CEO de Curauma, una "fábrica" de campeones para Chile
El medallero en los Panamericanos de Lima que logró la Selección Nacional de Remo fue forjado en este Centro de Entrenamiento Olímpico de casi mil metros cuadrados -más el de Valdivia-. Una experiencia de esfuerzo, rigor y mucha convicción que está cambiando el linaje deportivo en Chile.
La soledad y quietud esta semana en el Centro de Entrenamiento Olímpico (CEO) de Curauma no se condice con la resonancia y actividad que hubo en esas dependencias los meses previos a los recientes Juegos Panamericanos Lima 2019. El living, los comedores, el gimnasio y las 23 habitaciones…todo vacío. Lo mismo en el muelle y en la laguna La Luz no hay movimiento, sólo la fauna aviar marca presencia y las libélulas revolotean sin complejos.
Hace ocho meses todo era distinto. La Selección Nacional de Remo empezó en este centro una rigurosa concentración que se tradujo en cifras doradas y una serie de récords que instalan a la disciplina en una de las más promisorias del país. La participación en la sede de Albufera de Medio Mundo, a 180 kilómetros de la capital peruana, sumó 4 oros, 2 platas y 2 bronces, rompiendo así una marca histórica porque desde 1951 en Buenos Aires, no hubo cuatro oros en los mismos Juegos Panamericanos. Otro hito: con su actuación en Lima, los chilenos terminaron en solitario en el primer lugar de la tabla general del remo según confirma la página oficial de la gesta deportiva, quedando nuestros deportistas por encima de Argentina y Cuba que si bien obtuvieron mayor cantidad de preseas, eran de menor valoración.
"made in chile"
"No fue una sorpresa. Lo teníamos proyectado gracias al gran trabajo que se viene realizando hace tiempo. Así que estábamos confiados en que nos iba a resultar más o menos lo que teníamos pensado y así fue", dice Cristian Gómez Coronado, gerente técnico de la Federación Chilena de Remo, haciendo referencia al proyecto deportivo que comenzó a forjarse después de Toronto 2015, donde el equipo en esa oportunidad obtuvo un oro, una plata y dos bronces. La meta era superar ese piso y prácticamente lo duplicaron.
No ha sido fácil porque el remo es uno de los contados deportes olímpicos, que se realiza completamente en Chile. Para eso están los dos centros de entrenamiento, uno en Valdivia y el de Curauma. "Estas son medallas netamente 'Made in Chile', porque salimos a competir al extranjero, pero toda la preparación la hacemos en el país", dice Gómez.
Régimen estricto
Desde Valdivia llegan al CEO de Valparaíso los seleccionados a instalarse a lo menos siete meses antes, en este caso fue de los Panamericanos de Lima. Eran 28 los convocados, 23 deportistas y 5 del equipo técnico que a puerta cerrada, con la laguna siempre en el horizonte, se acuartelaron para conseguir sus objetivos. "El régimen es estricto, nosotros lo resumimos en una frase: 'remar, comer y dormir'. Esa es la rutina de lunes a domingo, la gente no sale, están todos concentrados" advierte el gerente técnico.
En esta oportunidad vinieron remeros de Puerto Montt, un alto porcentaje son de Concepción. Casi la mitad es de Valdivia y también, claramente, están los que son de esta región. Las instalaciones del CEO están acordes con lo que necesita un cuadro deportivo que tiene metas fijas. El lugar es especialmente luminoso, los ventanales dan hacia la laguna y la vista al espejo de agua es un incentivo para que el sacrificio que significa ese tiempo de aislamiento y duro entrenamiento valga la pena. El recinto está en un sector donde hay un microclima en el que las noches y la madrugada pueden ser muy frías y a eso del mediodía el calor sofoca.
Cristina Ramírez, administradora del centro, generosamente muestra las instalaciones, son alrededor de 680 metros cuadrados donde los jóvenes conviven y se preparan física y mentalmente para enfrentar los desafíos que cada vez van subiendo de nivel. Contando la amplitud del terreno son cerca de 1000 metros cuadrados donde se despliega todas las exigencias que demanda esta disciplina.
