Carabineros detuvo a un hombre que sustraía diferentes especies al interior del local Sushi & Nikke, ubicado en calle Centenario, en San Antonio. El arresto lo concretó personal del Servicio Focalizado de Civil de la Prefectura San Antonio en un patrullaje preventivo. Las especies fueron avaluadas en $60 mil y el detenido fue identificado con las iniciales L.A.C., de 33 años, quien quedó a disposición de los tribunales.
La tarde del sábado 31 de agosto, dos carabineros del Retén de Las Cruces, junto a un joven surfista, le salvaron la vida a una adolescente de 17 años y a un hombre adulto que se estaban ahogando en la playa Las Cadenas.
Ese día, ante la emergencia, el jefe del Retén de Las Cruces, teniente Diego Suárez, y el cabo primero Dany Aros, no dudaron en ayudar a ambas personas. Se deshicieron de su armamento y zapatos para nadar en auxilio de los bañistas. A esta tarea se les sumó un surfista. Y así consiguieron salvarles la vida.
Ante el heroico gesto, la Municipalidad de El Tabo decidió rendirles un homenaje a estos buenos servidores públicos. "Este tipo de cosas hay que valorarlas. Estamos muy contentos porque todo resultó bien, pero también nos lleva a tener la tranquilidad de que en esta ocasión se pudo realizar un rescate", dijo el alcalde Emilio Jorquera, quien les entregó el galvano de reconocimiento a los policías.
Jorquera añadió que "queremos hacer un llamado a la gente porque tienen que estar las condiciones dadas para ingresar al mar, para no arriesgar ni sus propias vidas ni las de las demás".
El subprefecto de la Prefectura de San Antonio, Jorge Chabán, sostuvo que "nosotros no solamente efectuamos una labor permanente preventiva en las calles. El hecho de que dos carabineros hayan arriesgado sus vidas y sacarlos intactos (a los bañistas), nos enorgullece como institución. Esta es una muestra de que estamos siempre llanos y dispuestos ante cualquier emergencia y eso la comunidad tiene que saberlo. Muchas veces nos faltan medios y recursos pero siempre vamos a estar presentes para atender".
El teniente Diego Suárez agradeció a la comuna y al alcalde por este gesto. "Siempre es buena una motivación para el personal de Carabineros. Me sumo también a hacer un llamado antes que comience la época estival, tanto para los residentes como para los veraneantes, de verificar si las playas están habilitadas o no para que no tengamos sucesos que lamentar".
A su vez, el cabo primero Danny Aros destacó que "la esencia de un carabinero es salvar la vida de las personas y eso fue lo que hicimos ese día. No lo pensamos. La maniobra fue difícil pero las ganas de darle un nuevo comienzo a esas personas fue más grande que la adversidad que teníamos. Estoy muy agradecido de todos, del equipo de emergencias que reaccionó a tiempo y gracias a Dios estamos contando una muy bonita historia".
16 horas del sábado ocurrió este hecho en que, afortunadamente, no hubo víctimas fatales.
La tarde del lunes recién pasado, un anciano de 81 años fue atropellado en un paso de cebra por un vehículo que conducía un carabinero.
El afectado, Pedro Gallardo Rivas, fue embestido en la esquina de las calles Lautaro y Lincoyán, en Barrancas. Hoy se debate entre la vida y la muerte.
A raíz de este hecho, algunos vecinos del barrio expresaron la necesidad de que en la calle Lautaro se instale un lomo de toro, ya que se ha hecho común que los choferes conduzcan a alta velocidad por dicha arteria.
"Lo que pasa es que los automóviles siempre pasan a exceso de velocidad, son verdaderas carreras en la noche, especialmente", dijo el vecino de calle Lincoyán, Eduardo Cáceres.
Este residente cree que los conductores sienten que la calle Lautaro es una avenida y que por eso corren sin que les importen mucho los peatones. Agregó que algo similar ocurre en la avenida Barros Luco, donde, según él, algunos vehículos sobrepasan los 120 kilómetros por hora, sobre todo en la noche.
Por esto, Eduardo Cáceres llamó a las autoridades locales a tomar conciencia respecto al tema y a evaluar la instalación de un lomo de toro en el sector.
Yanira Guerra dijo a Diario El Líder que va a visitar a su suegra que vive en la calle Lautaro y que ha visto cómo los choferes de automóviles no respetan los límites de velocidad. "Aquí hay niños y los autos pasan rajados, no respetan a nadie. Creo que aquí hace falta un lomo de toro", sostuvo la mujer.