La femicumbia irrumpe
"La Pingarita", un grupo con fuerza femenina, cultiva una nueva corriente musical que busca "letras igualitarias, sin discriminar o disminuir a nadie".
Así como las empanadas cruzaron todo el continente europeo y americano para llegar desde Grecia a Chile junto a los conquistadores y convertirse en un plato típico, la cumbia, que también tiene un origen fuera de las fronteras nacionales (en Colombia), se arraigó fuertemente en las costumbres chilenas.
Suena en todos los festejos, incluso en las Fiestas Patrias en desventaja de la cueca, que -hay que reconocer- es más difícil de bailar.
Pero en medio de la celebración no siempre hay tiempo de escuchar la letra. ¿Qué dicen esas canciones que todo el mundo tiene en el cerebro?... "Un año más, qué más da, cuantos se han ido ya…"
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Daniela Meza puso oído y halló con que muchas de ellas dejan a las mujeres relegadas a un segundo lugar, las violenta o trata como objeto sexual. Es un reclamo que se ha hecho repetidamente al reggaetón, pero que también está presente en la cueca y las rancheras, entre otra larga lista de estilos musicales.
Ejemplo: "Colegiala linda colegiala, colegiala no seas tan coqueta, colegiala decime que sí". "Una letra pedófila", sentencia Daniela.
¿Pero qué hacer ante algo así? La respuesta fue más música, pero "una con un discurso igualitario" a la que denominaron como "Femicumbia chilena".
"Hacían brillar el balón del varón...". Esa es parte de "Vas a Ver", un tema que se lanzó en medio de la participación de la selección chilena la Copa Mundial Femenina de Fútbol que se jugó en junio y julio en Francia.
Ese tema es del grupo melipillano "La Pingarita" (nombre adoptado de un tipo de picaflor) formado por Daniela Meza, quien cuenta que "llevamos un año y tres meses aproximadamente trabajando en este proyecto". Ella es la vocalista y compositora.
Son nueve músicos, seis mujeres y tres hombres.
"Somos un grupo de cumbias propias, aunque también estamos probando otros ritmos", cuenta en conversación con El Líder.
Confiesa que "tenía la idea hace muchos años, pero fue difícil concretarla, sin embargo, buscando gente de confianza logramos formar el grupo".
Ellos son además de Daniela Meza, autora, compositora y voz; Luis Chano González, en el saxo y teclados; Lilian Cancino: con el huiro, los platos, y maracones; Marcelo Ortega en la batería; Pedro Pablo Fuentealba con la guitarra; Claudia Ortiz en el trombón y los coros; Francisca Salinas en los teclados; Claudia Bastías con el bajo; y Antonia Plaza en la trompeta.
¿Por qué la cumbia?
-Es parte de la cultura, pero notamos que había algo que no estaba bien y empezamos a colocar un discurso en ello, un discurso feminista.
-Y así nació la femicumbia...
-Claro, es difícil encontrar una cumbia feminista, porque está llena de hombres. Estamos tratando de colocar letras igualitarias, sin pasar a llevar a nadie, ni aplastar a nadie, queremos enaltecer a todos los géneros y personas por igual, quitar los estereotipos.
-El machismo es un problema transversal en la música ¿no?
-Sí, hay un montón de canciones que van al límite, donde se ve al hombre como opresor, pero no se repara en ello. Por ejemplo la famosa cueca "Chicha de Curacaví" dice en un parte "a la mujer celosa palos con ella".
"Si uno leyera lo que escucha cambiaría la perspectiva, hay letras con violencia, mucha violencia, que hablan de matar por amor, por ejemplo, y en algunos casos bastaría con cambiar solo una frase para quedar perfecta", agrega.
-¿Cómo ha sido el camino de la femicumbia hasta ahora?
-Es difícil entrar al círculo de la música, pero elegimos este camino y lo vamos a asumir. Hemos tenido hartas presentaciones y estamos tratando de difundir el trabajo que hemos hecho, hemos ido a las radios y estamos publicando nuestros temas en todas las plataformas.
"La Pingarita" está en YouTube y Spotify. Además, en su cuenta de Facebook se están publicando todas las novedades.
en la escena musical
"La Pingarita" está en YouTube y Spotify. Además, en su cuenta de Facebook se están publicando todas las novedades.
"Estamos tratando de colocar letras igualitarias, sin pasar a llevar a nadie, ni aplastar a nadie. Queremos enaltecer a todos los géneros y personas por igual, quitar los estereotipos".