El renacer de AZ
En el momento que Ud. esté leyendo esta entrevista el sanantonino Alejandro Zapata se encontrará en Puerto Rico en medio del Caribe.
Lejos de irse de vacaciones, Zapata trabaja a full para darle un impulso a su carrera y expandir sus posibilidades en un mundo cada vez más competitivo, pero él sabe que tiene mucho que lograr aún y por eso está dispuesto a explorar nuevos rumbos.
Hoy este sanantonino traviesa por una etapa crucial, una fase donde se ha acompañado de Dios, al que recurrió cuando estaba sumido en uno de los momentos más complicados de su vida.
Siempre artista
Al pequeño Alejandro que recorría las calles del cerro Alegre y posteriormente del cerro Placilla de San Antonio, siempre le atrajo lo artístico. Cantaba en su casa, en la escuela, en el coro de la parroquia, pero siempre fue un hobby, una especie de entretención que lo hacía sentir bien... hasta que se dio cuenta que la música y lo artístico podrían ser parte importante de su desarrollo.
"En los recreos en la Escuela Industrial nos juntábamos a cantar, pero era una diversión. De a poco me di cuenta que tenía talento y fui creciendo. Mi amigo José Mondaca me enseñó a tocar guitarra y en poco tiempo ya la dominaba. Participé en varios festivales en San Antonio y me iba bien. Al tiempo vi que lo de la guitarra se me daba bien y después empecé a escribir mis canciones.
Casting
"Desde los 15 años fui a muchas entrevistas y nunca, nunca quedé. En el programa Rojo estuve a punto de quedar. Me frustré. En mi casa me decían que ya era mucho, pero yo insistía e insistía, perseverante. Así conseguí que un productor me ayudara y pasé a ser parte de Factor X. Fue mi primer programa de TV allá por el 2012 en TVN. Fui pasando etapas en una actividad que era difícil porque había muchos talentos y todos querían lo mismo. Afortunadamente llegué a las etapas finales con mi tutor que era José Luis Rodríguez.
-¿Qué pasó después?
-Tras esa experiencia decidí ingresar a la escuela de Luis Jara para perfeccionarme en el canto. Estuve un año y medio, pero después por problemas personales no pude seguir. En la academia valoraron mi esfuerzo y me becaron para terminar los estudios. Fue importante, ya que junto con estudiar trabajaba en diversas instancias y eso.
-Fue un impulso...
-Claro, después de esta etapa me invitaron a participar en los eventos oficiales de Luis Jara y formé parte del equipo que lo acompañó a una gira de verano. Allí compartí con él y también pude aprender bastante. Luis es muy cercano y no tiene problemas para darte consejos y contar todo lo que a él le ha costado llegar al lugar donde está. Lo acompañé como corista como siete meses. Fue muy bonito.
Ese periodo brillante pronto llegaría a un final abrupto. Algo para lo que Alejandro no estaba preparado.
Recuperación
Había momentos en que Alejandro Zapata notaba que le costaba cada vez más cantar con toda la potencia de su voz. Había instantes en que prácticamente quedaba mudo.
De eso y recurrir a especialistas médicos hubo solo un instante. El diagnóstico que escuchó Alejandro le provocó un escalofrío que le recorrió el cuerpo. El médico le indicó que tenía un problema en las cuerdas vocales que de no recurrir a una intervención quirúrgica, lo podría dejar sin voz para siempre. Alejandro pensó en una operación, pero eso acarreaba muchos riesgos.
-¿Cómo lo enfrentaste?
-Imagínate, fue terrible, caí en una depresión, Esto muy poca gente lo sabe, pero lloraba todas las noches. No encontraba una salida. Fue un proceso bien fuerte en lo personal, fue feo y regresé a San Antonio.
Fue ahí cuando recibió un consejo del fonoaudiólogo Alvaro Silva.
-¿Qué te dijo?
-Me recomendó posponer la operación y evitar hablar, no comer cosas calientes, muy frías o con muchos condimentos. Así evité ir al quirófano, pero también me acerqué mucho a Dios, porque en ese instante, cuando estuve muy complicado, cuando la depresión no me dejaba surgir, cuando veía todo negro, sentí la presencia de Dios y me ayudó.
-¿Cómo manifiestas esa instancia en tu trabajo?
-Siempre, mis canciones son muy motivadoras, las letras hablan de Dios, porque desde que recuperé la voz de esta manera milagrosa -por a mi la medicina tradicional me dijo que no había solución- había que darlo a conocer y lo más importante de todo, agradecer. Yo ahora le canto a él.
-¿Perteneces a alguna religión?
-No me clasificaría en una sola religión. Conocí y aprendí de todo, ahora soy parte de un ministerio que se llama Jesús Vive y en el que he podido conocer gente que me ha ayudado mucho. Imagínate que dando testimonio conocí a personas que me permitieron ir a Europa, estuve recientemente en Portugal cantando y eso es un tremendo paso. Las puertas se me abren y esto se debe a la forma en que estoy actuando, siendo positivo, mirando el futuro con otros ojos. Cuando uno transmite amor eso se devuelve.
-¿Qué mensaje darías a los jóvenes que como tú están en esto de la música y de pronto se encuentran con dificultades?
-Hay que tener el espíritu de amor a lo que hacen, creer en ellos, porque muchas veces la misma sociedad te traba. Te dicen que ser cantante no te va a dar para vivir. Hoy estoy respondiendo a todo, pero por mí, porque he creído en esto. Solo les puedo decir que luchen por sus sueños, porque los sueños se cumplen. Querer es poder en verdad. Yo estoy muy agradecido de Dios y para él nada es imposible.