Mónica Jorquera Escobar
Cuando un escolar regresó del colegio, le pidieron ir al almacén a comprar pan para la once. Eran apenas las 19 horas cuando fue víctima de un atraco.
El "lolo" de 17 años salió del negocio ubicado en calle Hurtado de Mendoza y cuando llegaba a su vivienda, en el pasaje Creonte, sector de Cristo Rey, fue abordado por una pandilla de cuatro sujetos.
Según reveló la fiscal Karina Franco, los individuos lo golpearon, provocando que cayera al suelo. "Uno se abalanza sobre él con un arma blanca e intenta herirlo (…), la víctima resultó con lesiones en el hombro izquierdo", relató la persecutora.
Luego de reducir al estudiante, los miembros de la banda le sustrajeron el celular. Después huyeron hacia calle El Sauce.
Debido a que el atraco fue prácticamente afuera de su domicilio, el joven pidió ayuda a su familia de inmediato. Los seres queridos del afectado salieron en busca de los sujetos.
Cuando iban por calle Ginebra vieron una patrulla de Carabineros y solicitaron ayuda. Comenzó así una persecución policial.
Los efectivos de la Subcomisaría de Llolleo atraparon a dos de los cuatro involucrados en el asalto. Se trata de dos jóvenes, uno de 18 años y otro de solo 16.
La fiscal Franco los formalizó por el delito de robo con violencia. La persecutora solicitó que el detenido mayor de edad fuera puesto en prisión preventiva y el adolescente, en internación provisoria en un centro del Sename.
La defensora Isabel Rodríguez se opuso a la medida, argumentando que, según la versión de sus representados, el hecho se trató de una riña. Además, enfatizó que ninguno cuenta con antecedentes penales.
16 años tiene el menor de edad que fue detenido tras un asalto ocurrido en Llolleo.
19.11 horas se registró el asalto que afectó a un menor de edad, a quien le robaron el celular.
La magistrada Leticia Morales resolvió que los dos detenidos quedarán con la medida cautelar de arresto domiciliario nocturno y subrayó que faltaba determinar con mayor precisión la participación que tuvo cada detenido en el atraco.