Un recorrido hacia la esencia de la medicina ancestral
La médica María Godoy Huenteo entrega su experiencia en la sanación con hierbas. Se trata de un conocimiento cultural en el que, asegura, se ven involucradas energías que hay que saber manejar.
Poleo para estimular el hígado, diente de león para el ácido úrico, cedrón para activar la circulación y ortiga para la depuración de la sangre.
La utilización de las hierbas para el cuidado de la salud viene desde tiempos inmemoriales en la cultura occidental, y en nuestro país el camino hacia lo natural vuelve a estar en vitrina como una forma de buscar sanación sin recurrir a la medicina tradicional.
Esa alternativa fue la propuesta de la lawentuchefe María Godoy Huenteo, quien fue la principal expositora del taller de plantas medicinales efectuado ayer en el Centro Ceremonial Indígena de Llolleo, organizado en conjunto por el Cesfam San Antonio y la Asociación Indígena Calaucán.
Una lawentuchefe es aquella persona mapuche que sabe cómo sanar a través de conocimientos ancestrales, generalmente traspasados de generación en generación, y que conoce a fondo las propiedades de hierbas, plantas y flores que ayudan a restituir la salud de las personas enfermas.
La actividad tuvo como finalidad educar a los pacientes del Cesfam en relación a la salud desde el enfoque de los pueblos originarios y la cosmovisión mapuche.
En Chile y en el resto del mundo existe interés por retomar prácticas milenarias y rescatar todo aquello que ayude a tener una vida más sana. Nuestro país posee una gran cantidad de hierbas medicinales, muchas desconocidas, que crecen en forma natural en los campos y que desde siempre, han sido utilizadas en el tratamiento de algunos síntomas de variadas enfermedades y dolencias como colon irritable, depresión, asma nerviosa, contracturas musculares, angustias, fobias y crisis de pánico.
Paz Abarca Soto, asistente social del Cesfam San Antonio, comentó que "este conversatorio es parte de un proyecto de buenas prácticas en salud. Se trata de una instancia en la que promovemos estilos de vida saludable fomentando la prevención. El programa contempla tres instancias: la primera fue de salud mental; la segunda es este taller de plantas medicinales; y el 8 de octubre se efectuará una jornada de cuidado de diabetes; posteriormente habrá una certificación de los participantes".
Wilma Reyes Huenupe, coordinadora del programa especial de salud indígena, además de representante de la Asociación Calaucán, explicó que "nos preocupamos de desarrollar este proyecto como una forma de fomentar el buen uso de las plantas en la salud. Este programa funciona desde el año 2005 en la región y desde el 2013 en la ruca de Llolleo. Estamos en permanente entrega de información y con la lawentuchefe María Godoy aportamos en ese sentido. Trabajamos con tres especialistas de medicina ancestral, cada una de ellas dedicada a un aspecto de la salud".
Sanar
Buscar sanación por medio de hierbas es una instancia que va más allá de la medicina, por cuanto se mezclan creencias y energías que hay que aprender a utilizar. Es ahí donde la lawentuchefe María Godoy entra en acción a través de sus conocimientos ancestrales.
En la jornada llolleína, esta médica mapuche hizo un amplio recorrido por las propiedades de las hierbas que uno podría encontrar en la ciudad y en el campo.
Vestida con su traje tradicional, la lawentuchefe lució con orgullo su trarilonco y trapelacucha, elementos de la vestimenta de nuestro pueblo originario.
Así dio a conocer las propiedades de la salvia, de la cual comentó que es muy útil como energizante y se utiliza para el tratamiento del reumatismo y la gota. El matico es empleado en el tratamiento de úlceras internas y externas, además sirve para enfrentar los cólicos. Y del poleo dijo que se receta para los malestares estomacales y el cansancio mental.
Además, dio a conocer las dosis y la forma de utilizar las hierbas, algo que es clave por cuanto si se emplea menos cantidad no brindará el resultado esperado y, por el contrario, si se receta demasiado, puede ser perjudicial.
Es así como la experiencia y el conocimiento entran en juego. No cualquiera puede recetar determinada hierba para el tratamiento de cualquier enfermedad.
Experiencia
La lawentuchefe María Godoy aseveró a Diario El Líder que "la medicina ancestral ha ido en crecimiento. Lo hemos visto en el aumento de las atenciones en la ruca y la cantidad de personas que buscan una solución que la medicina tradicional no les ha brindado. En ese sentido, vemos que la mayoría no son personas indígenas. Eso demuestra que están volviendo a la naturaleza, al origen".
Indicó además que esta medicina ayuda mucho "porque primero hay que comenzar por la sanación del espíritu y luego del cuerpo. Es en el espíritu donde comienzan las enfermedades, las energías de las personas nos afectan. Por ejemplo, si usted está trabajando en un lugar donde hay malas vibraciones, donde las personas tienen energías negativas, de una u otra forma lo va a afectar en su desarrollo personal. Al final eso se manifiesta".
-Ese aspecto energético es trabajado por la medicina ancestral...
-Efectivamente, buscamos brindar una atención completa, porque no solamente se trabaja con las personas, sino también con la familia, con su entorno. Yo primero me sano, yo primero estoy tranquilo y después mi familia recibe esa energía y nuestro entorno se va equilibrando y armonizando.
-Lo importante, además, es que muchas personas pueden tener un fácil acceso a estas hierbas...
-Por supuesto, tenemos muchas hierbas medicinales. La gente las usa, a veces, sin conocimiento y en ese momento podrían causar algún efecto secundario, por cuanto las hierbas contienen diversos compuestos que pueden actuar sobre nuestros cuerpos. Las personas deben informarse qué hierba utilizar en qué momento determinado, ya que si tienen alguna dolencia, la pueden agravar . Las dosis que nosotros manejamos como agentes de salud deben estar validadas y aceptadas por el Servicio de Salud respectivo.
-Y para eso hay que estar en permanente capacitación, estudiar y aplicar conocimientos...
-Eso es permanente. No puede ser de otra manera, tenemos una tremenda responsabilidad con nuestros pacientes. Por mucho que sepa de hierbas y procedimientos debo conocer la composición de cada uno de los elementos para que no generen un efecto secundario indeseable. Las personas ponen su salud en nuestras manos. La salud intercultural junta las dos medicinas, la mapuche y la tradicional. Ambas deben conocerse. Yo estoy obligada a conocer la medicina alópata, eso es en beneficio solamente de las personas que están enfermas".
La lawentuchefe María Godoy se toma unos minutos para responder todas las consultas de los asistentes. Hay en ella algo especial, algo que la hace diferente. "Es la energía -comenta-, es una energía de sanación que viene de nuestros ancestros y que hay que aprender a utilizar. En el fondo, voy dejando atrás mis sufrimientos, mis cansancios, mis dolores, para hacerme cargo de los suyos...".