Cómo viven
El CEO de Curauma tiene espacio para albergar 42 deportistas y 5 entrenadores, son 23 piezas para 47 camas distribuidas mayoritariamente en habitaciones dobles. Once para los hombres, ubicadas en la segunda planta y ocho en las que alojan las mujeres, en la planta baja, cerca al amplio living y sala de estar. Es como un hotel, que si bien no cumpliría la categoría cinco estrellas, sí tiene todas las condiciones ambientales para inspirar el alto rendimiento en sus huéspedes.
A las 8.00 de la mañana ya se sienten las primeras maniobras en el gimnasio donde en sus muros están desplegadas sugestivas fotos de los protagonistas del canotaje y el remo en actitud ganadora. La actividad empieza temprano, especialmente cuando la preparación está enfocada a un encuentro de carácter internacional en el que está en juego el prestigio y la credibilidad del deporte chileno; una presión a la que están sometidos estos remeros, cuya generación es bastante joven. Sólo dos de los medallistas, Óscar Vásquez y Soraya Jadue, superan los 30, el resto está entre los 19 y 22 años.
El entrenador Bienvenido Front, a quien se le atribuye gran parte del éxito deportivo alcanzado a la fecha, llega a las instalaciones a las seis de la mañana. Ordena la rigurosa jornada, y quienes lo conocen destacan su capacidad de disciplinar al equipo con una gran dosis de convicción en lo que están haciendo.
Terminados los juegos Panamericanos, un grupo de la selección viajó con Front a Bañolas, España, donde se preparan para el XLIX Campeonato Mundial de Remo que se celebrará en Ottensheim, Austria, entre el 25 de agosto y el 1 de septiembre. El día 21 se trasladan a esas latitudes, donde el desempeño será clave para próximas definiciones alusivas a Tokio 2020.
Cristina cree que después de la competencia en aguas austríacas, regrese poco a poco el ajetreo al CEO; quizás primero irán a pasar unos días con sus familias, para después seguir enfocados en nutrir su espíritu deportivo, y entregarse al régimen que incluye pesaje diario, control nutricionista, masajistas, metodólogos, psicólogo; un equipo completo que junto con el entrenamiento dirigido por Front, contribuye a tener a los jóvenes alineados en su prácticas diarias.
En sus ratos libres estudian, porque ellos y ellas son primero remeros y estudiantes después. Se les ha inculcado que no son alumnos haciendo deporte sino al revés. En los horarios en que no tienen las prácticas reglamentarias pueden ir a tomar uno o dos ramos en la universidad. Todos los deportistas que están en el CEO de Curauma tienen obligación de estudiar en la universidad, para lo que han establecido sistemas de becas con la Universidad Andrés Bello y la Santo Tomás.
"Se llevan muy bien todos. El ambiente es muy agradable y de cordialidad entre ellos", remarca Cristina, quien desde el 2017 está cargo de la administración del CEO. Ella, con el apoyo de otras 9 personas, se preocupa de que las instalaciones funcionen acorde con los requerimientos y comodidad de todo el equipo.
Políticas públicas
Respecto a las aspiraciones en términos de ajustes a las políticas públicas en el ámbito deportivo, y avalados por los buenos resultados en los Panamericanos de Lima, Cristian Gómez asegura que la Federación "afortunadamente" siempre ha sido bien tratada.
"Somos una agrupación bastante seria que no tiene problemas de ningún tipo. Las autoridades han creído en nuestro proyecto. Eso hay que agradecerlo porque el Plan Olímpico nos ha dado todo lo que hemos solicitado, botes nuevos, los concentrados en Valdivia y Curauma, tener a la gente durante mucho tiempo viviendo sólo para el remo y eso tiene un costo enorme; pero nos ha dado los resultados que queremos".
El gerente técnico de la Federación agradece al Comité Olímpico, así también al Instituto Nacional de Deportes (IND), y desliza que ojalá, tras los recientes logros, siga tal cual se ha conducido el sistema hasta ahora. "Nosotros tenemos un modelo de trabajo planificado durante cuatro años, con metas y objetivos concretos", dice respecto a los reclamos de otras federaciones que se sienten con las manos atadas por falta de recursos.