Escolares de Lo Zárate disfrutan y aprenden en una granja educativa
Impulsada por el profesor Álvaro Medina, la escuela de Lo Zárate desde hace un año con una granja educativa en la que actualmente cuenta con gallinas, gallos, dos ovejas y un cordero.
Los 49 alumnos de la escuela de Lo Zárate comenzaron desde el año pasado a interactuar durante sus horas de clases con una granja educativa que fue impulsada por el profesor Álvaro Medina y que actualmente ya cuenta con dos ovejas, un pequeño cordero, gallinas de diferentes razas y un gallo. Además, cuentan con un huerto en donde por ejemplo, cosechan lechugas que después son disfrutadas por los mismos escolares.
Es este novedoso método de aprendizaje el que los mismos jóvenes valoran y destacan. Por ejemplo para el pequeño Alonso Andrés Barrios Gutiérrez (11 años), quien cursa quinto básico, esta iniciativa "es bueno porque podemos tener animales en el colegio y podemos estar con ellos. Lo primero que tuvimos fue un gallinero y luego se fueron construyendo más gallineros y luego el establo de las ovejas. Hemos aprendido harto y nos preocupamos de que las gallinas no se estresen, ya que así pueden poner huevos".
En tanto que para la alumna Anika Laura San Martín (11), esta granja "es muy entretenida, porque el profesor nos dijo que era para que aprendiéramos algo educativo, ya que estos nos serviría para desestresarnos, a cuidarnos y estar tranquilos. Además que en lo personal nunca había visto una oveja ni había tocado una, entonces eso para mí fue algo muy bonito. Y también lo que es el huerto lo cuidamos mucho, ya que es muy especial para todos, porque después nos comemos las mismas lechugas que sembramos".
La idea del profesor
Álvaro Alexis Medina Riquelme, profesor de huerto en la escuela de Lo Zárate, explica que cuando llegó a la institución educacional en el 2017 "el colegio ya contaba con el huerto y los alumnos ya sabían cómo manejarlo, ya que la mayoría está acostumbrado a vivir en sectores rurales. Entonces después de esto, el año pasado pensamos en seguir agrandando el lugar y así empezamos a armar la granja, para lo que trajimos las primeras gallinas. El gallinero lo fuimos construyendo entre nosotros mismos, contando con mucho apoyo y donaciones de benefactores y de la gente de Lo Zárate que nos quería colaborar con la autogestión que estábamos realizando".
Justamente durante este año, la granja educativa siguió creciendo y sumó dos ovejas y un pequeño cordero. "La idea es que podamos realizar terapias asistidas con los alumnos mediante los animales. Si bien no podemos contar con caballos por un tema de espacio como para hacer una equinoterapia, desde esta próxima semana tendremos conejos que podrían ayudarnos a realizar esta función con los alumnos de la escuela. Y posteriormente terminaremos la construcción de una pajarera", agrega Álvaro Medina.
La terapeuta ocupacional desde hace tres años en la escuela de Lo Zárate, Constanza Abarca, también valora la iniciativa ideada por el profesor Álvaro Medina.
"Esta es una maravillosa idea que tuvo el profesor, que realizó todas las gestiones, y con mi ayuda la hemos ido complementando, ya que la idea es a través de los animales hacer terapias asistidas para los niños. La semana pasada llegaron recién las ovejas y la verdad que a todos los alumnos les encanta", cuenta.
-¿Qué tipos de trabajos van a realizar con los escolares?
-Tenemos que empezar a iniciar las terapias con trabajos individuales en la granja con las ovejas. Primero hay un acercamiento para que haya un apego, sabiendo que cada alumno necesita diferentes objetivos. Hay niños por ejemplo que tiene trastornos de la conducta, entonces tienen que generar más empatía con el otro y esto es mucho más fácil generarlo con un animal. O hay otros que tienen autismo y hay que quitarles ciertos miedos que ellos tienen, por lo que lo llevamos a que conozca a la oveja, la peinen, le hagan cariño, les den comida y así podrán ir desarrollándose.
¿Le gusta participar de este tipo de educación no tan tradicional?
-Es algo que me encanta ya que este colegio es pionero en traer las gallinas en la granja y luego las ovejas. Lo bueno es que esto se está replicando, por ejemplo en la escuela de San Sebastián también armó una granja y esperamos que otros establecimientos lo puedan ir conociendo. Lo importante es que los escolares aprenden habilidades blandas que dentro de la sala de clase es más difícil de desarrollar.
Una gran innovación
Para el rector de la escuela de Lo Zárate, Juan Rojas, esta granja educativa "es una innovación importante para nuestro establecimiento, ya que a partir de la intervención con animales de granja podemos hacer una atención especial a la diversidad de alumnos que tenemos en la escuela. Podremos contenerlos, prepararlos de la mejor forma y así entregarles buenas herramientas para que puedan sociabilizar en las diferentes situaciones que se les presenten. En esto estamos trabajando tanto los profesores como los profesionales de la escuela y eso es muy positivo, ya que impulsa nuestro trabajo".
El rector comenta además que "a finales de agosto tendemos una capacitación con profesionales, como sicólogos y terapeutas ocasionales, y ellos vendrán a la escuela durante un viernes y sábado para recibir las capacitaciones, ya que nosotros queremos innovar, porque queremos realizar terapias asistidas con los animales de nuestra granja, a los que les sumaremos pronto los conejos".
Gustavo García Figueroa (11 años), oriundo de Cartagena, desde tercero básico que va a la escuela de Lo Zárate y está muy feliz de poder interactuar con una granja educativa. "Es muy maravilloso, ya que hemos aprendido a cultivar y cosechar y lo otro es que he aprendido mucho sobre las razas de las gallinas. Ya que acá tenemos criollas y brahma, las que ya podemos ir identificando", reconoce el escolar.
Mientras que José Joaquín Martínez Miranda, que viaja desde El Tabo a clases, dice que lo más importante de esta granja "es que tenemos que trabajar serios, ya que interactuamos con plantas en el huerto y con los animales, entonces estamos con seres vivos y tenemos que estar conscientes de lo que estamos realizando para tener la mayor responsabilidad posible".
Escuela orgullosa
Estas opiniones de los alumnos son respaldas por el profesor Álvaro Medina, que afirma que para los estudiantes "este es un lugar fundamental dentro de la escuela. Ellos se enorgullecen de ella, la cuidan mucho y son realmente empáticos con este proyecto junto a los animales. Son muy conscientes de tratarlos de buena forma y que son parte también de nuestra comunidad".
¿Cómo se siente con este proyecto que está realizando profesor?
-Estoy muy feliz, porque es la realización de esta granja educativa y lo siento como una resignificación de mi rol como profesor. Agradezco a la comunidad escolar de la escuela de Lo Zárate que ha aportado y ayudado a que este proyecto sea realizado de la mejor manera.