73 años y sigue jugando fútbol
El cartagenino César Lara se mantiene disfrutando de su gran pasión en la Liga Dorada Súper 60.
No cabe duda que el fútbol ocupa un espacio importante en la vida de César Manuel Lara Pontigo. Tal como comenta él "los domingos cuando tengo que ir a jugar no me preocupa nada más que irme temprano a la cancha. Incluso hay veces que no como en la casa, porque después de jugar siempre comemos algo con los compañeros. Lo paso bien, me gusta sentirme aún con buena salud para entrar a jugar. Aparte que siempre he sido inquieto y hasta el día de hoy salgo a caminar por las noches por Cartagena o en el verano por la playa".
Actualmente, César Lara, que el próximo 29 de octubre cumplirá nada menos que 74 años de edad (nació en 1946), es parte del equipo de Cartagena que participa desde su fundación en la Liga Dorada para jugadores mayores de 60 años. "Estamos puros cartageninos en el equipo, de diferentes clubes. Nos juntamos desde antes que empezara la Liga Dorada, por lo que es un grupo que se conoce hace rato", cuenta entusiasmado.
Justamente en la Liga Dorada, el jugador es el con más edad dentro de todos los participantes. "Ya me han dado un reconocimiento por esto mismo, así que me pone muy contento ser el que juega con más edad. Siempre jugué como lateral derecho pero ahora estoy en el medio, porque sino los delanteros se cargaban por mi lado", afirma entre risas.
Conductor de buses
César Lara llegó a los dos meses a vivir a Cartagena proveniente desde Santiago, donde se crió con sus tíos Samuel Tobar y Ana Lara, a quienes cariñosamente los llama como "padres".
Tras estudiar en la Escuela Rural número 21, comenzó a trabajar como conductor de micros. "Empecé trabajando como micrero en la línea Litoral Central. Me acuerdo que tuve un recorrido que era desde la plaza de Llolleo hasta los Ojos de Mar, que era un tramo corto, pero siempre se llenaba. Y posteriormente inauguramos la línea Lago Peñuelas desde San Antonio hasta Valparaíso, trayecto que lo realicé durante 30 años", detalla César Lara, que actualmente está jubilado y cuenta con dos colectivos que son manejados por choferes.
Fue justamente por su trabajo como chofer que se acercó a su gran pasión. "Yo empecé a jugar tarde, a los 29 años, en el equipo que tenía la empresa Litoral Central. Luego me inscribí en el club Unión Libertad, donde he estado hasta el día de hoy. Y espero seguir jugando hasta que la salud me deje en el equipo de Cartagena", afirma con orgullo.