La cruzada por la
La urgencia de proteger el medio ambiente ha ido cobrando más relevancia para los diferentes actores de la sociedad. Son diversas las iniciativas que se han ido incorporando al quehacer cotidiano, tanto de personas naturales como de instituciones o entidades.
En el primer caso, ejemplo de ello es el diseñador de profesión, estibador de oficio y surfista por vocación, Carlos Pacheco, cuyo interés por mantener las playas libre de suciedad se ha visto reflejado en la constante limpieza de éstas, tarea que ha venido realizando en conjunto con otros integrantes del club de surf Rocas Point, de Santo Domingo, al cual pertenece.
Interés económico
"En Chile, los temas medioambientales no son de mucha importancia. No es un tema que le preocupe al gobierno de turno", afirma Pacheco. "Los municipios cumplen, porque tienen certificaciones ambientales, y la ley se las exige", agrega.
El deportista opina que en Chile las políticas públicas medioambientales no ayudan a proteger el entorno, porque, a su juicio, no contemplan soluciones al uso de los materiales contaminantes más allá de su eliminación o prohibición de uso. Es el caso de las bolsas plásticas cuyo uso en el comercio fue prohibido. "(Pero) qué hacemos con el plástico de los envases de bebidas (…)", se pregunta. Asimismo, Pacheco critica el interés o aprovechamiento económico detrás de cada medida que apunta a descontaminar o contribuir a mejorar el medio ambiente. "En los supermercados sacaron las bolsas y automáticamente hicieron negocio con el cartón", asegura.
Rol dEL ESTADO
Para Carlos Pacheco, la solución real y no "de parche" a la problemática de la contaminación del medio ambiente es "que de una vez por todas, el país o el gobierno se haga cargo económicamente del tema ambiental, porque en Chile mientras sea por amor al arte…".
"En Chile, la autoridad trabaja para los empresarios, así de simple. Basta con ver el tema del megapuerto. Instauraron ese megapuerto en San Antonio y ni siquiera tienen claro las soluciones viales para la ciudad", sostiene, finalmente, Pacheco, quien añade que la única manera de hacer el contrapeso a los intereses económicos es a través del empoderamiento de los ciudadanos. "Se pueden frenar ciertos proyectos si te empoderas, y más aún si lo haces con base", concluye.
Educación ambiental
En la otra vereda, el encargado del Departamento de Gestión Ambiental de la Municipalidad de San Antonio, Francisco Valenzuela, destaca la labor municipal en pos de contribuir a l cuidado del medio ambiente. "Se está desarrollando un fuerte trabajo a nivel educativo hace 15 años, tanto en establecimientos educacionales como en la comunidad, como una manera de instalar en la gente, sobre todo en los niños, herramientas para que ellos también sean ciudadanos responsables con el entorno".
En este sentido, el funcionario municipal se refiere a la adhesión al programa nacional del Ministerio de Medio Ambiente, a través del cual se certifican a los colegios. En San Antonio, son 23 los establecimientos certificados por el Ministerio de Medio Ambiente, cuyos estudiantes reciben educación ambiental y realizan actividades como la creación de puntos verdes e implementación de eficiencia energética en distintos aspectos (se les enseña a gestionar o usar mejor la energía).
En 2010 el Ministerio de Medio Ambiente invitó al municipio de San Antonio a participar en el Programa de Certificación de Municipalidades. En la actualidad, la entidad edilicia es una de las dos del país en obtener Excelencia Ambiental en este sistema de certificación, y la primera en la Región de Valparaíso.
Reciclaje
El municipio sanantonino, también, ha participado en Barrios Sustentables, otra de las iniciativas del Ministerio del Medio Ambiente, por tres años consecutivos, apuntando principalmente al aspecto educativo. Además, se han efectuado talleres de huertos sustentables para la comunidad, a los cuales se puede acceder a través de la página web del municipio.
"Somos la comuna que tiene más puntos de reciclaje en relación al número de habitantes. Tenemos una red de 56 puntos verdes, distribuidos en toda la comuna, a los cuales los vecinos pueden llevar sus residuos de manera segregada", añade Valenzuela. "Tenemos, hace cinco años, un programa de retiro selectivo de residuos. Tres mil viviendas segregan residuos en origen, es decir, en su casa. Nosotros los retiramos, como servicio municipal, y se van a nuestro centro de reciclaje en San Antonio. Hoy día, una de cada diez viviendas de la comuna segrega en origen y entrega al servicio municipal de reciclaje sus residuos separados", revela.
"Eso significa que hoy tenemos una tasa de reciclaje cercana al cuatro por ciento, igual a la tasa de reciclaje de la media nacional. Todos estos residuos que retiramos son llevados a nuestro centro de acopio, en donde, a través de un equipo municipal, son segregados, nuevamente, y enviados a plantas de reciclaje que están, principalmente, en la Región Metropolitana. De esta manera, hemos estado contribuyendo a la problemática de residuos que hay en la provincia (de San Antonio), con el cierre del vertedero, y apuntado, producto de dicho cierre, a minimizar la cantidad de residuos que generamos ", enfatiza el profesional.
Inversión
Para lo anterior el año pasado el municipio de San Antonio destinó alrededor de $115 millones de su presupuesto, y este año, el Gobierno Regional (Gore) aportó con equipamiento (camiones, camionetas, retroexcavadoras, etc.), valorizado en más de $500 millones.
Sobre la limpieza de playas, el encargado de gestión ambiental municipal señala que hace 10 años participan de esta iniciativa, en el día mundial, que se lleva a cabo en septiembre. Sin embargo, afirma que apoyan con camiones y con el retiro de la basura recolectada con las ONGs que así lo requieran.
Finalmente, Valenzuela destaca la conformación de una mesa de trabajo ambiental, que se reúne cada dos meses en San Antonio, y en donde participan la comunidad, servicios públicos, empresas y la academia, para desarrollar distintas acciones. Hoy en día la prioridad es el plan comunal de cambio climático, el cual esperan tener aprobado a fin de año. Se trata de un trabajo orientado a temas sobre residuos, protección de humedales y biodiversidad de la comuna, desastres naturales y movilidad urbana, para tratar de bajar la huella de carbono que existe en la comuna.