A medida que se acerca la fecha de entrada en vigencia de la maldita Ley Jibia, veo con mucha frustración cómo mis compañeros de trabajo, tripulantes de arrastre de la jibia, salen a pescar los últimos kilos de cuota que les queda, y parte el alma la angustia y la preocupación en sus rostros.
Cómo me gustaría que los honorables parlamentarios que tan orgullosamente han aprobado esta ley pudieran ver la realidad que están viviendo los trabajadores del sector; ellos que se llenan la boca diciendo que "defienden a los trabajadores".
Por su parte, el gobierno del Presidente Piñera, que fue cómplice de esta maldita ley, tampoco ha manifestado ninguna preocupación por los trabajadores que quedarán sin empleos a mediados de este mes.
Solicitaron miles de documentos para acreditar a los trabajadores del sector, pero a la fecha todavía no hemos recibido una respuesta.
Una vez más la cuerda se está cortando por lo más débil, la clase media, que serían nuestros trabajadores, ya que es mucho más popular defender a los "pobres artesanales" y por otro lado la industria es la industria, pero quién se preocupa de los trabajadores de la industria.
Tendremos los chalecos amarillos, los trabajadores de la industria pesquera, que defender el empleo o la Plataforma Social en la calle. Estamos solos . Maldita Ley Jibia.
201 años de la Escuela Naval
Consciente de la necesidad de contar con un plantel destinado a formar a Oficiales de Marina para dotar la Primera Escuadra Nacional, el general Bernardo O'Higgins firmó el 4 de agosto de 1818 un decreto que creó la "Academia de Jóvenes Guardiamarinas", conocida actualmente como Escuela Naval "Arturo Prat". Así se iniciaba la historia de una de las instituciones más trascendentes de nuestra República, formando a mujeres y hombres para liderar nuestra Armada, con disciplina y entrega por la Patria. ¡Felices 201 años!
Ricardo Flores,
presidente Tripulantes de Arrastre
historiador Francisco Sánchez