Rodrigo Ogalde Cofré
La gente en Quinta Placilla está dolida, con una profunda herida en el alma. El crimen de Carlos Benito Robledo Vergara, el vecino que fue masacrado a golpes por desconocidos, alentó la rabia de sus vecinos. Muchos de ellos sienten que este anciano, solo por ser pobre, nunca tendrá la justicia que su brutal homicidio merece. La víctima tenía 81 años, sus asesinos parecen disponer de toda la vida para escapar y vagar impunes.
Es que desde el 6 de septiembre, cuando Reinaldo Robledo Vergara halló moribundo a su hermano "Benito", los pobladores entraron en shock. Muchos lo vieron salir en una camilla del Samu con su cabeza ensangrentada. Era la tarde de un día que marcaría para mal la historia del barrio.
El anciano murió el viernes 20 de septiembre en el hospital Claudio Vicuña, donde hicieron lo posible por salvarlo, pero su cuerpo no aguantó más. Él se fue de este mundo y ni quisiera pudo contar lo que pasó la noche que lo atacaron al interior de la casa en que habitaba desde joven.
Ayer, mientras se efectuada un responso en la sede vecinal de Quinta Placilla, los familiares, amigos y vecinos reclamaron por una supuesta lentitud en el proceso de investigación de este acto.
Viviana Robledo, sobrina de "Benito", afirmó que "desde el primer día que esto pasó, siempre supimos quiénes eran los culpables pero la justicia no hace nada porque lo vieron como que era un hombre solo. Aquí la gente está consternada por lo que pasó, porque lo que le hicieron a mi tío no tiene nombre, además que no hay justicia y a mi tío lo mataron".
La mujer agregó que los antecedentes que aportaron algunas personas a la familia indican que los supuestos autores de este hecho policial serían unos sujetos que limpian parabrisas en el centro de San Antonio y que se reúnen por las noches en un "ruco" que hay en las cercanías del puente Arévalo.
Nicole Poblete, sobrina nieta de Carlos Benito Robledo Vergara, afirmó que ella habló con un hombre que identificó a los presuntos agresores, pero que al ir a buscarlos en las inmediaciones del puente Arévalo no pudieron ubicarlos ya que se habrían marchado de ese sitio, donde ella junto a Carabineros habrían encontrado un par de zapatos y una chaqueta que eran de su tío.
"Pienso que como mi tío no les pasó plata, lo golpearon, esto es un asesinato. Queremos que se haga justicia porque además cuántos abuelitos viven solos", resaltó Viviana Robledo.
"Yo me pregunto por qué en Rocas de Santo Domingo no pasa esto; y es porque ahí hay plata. La gente está aburrida porque para nosotros y para San Antonio no va a haber justicia. Usted me puede entrevistar y esto va a salir en el diario, pero quién más nos puede ayudar si no tenemos dinero", añadió Reinaldo, el hermano de la víctima.
Tras el responso, el féretro con el cuerpo de Benito se fue entre los aplausos y el llanto de sus vecinos. Finalmente fue sepultado en el Cementerio Parroquial de San Antonio.