Las autoridades bolivianas denunciaron ayer el ataque de contrabandistas y habitantes de un pueblo fronterizo con Chile a los puestos de control militar e instalaciones de la Aduana Nacional en el lugar, a raíz de un operativo para el decomiso de vehículos indocumentados.

Los ataques obligaron al cierre -por unas horas- del paso fronterizo en la localidad de Pisiga, en la región andina de Oruro, y el repliegue del personal aduanero "por temas de seguridad", dijo la presidenta de la Aduana boliviana, Marlene Ardaya.

"El conflicto ha comenzado a primeras horas de la mañana y como se puede advertir, es la agresividad del pueblo que se está mostrando. El Ejército está ahí, en pleno hito, y en este momento entendemos que hay una tensa calma", advirtió Ardaya.

El viceministro de Lucha contra el Contrabando de ese país, Gonzalo Rodríguez, informó que la noche del miércoles en Pisiga contrabandistas atacaron a los militares encargados de la lucha contra el contrabando en el lugar y quemaron vehículos de una de sus patrullas, según un comunicado del Ministerio de Defensa.

Agencias

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (Noaa en inglés) publicó un informe que evidencia que julio del 2019 fue el mes que marcó las temperaturas más altas en el mundo desde que se tiene registro, mientras que el hielo polar se redujo a sus niveles históricos más bajos. El organismo indicó que la temperatura global promedio en el mes pasado estuvo 0,95°C por encima del promedio del siglo XX, de 15,8°C, con lo cual julio de 2019 fue mes más caluroso desde que comenzaron los registros en 1880.

"Gran parte del planeta se sofocó con un calor sin precedentes en julio, cuando las temperaturas marcaron nuevas subidas en el mes más caluroso jamás registrado. El calor récord también redujo el hielo marino del Ártico y el Antártico a mínimos históricos", dijo la Noaa, la agencia científica del Departamento de Comercio estadounidense.

El mes más caluroso registrado hasta ahora en el planeta había sido julio de 2016.

Estos hallazgos confirmaron los datos publicados el 5 de agosto por el Servicio de Cambio Climático de Copernicus, de la Unión Europea, aunque el margen del nuevo récord en comparación con julio de 2016 fue mayor según los datos estadounidenses.

Las fuertes olas de calor marcaron récords en Europa el mes pasado, mientras que en Estados Unidos casi 150 millones de personas lucharon por mantenerse frescas desde las llanuras del Medio Oeste hasta la costa atlántica. Según medios locales, el calor extremo dejó al menos seis muertes.