos quedamos todos con la incertidumbre, porque nos avisaron el tema del agua entre las 11 y las 12 del día del jueves y esto (el derrame) había pasado en la noche anterior, y todos los que habíamos consumido agua durante la mañana y desayunamos, ya tenemos en nuestros sistemas esta agua contaminada y esperamos que no nos afecte la salud".
-¿Cómo lo has hecho en estos dos días sin agua?
-El jueves corría un poco de agua aun, así que junté en la lavadora para el aseo. Para el consumo compramos, pero ahora escasea, además, suben los precios, pero consiguiendo por acá y por allá nos la hemos arreglado.
-¿Qué has visto tú, cómo está la gente con esta noticia?
-Han venido los camiones, hay contenedores en las poblaciones. Han dicho que cada persona se lleve cinco litros, pero la gente viene con tremendos baldes y se llevan muchos litros. Tampoco hay una conciencia de respeto por el otro.
"Cuando se corta la luz uno tiene doce horas en el día, pero doce horas sin agua es peor. Ya llevamos dos días y dicen que vamos a pasar cerca de cinco días en estas condiciones, así que todo lo complicado se multiplicará más", reflexiona mientras se hace la idea de que en los próximos días tendrá que sumarse a las colas por unos cuantos litros de agua.