por / Raúl Devia Ilabaca, abogado.
A propósito de la huelga que llevaron a cabo 17.000 trabajadores de Walmart en nuestro país, la discusión en torno a ella y sus efectos, va mas allá de los puntos que separaron la firma de un nuevo contrato colectivo de trabajo entre la empresa y estos trabajadores, de suyo importante para ellos y sus familias que duda cabe. Se trata del sustento diario de miles de familias, también se debe reflexionar en nuestro país, si dicha herramienta, "la huelga", hoy es eficaz para obtener los resultados esperados, cuando ella es ineficaz para detener la producción, (objetivo de una huelga). Siguen locales abiertos, existen servicios mínimos, fragmentación sindical dentro de una misma empresa, dilación de su iniciación, intervención estatal a través de la Dirección del Trabajo y por último presencia diaria de Fuerzas Especiales de Carabineros de Chile, protegiendo los intereses empresariales.
Así es muy difícil para los y las trabajadoras, obtener la presión necesaria para al menos tener igualdad de condiciones al sentarse en una Mesa Negociadora con su empleador. Así y todo, cuando no se puede aceptar mas precarización, más flexibilidad, mas automatización, mas polifuncionalidad, los y las trabajadoras van a la calle y expresan su rabia frente a esta situación tan desigual en el mercado del trabajo, que entra en una cuarta revolución industrial.
Así lo señala un estudio de la Universidad Católica, llamado "Mercado Laboral Chileno para la Cuarta Revolución Industrial", que nos indica lo que viene a futuro, mecanización, robótica, automatización y por ende el reemplazo de trabajadores/as, con un promedio del 42, 2 %, de trabajos que los podrían realizar estos elementos tecnológicos, es decir, cerca de 1.3 millones de nuevos cesantes.
Interesante para nuestra ciudad -puerto, que entre los empleos más expuestos a la mecanización son los conductores de vehículos motorizados y el sector más riesgoso es el almacenaje, transportes y comunicaciones, a tener en cuenta en la discusión sobre el megapuerto a construirse aquí en San Antonio. Una gran lección, nos dieron los trabajadores y trabajadoras de Walmart, a pesar de las adversidades de nuestra legislación en materia de negociación colectiva: uno de los puntos centrales de la diferencia que tenían con la empresa para no firmar un nuevo contrato decía relación con este aspecto, la automatización y la pérdida de puestos de trabajo y despidos masivos. Allí surge una pregunta de fondo: cómo enfrentaremos como país, esta cuarta revolución industrial. Dejaremos al empresariado moldear nuestro futuro acorde a sus intereses de mantener sus tasas de ganancia y la supremacía manifiesta del capital sobre el trabajo, o comenzamos, como lo hicieron los estudiantes, ahora las profesoras y profesores de Chile, ambos en relación al modelo educativo del país, la Coordinadora No mas AFP, en materia previsional, a enfrentar unidos al modelo económico neoliberal que nos dejó la dictadura y continuó en esta "democracia", hasta nuestros días. La decisión es nuestra, vamos por más trabajo.
"Entre los empleos mas expuestos a la mecanización son los conductores de vehículos motorizados".